Uno, dos, tres, tres disparos se escucharon al final del pasillo, un grito desgarrador, un llanto y un cuerpo mal herido, uno, dos, tres disparos más, después de eso todo quedó en silencio, ya no fue uno, ni dos, ni tres disparos, ya no había quien dispare, ya no había quien les salve.
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Nano relatos
Random-Ella no te quiere- decía la mente- Tú la amas y en el fondo sabes que ella también- replicó el corazón -¿Cómo lo compruebas?- Cuestionó la mente -Tienes que intentarlo y lo sabrás- respondió el corazón -Morirás si lo intentas- sentenció la mente Y...