[CANCELADA] No Soy Humana.

13 - El Final

- Espera... -dije intentando procesar la información- ¿Q-Qué? ¿Cómo?

Sam sonrió por mi cara de sorpresa.

- Te veo las alas. -dijo como si fuera una cosa que se ve todos los días.

- ¿De que color son? -le pregunté apenas vocalizando.

- Grises. -contestó seguro mirándome a los ojos- ¿Qué significa que pueda verlas?

Me pasé una mano por mi pelo y suspire, mientras el se acercaba a tocarlas, por lo que las abrí, dejandole que las tocará.

- Sam... -dije haciendo una pausa, por lo que paró de tocarlas y se alejó un poco- Somos almas gemelas.

El más pequeño de los Winchesters abrió mucho los ojos, asombrado.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

Estaba en el coche con Sam, quien estaba llamando a Dean. Y yo aún intentando procesar la información del día anterior.

- ¿Seguro? -pregunté mientras el asentía y empezaba a oírse el pitido del móvil.

Empezaron a hablar, ya que Sam quería volver con Dean pero el mayor parecía hacer oídos sordos, dejé de hacer caso a la conversación rápido. "No puede ser, tiene que ser un error." pensé. "Sam y yo no podemos ser almas gemelas, ya está pasando por algo duro para ahora ser la alma gemela de un monstruo como yo."

Acabé de escuchar su conversación.

- Definitivamente voy a matar a Dean. -dije.

- Sí, el también estará contento de verte. -dijo sonriendo mientras se centraba en a carretera.

Antes de encontrar a Dean por el GPS de su coche le avisé a Sam que me iba de verdad, quien no puso pegas.

Me despedí de el y me teletransporté hasta el coche de Dean, que estaba aparcado delante de un motel.

Entré a la habitación de Dean y el están mirando por la ventana. Lo salude y me hizo un gesto con la mano, animándome a que fuera hacia el y mirara por la ventana. No reprimí una cara de sorpresa.

- Acabó de estar fuera, -dije- y esto no estaba así.

La ciudad se había convertido en escombros y coches abandonados prácticamente.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

Estábamos en la calle en donde había cubos y basura por todos lados, graffitis en las paredes y las tiendas también estaban abandonadas.

Mientras caminábamos escuchamos un sonido de cristales rompiendo y nos dirigimos hacia donde provenía ese sonido.

Había una niña en el suelo de rodillas al lado de unos cristales.

- Dean, no creo que esto sea una buena idea. -le susurré.

- Tranquila. -me dijo para dirigirse después a la niña- ¿Pequeña?

Se empezó a acercar a ella despacio ya que no estaba muy lejos. Llego a su lado pero la niña en un movimiento rápido agarró un cacho de cristal y cortó a Dean en un costado. Dean actuó de vuelta pegandole un puñetazo, dejándola inconsciente.

- Te lo dije, -me dirigí hacía el- quieres que te lo cure, o seguirás pasando de mi.

Me pidió que si lo curara, le puse dos dedos en la frente pero no funcionó.

- ¿Qué pasa? -me preguntó.

- Nada, ese es el problema. -me miró estrañado, o mejor dicho a algo que había detrás mía.