Las reglas son fáciles:
Tendrás que jugar para poder salir,
una vez adentro no podrás huir,
si intentas escapar preferirás estar en el infierno.
Buena suerte, el último en pie gana.
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#829 - terro...
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Maximiliano
El poco tiempo en este lugar ha generado en mí ciertas impresiones sobre las personas. George es el tipo rudo, Max es muy inteligente, Oliver el raro... cosas por el estilo. Pero la impresión que me llevo de la mayoría es que son personas estrategas, ágiles y bastante astutas... Vaya que me equivoqué.
Eso de quedarse de pie en mitad de la habitación y solo cerrar la puerta, no es un plan bueno. Tampoco es que yo sea el mejor escondiéndome, pero no estoy tan visible. Tengo más chance de vivir que aquella persona.
Cuando vuelvo a la realidad la persona deja de ser visible para mí, intento buscar la figura que se posaba en frente mío hace unos segundos, pero se esfumó. ¿Quién era esa otra persona? La oscuridad hizo imposible definir un rostro conocido para mí.
Olvido por completo ese tema, la única vida que debe importarme en este momento es la mía. Mi escondite es bastante improvisado, pero gracias a la oscuridad es un buen escondite.
Este lugar cuenta con ventanas que, a pesar de estar selladas, tienen cortinas. Moví hace un momento una mesa para tener un espacio un poco cómodo y espacioso, me hice detrás de la cortina y listo, la mesa ayuda a esconderme bastante. Y mi ropa oscura me da más posibilidades de... ¿sobrevivir?
Las ventanas están pintadas con un color oscuro, como negro o café. La luz que entra es casi nula. A esto se debe añadirle que quizás es de noche ya que por las pequeñas aberturas entra menos luz que hace unas horas y hace más frío. Tal vez todo puede ser manipulado, nunca voy a saber, pero dicha suposición tiene sentido para mí. ¿Es esto una especie de Los Juegos del Hambre?
Lo que sí puedo defender de mi manera de esconderme es que antes de subir acá agarré un cuchillo, y en caso dado de que me encuentren, adiós ojos, cabeza o vida, incluso la mía; no dejaré que me torturen.
Ya que se supone que todo es verdad... ¿Cómo nos cambiaremos de ropa? ¿Estaremos con la misma prenda todos los días? Intento pensar en cualquier cosa, necesito mantenerme calmado.
Un grito me saca de mis pensamientos, viene del piso de abajo y es de una mujer, deja de gritar después de que suena un golpe bastante fuerte el cual hace que salten algunas cosas que hay en la mesa, lo único que pude identificar fue un clip que inmediatamente cae al suelo.
Algo dentro de mí me dice que es Lucy, es la más estúpida, aún más que la silueta de hace unos minutos. Me alegro un poco, no me agrada y además de eso puede que ya haya acabado el juego.
—Una de tres —habla una voz gruesa y carrasposa, es uno de los gigantes.
Después los tres se ríen fuertemente. Sus carcajadas son tan escalofriantes que me ponen la piel de gallina inmediatamente.
—Debes ser valiente... Debes salir y matar a alguien... Sé un guerrero.
Comienzo a escuchar voces y cierro los ojos, molesto. Siempre logran irritarme.