Corazón roto - Draco y Tu - EN EDICIÓN -

Capitulo 13

Me encontraba haciendo una pequeña maleta que llevaría conmigo a la casa de mi hermana. No quiero ir pero Draco pudo convencerme. Cuando acabe me cambie de ropa me puse un jean negro con una camiseta azul que tiene una estampa con una mano mostrando el dedo medio, y mi hermosa chaqueta de cuero. Tenia pensado ir en estos días al mundo muggle y visitar a Alex y Aaron, no había hablado con ellos desde mi regreso a Hogwarts.

Salí de mi habitación con mi valija y fui hasta la habitación de Draco quería despedirme de él antes de marcharme, nadie sospecharía todos los Slytherin se habían marchado menos Draco.

Entre sin siquiera golpear y lo vi parado junto a su cama, llevaba solo puesto un pantalón negro.

Draco: Si sigues mirándome así me desgastare.

Solté una leve risa y camine hacia donde se encontraba.

Stella: Venia a despedirme mi padrino me llevara a la casa de mi hermana.

Le di su camisa color negra y este se la puso.

Draco: Lo se me lo ah dicho te acompañare a su despacho.

Salimos de la habitación Draco me quito la valija y la llevaba el.

Draco: Sabias que tu padrino también es el mio.

Stella: No tenia idea, pero eso no interferirá en nuestra relación.

Draco: Ademas si intentaran separarnos seria imposible nuestras almas están unidas. Y mi lado veela te ah escogido a ti, si lo intentaran podríamos morir. Los veela no soportan la lejanía y mas cuando es forzada por lo demás por esa razón estos meses eh estado enfermo.

Stella: Con razón Paola creyó que estabas así porque me veías muy cerca de Harry pero como se lo explique a ella solo somos amigos.

Draco: Lo se y confió en ti.

Con su brazo libre rodeo mi cintura y deposito un beso en mi cabeza.

Golpee la puerta del despacho de mi padrino, la puerta se abrió dejando ver su habitual rostro serio.

Snape: Apresúrate no tengo mucho tiempo.

Abrace a Draco, este correspondió mi abrazo.

Entre al despacho y Snape cerro la puerta.

Snape: Tienen que tener mucho cuidado el señor tenebroso esta buscando por todos los medios capturarte, pero estarás segura siempre y cuando no salgas de los terrenos Rusell.

Stella: Despreocúpate estaré bien.

Snape: Por cierto queda terminantemente prohibido que vayas al mundo muggle.

Lo mire enojada.

Stella: Tu no tienes derecho a decirme que puedo o no hacer.

Snape: Niña insolente esa no es manera de hablar. Y tengo todo el derecho del mundo porque soy tu tutor, así que me debes obedecer.

Stella: Pues me importa un bledo que seas mi tutor a mi nadie me prohíbe nada.

Sentía mi sangre hervir.

Snape: Mas te vale que me obedezcas o ...

Stella: O que me vas a pegar o me vas a encerar de por vida. Tu no eres mi padre.

Mis manos hervían mis poderes se estaban saliendo de control.

Snape: Es cierto no lo soy pero hasta que cumplas la mayoría de edad yo tengo tu custodia.

Tome mi maleta y me aparecí en la casa de mi hermana sin siquiera esperarlo. A los segundos se apareció.

Melina: Hola que les ocurrió? Por que esa cara?

Stella: Pregúntaselo a el.

Melina: Stella esa no es la forma de hablarle a nuestro tío.

Stella: Tuyo dirás yo no le veo ningún parecido en lo mas mínimo a mi.

Melina: Stella Maris te vas ya mismo a tu habitación.

Stella: Lo haría de no ser porque Voldi me esta buscando me iría a MI habitación.

Isabel: Pero que niña maleducada e insolente debería estar en un reformatorio.

Stella: Usted callese vieja chismosa si a alguien tendría que haber mandado seria a los vagos de sus hijos.

Isabel intento levantarme la mano para darme una cachetada pero yo fui mas ágil y la agarre, la tome por el cuello. Mi mano desprendía hielo que la iba congelando poco a poco.

Melina: Stella suéltala te meterán a Azcabam si la matas.

Snape: Detente.

Oí un grito era de mi hermana.

Solté a la vieja y la descongele rápidamente.

Stella: Que sucede?

Melina: Zoe ya va a nacer.

Me congele no sabia que hacer.

Con Snape y William la ayudaron a sostenerse.

William: Hay que llevarla a Sanmungo.

Isabel: Pero como haremos? No puede aparecerse.

Suspire era hora que pusiera en practica mis poderes.

Saque de mi mochila una daga que fusionada con mi poder abría portales a cualquier parte donde quisiera ir. Concentre mi poder y hice un corte amplio en el aire y allí se abrió un portal que te llevaba a Sanmungo.

Snape: Como hiciste eso?

Stella: Ahora no es momento de explicaciones hay que llevarla con un medimago.

Entramos en el portal y enseguida aparecimos en Sanmugo, inmediatamente vino un medimago y se llevaron a mi hermana William la acompaño, mientras que nosotros teníamos que esperar.

Caminaba de un lado a otro esto me estaba impacientando, una de las cosas que me molesta es tener que esperar.

Isabel: Puedes quedarte quieta me estas mareando.

Snape me miro con cara suplicante de que no dijera nada. Suspire casada y me senté en una de las silla que hay en la sala de espera.

Snape: Como es que pudiste abrir un portal con esa daga? Donde la conseguiste?

Stella: Creo que no es el lugar indicado para hablar de ello.

Snape: Eso no importa ahora.

Stella: Esta bien te lo diré – suspire, y tome aire para comenzar a hablar-, hace unos meses cuando llegue a Hogwarts Dumbledore me mando a llamar, y me entrego esa daga dijo que me serviría en caso de estar en peligro. Me explico para que servia, pero que solo mi poder puede fusionarse con ella, le pregunte el porque y dijo que todavía no era el momento, pero que, a partir de ese momento el trataría de ayudarme a controlar mis poderes. Desde que me enseña he podido controlar todos los elementos y ya voy mejorando tratando de escuchar los pensamientos de los demás. El me pidió que no te dijera nada porque te preocuparías.

Snape: Ese viejo tendrá que darme explicaciones en cuanto pueda ir a Hogwarts.

Stella: Déjalo el tan solo intenta ayudarme.

En ese momento apareció el medimago.

Snape: Como están?

Medimago: Ellas se encuentran bien, si lo desean ya pueden pasar a verlas.

Entramos a la habitación allí estaba mi hermana en sus brazos tenia un pequeño bulto rosa. William estaba a su lado acariciando el rostro de la pequeña Zoe. Era hermosa debía admitir que se parecía mucho a mi hermana tenia cabello rubio dorado un poco oscuro, y cuando abrió sus ojos pude apreciar un hermoso color turquesa en ello. Simplemente era hermosa.