10. Remember, what happened in Tailand?

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"Vamos, Diamond ¡abre la maldita puerta!" Escuché sus desesperantes intentos por hacerme salir del baño.

"No quiero salir si esa zorra sigue ahí afuera." Dije aún con lágrimas en los ojos, escuché un fuerte suspiro, revisé mi muñeca aún seguia sangrando pero no me dolía, las fotografías seguían en el suelo, las miré detenidamente.

"No caigas en su juego." Fue lo que dijo, giré mi cabeza y miré tentada un par de pastillas para dormir que habían en el baño, estaba muy cansada, y dolída, sólo quería descansar un rato.

"¡Sólo quiero estar sola, maldita sea!" Recogí un frasco, de no se que cosa, del suelo, y lo lancé a la puerta haciendo que se quebrara en pedazos mientras me sentaba en la bañera abrazando mis piernas. Pasaron algunos segundo y sólo escuchaba murmullos del otro lado de la puerta.

"¡Diamante, abre la puerta!" Escuché su voz, un gran sollozo salió de mi boca.

"Vete de aquí, ¡largate!" Las lágrimas comenzaron a salir con más fluidez, ignoré todo lo que él dijo afuera y lo que todos decían en general, tomé agua del grifo y me tomé la pastilla, ignorando las insistentes llamadas afuera, me recosté en la bañera y algo incómoda me espere un tiempo a que la pastilla hiciera efecto y así quedarme dormida.

"¿Qué haces aquí?" Fue lo primero que dijo en cuanto abrió la puerta aún con la mitad de su cuerpo dentro.

"Lo mismo me pregunto de ti." Susurré más para mi misma. "Crystal, ¿esta Michael?" Dije rodando los ojos tratando de contenerme.

"No te hagas la santa, crees que no se cuales son tus intenciones." Dijo casi susurrando aún dentro de la habitación.

"¿Mis intenciones? ¿Te refieres a querer platicar con mi mejor amigo? Ah, ¡perdona! No sabía que era un delito." Dije con demasiado sarcasmo.

"Deja de hacerte la tonta, Diamond." Ella salió de la habitación dejándome ver que sólo tenía puesta una camiseta demasiado familiar para mi gusto, me tomó mi mano jalándome, la miré durante unos segundos, me zafé de su agarre ocasionando un dolor en mi mano, más nunca le preste atención, no sabía que me dolía más, el gran rasguño que tenía por culpa de ella, o que estuviera usando una camisa de Michael.

"La única tonta aquí, eres tu." Solté con demasiado enojo aún sintiendo mi mano arder.

"¡Oh vamos! ¿Realmente creíste que Michael se fijaría en ti?" No dije nada, por que sinceramente estaba harta de esta mierda. "Eres una niña tan ingenua, Diamond."

"Y tu eres una anciana muy parlanchina, ¿podrías por favor hablarle a Michael?" Jamás había visto a alguien tan enojada en mi vida su cara estaba del mismo color que el de su cabello, quise reírme ante ello, y para ser sincera lo hice, solté una de mis carcajadas silenciosas, mientras la furia abandonaba la cara de Cruela y una sonrisa malévola aparecía en ella.

"Tienes razón, ¿recuerdas lo que pasó en Tailandia, Diamond?" La sonrisa desapareció de mis labios.

"¿Qué? ¿Acaso volverás a ser actriz, Cruela? Por qué lo haces pésimo" Me mantuve seria esperando ver con que atacaba, esta vez estaba un poco preparada para ello.

"Bien, entra." Dijo apretando mi mano lastimada y entrando conmigo a la habitación.

Lo primero que encontré fue un desorden de ropa por toda la habitación. Al final estaba la cama donde Michael aún seguía dormido.

"Perdona el desorden, ya sabes..." Me soltó la mano y caminó a la mesita de noche , sobe mi mano viendo que tenía una fea marca roja con un poco de sangre en ella, mientras ella regresó con una bolsita negra. "Noches intensas." Me entregó la bolsita negra, la miré dudando de aquel contenido, lucían como papeles.

No sabía que estaba haciendo ahí, sólo me estaba destruyendo a mi misma, lo supe en el momento en el que una lágrima silenciosa calló por mi mejilla.

"Vamos tómalas, es un regalo, de mi, para ti." Su sonrisa aún no desaparecía de su rostro y me dieron ganas de borrársela con unos pinches golpes. Tomé de malas la bolsa y me giré para limpiar la lágrima sin que ella se diera cuenta, odiaba ser sensible.

"Espera, ¿estas llorando?" Me abrazó por los hombros. "¡Ay, cariño! Te dije que el jamás se fijaría en alguien como tu, el necesita a alguien madura, no a una niñita que llora por verlo teniendo sexo con otra, eres muy estúpida." Sus palabras me hicieron enojar más que nada, alejé sus manos de mi y le solté una cachetada.

"¡No te permito que me hables así!" Digo mientras las lágrimas aún caen por mis mejillas, ella me mira asombrada.

"Mira la bolsa." Dice aún sonriendo, como si mi golpe no le hubiera afectado en lo absoluto. "Vamos Diamond, mira la jodida bolsa." Con temor abro la bolsa encontrándome con fotografías pero no cualquier tipo de fotografías.

"Las tomamos justo ayer en la noche, ¿te gustan?" Miro detenidamente la bolsa, mientras una imagen en particular llama mi atención. Es Michael acostado y Cruela acostada en su torso desnudo, ambos lo están.

Cierro los ojos mientras le doy un golpe a puño cerrado.

"¡Diamond!" Escucho su voz mientras aquella pelirroja aún está en shock tocando su labio y mirando la sangre que sale de este.

"Que te quede claro Cruela, cuando me buscan me encuentra." Miro de reojo a Michael, no me dice nada.

"Ella está enamorada de ti, corazón." Escupe como si fuera una cosa grotesca, me mira de arriba a bajo. La sala se consume en un absoluto silencio. Michael me mira fijamente consumiendome por dentro, no se que decir, no se cómo reaccionar.

"¿Eso es verdad?" Pregunta con algo en sus ojos que no puedo descifrar, quizá sea confusión, y no lo culpo, es Michael y acaba de despertarse.

"No estoy muy segura de ello, al fin y al cabo, ella es una excelente actriz ¿no es así?" Miro a Cruela que está con una cara de enojo, Michael sigue perdido y confundido.

"Ella está segura que tú me vas a dejar por ella, que injenua ¿no, amor?" Michael aún sigue en shock, aunque suene idiota estaba esperando que el contradijera a Cruela.

"Si, amor." Michael me mira ahora con enojo. No me importa lo que sucede a continuación. Me abalanzo sobre ella y la tomo de sus cabellos, siento que algo me lastima en el rasguño que ella me había hecho antes pero no me importa y la sigo atacando, unas manos rodean mi cintura y me separan de aquella mujer.

"Michael, ella te esta manipulando." Suelto en cuanto ya se que no puedo hacer nada.

"La única manipuladora aquí eres tu maldita." Miro a Cruela, tiene unos rasguños en la cara, nada grave, me miro a mi misma tengo sangre por todos lados, me reviso y efectivamente mi brazo estaba sangrando.

"Michael llévatela." Michael me mira por unos segundos, me mira con miedo, después de que Cruela truena los dedos el me lleva lejos de ella.

En cuanto tengo oportunidad, me zafo del agarre de Michael y corro al baño de mi habitación.

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Gracias por leer 💕

Crystal vs Diamond.✨ mgc TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora