—Te amo —dijo posando su mano en mi mejilla—. ¿lo entiendes?
No dije nada. Por dos razones, la primera porque no lo entendía y la segunda que creo que es la verdadera y única explicación es porque era la pregunta equivocada. No debía preguntar si le entendía, debía preguntar si le creía... Di un paso atrás, necesitaba poner distancia entre su mano y mi mejilla, entre su piel y la mía, entre el y yo.Observe a mi alrededor y al darme cuenta de donde me encontraba me golpeo la confusión y una corriente de pánico me invadió. ¡una habitación! ¿como había llegado ahí? ¿por que estaba sola con el en una habitación? Justo en el momento en el que iba a comenzar a detallarla el contacto de su piel me hizo poner toda mi atención en el y precisamente en ese momento tenia lo que mi mente me decía que no quería y mi corazón me gritaba que deseaba mas que nada, sentir su mano en la mía.
—Amor —dijo cortando toda la distancia que había entre nosotros y en un rapido movimiento curbriendome con uno de sus brazos, coloco su mano derecha en mi espalda mientras que con la izquierda tomaba mi mano. Estaba totalmente acorralada en una jaula echa a mi medida, una jaula de la que no quería salir.
—¡No! —dije dando un paso atrás, cosa que fue totalmente inútil, no había terminado de saborear mis palabras cuando el ya me había atraído de nuevo hacia el.
—Dime que enti... —la palabra se apago en su boca, y sus ojos reflejaron confusión por unos segundos.
Cerro los ojos con fuerza y respiro pensadamente, al abrir los ojos vi en ellos ¿miedo? No estoy segura, el miedo es algo que creí que nunca vería en el.—Amor, dime que me crees. —soltó mi mano para comenzar a dejar lentas caricias en mi mejilla mientras profundizaba su agarre en mi espalda, imponente pero no agresivo, había tomado una postura posesiva—. Po-por favor.
¡¿su voz quebró?! No, imposible. No esuche eso. Esto no es real.
—¡No! —nunca había dicho nada con tanta seguridad en toda mi vida—. No te creo.
—¿Por que? —parecía confundido y a la vez temeroso de conocer mi respuesta.
—Por ella. —dije intentando salir de nuevo de sus brazos, no sabia si tendría la fuerza para intentar alejarme de el una vez mas.
—Amor no.
— ¡DEJA DE LLAMARME ASI! —me perdí, no pude mas, me deje caer en la cama que se encontraba detras de mi, ni siquiera sabia que estaba tan cerca de ella. Solo sabia que necesitaba sentarme. Me temblaban las piernas, sentía que iban a traicionarme y dejarme caer. Tape mi cara con mis manos, para evitar que salieran lágrimas o que el me viera, la verdad es que no lo se, cuando estoy con el no estoy muy segura del motivo de mis acciones.
Lo sentí ponerse de rodillas frente a mi y colocar sus manos en mis piernas—.
<No por favor, no me toques, ya no puedo soportarlo.> —dije para mi misma en mi interior, no confiaba en mi propia voz.—¿De que otra forma podría llamarte?. Si es lo primero que viene a mi cuando te veo.
Y fue entonces cuando sucedió, comencé a llorar, ya no podía evitarlo.
—No, no por favor. Ya no mas.
—No llores cariño —una de sus manos subió a mi sintura y sin saber como, su cuerpo tomo una postura en la que parecía que estaba listo para saltarme enzima en cualquier momento, como un animal salvaje antes de atacar a su presa.
Una necesidad de ver sus ojos me invadió y sin darme la oportunidad de pensarlo mucho, pose mis ojos en los suyos sin conseguir lo que quería, mi vista era obstruida por las lágrimas que empañaban mis ojos.
—¡No puedo mas! No puedo verte así.
Mi idea sobre su postura fue mas acertada de lo que imagine, sin dejarme la oportunidad de procesar todo, se abalanzo sobre mi, posando sus cálidos labios en los mios, esto era lo que yo quería, esto era lo que había pedido en silencio durante tanto tiempo, pero aun estaba mal.
—No, basta —coloque una mano en su pecho en señal que querer que se apartara, pero solo eso. Mi mano solo estaba ahí, mas no lo empujaba, no podía y el se aferro a eso. Tomo la oportunidad que sin saber si queria le di. Profundizo el beso, lo sentí mas cerca de mi. Poco a poco se dejo caer llevandome a quedar totalmente tendida sobre la cama. Sus manos en mi cintura, sus labios en los mios, era an abrumador que parecía irreal.
—¡Hey!
Mi llamado funciono, dejo de besarme. Ahora solo me veía y juro que podía perderme en sus ojos y no volver a encontrarme jamas.
—Por favor, dejame ir. —pedi por ultima vez, sabia que no podría pedir eso de nuevo, seria poner un puñal en mi corazón y enterrarlo yo misma.
—No amor, no te dejare ir, no de nuevo —y ahí se fue toda mi cordura, ahí se terminaron de quebrar todas mis barreras, ya no podía pensar mas, ya no quería hacerlo. Solo quería fundirme en el. Cuando volvió a besarme me permití disfrutarlo por completo, saborear la sensación de sus labios en los mios.
—Te amo. No me importa si me crees o no, yo haré que me creas —sus ojos se veían tan intensos, tan salvajes y tan dulces—. Solo no me rrechaces, no de nuevo.
Se acerco con una lentitud exasperante, estaba ansiosa por saborerarlo y el se detuvo justo donde nuestras narices se unían tomando una respiración profunda, disfrutando del momento y preparándose para lo que seguía. Se abrió paso por su rostro una sonrisa tan linda que puso una en mi rostro y fuen entonces cuando me beso con una dulzura y calidez tan grande que sentí como el hielo que cubria mi corazón se iba derritiendo, Sentí como mi corazón volvía a tener esa calidez que solo tenia cuando el estaba conmigo, sentí amor. No como llevaba tiempo sintiendolo, no era un amor que dolía. Es un amor puro, vivo, un amor que se siente correspondido.
Cubrí sus mejillas con mis manos, ya era suficiente de tenerlo sobre mi y no tocarlo. Me aferre a el como si se fuese a escapar de mis manos como la lluvia cuando cae. Acaricié su barba como si fuera la cosa mas suave en toda la tierra.
—Pequeña lo siento —dijo entre besos—. Perdoname.
No quería seguir escuchando eso. Calle sus palabras con un beso y con manos temblorosas inicié la búsqueda del borde de su camisa, cuando creí que no podía temblar mas y verme mas ridícula la encontre y comencé a subirla hasta sacarla de su cuerpo.
Sus ojos se posaron en mi recorrieron mi rostro como si me contemplara, como si quisiera grabar con exactitud cara detalle en su mente, al terminar con eso volvió lentamente a mi, deteniendose de nuevo justo en el punto donde nuestras narices se rozaban.
—Te amo —y entonces unio nuestros labios y pese a toda la tragedia y drama de nuestra historia le creí, en su voz había amor, en sus besos había amor. Se separo de mi para quitar mi camisa y fue hay cuando mi corazón se disparo a una velocidad sobrenatural, la comparación mas exagerada seria que un segundo se tardaba mas en cambiar a otro de los que se tardaba mi corazón en pasar de un latido a otro. La idea de estar totalmente expuesta a el me aterró.
Claro que esa sensación no duro mucho, cuando nuestros ojos volvieron a encontrarse todo el miedo se fue. Me deje llevar, lo bese con todo el amor que sentía, dándole todo de mi y pidiendo todo de el. Analizando nuestra historia muchos dirían que es un error, que soy una idiota por permitir eso. Pero era lo que yo quería, justo ahí, yo era feliz. En sus brazos. Ese era el lugar en el que quería estar.
Comenzaba a penderme, me costaba procesar todo. Era muy intenso aquel momento, sus besos, sus manos recorriendo mi piel. Todo era tan fuerte, intento y perfecto, todo hasta que se encendió la luz y mis ojos se abrieron y no lo vi a el, solo vi una luz segadora. Me tomo unos segundos reaccionar y darme cuenta que estaba en mi cama, sola, sin el... Lo siguiente que vi fue a mi madre avisandome que me arreglara, se me hacia tarde. Me había quedado dormida.
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Sueños de un amor frustrado (TERMINADA)
Short StoryCreo que es muy común que las personas. Estando enamoradas suelen soñar con la persona que aman. Y lo que es mas, creo que cuando dicho amor es tan prohibido, tan negado, tan... Frustrado. Es mas común que se manifieste con mucha frecuencia en los s...