Cartas de la guerra

479 36 0
                                    

Amada mía, como quisiera estar contigo en este momento. Como quisiera ver a nuestro hijo, como lamento no poder apoyarte como tanto quisiera, pero amada mía, si por casualidad del destino llego con vida a casa, ya salvado de la guerra, no podré escuchar su llanto o su primera palabra, a duras penas podré verlo caminar pero no podré seguirle el paso, ante un ataque he perdido mi pierna derecha y entre tantos bombardeos he quedado sordo para siempre, es que ¿Dios nos ha abandonado acaso? No puede ser, pero con cada día que pasa estoy empezando a creer eso, pero si nuestro Dios está viendo todo desde su aposento, espero y deseo con ansias que me deje volver a casa junto a ti, aunque me quedara poco tiempo de vida, lo que único que deseo es poder verte a ti por última vez y conocer a nuestro hijo, verlo por primera y última vez.
Amada mía, si voy a morir quiero morir en tus brazos, pero si muero en batalla tampoco me arrepentiré, por lo menos habré muerto mientras defendía  mi patria. Como odio esa guerra sin fin, se acaba esta y en unos años comienza otra, la sed de poder nunca acabará, una guerra nueva comenzará y lo que más lamento de todo esto es la pérdida de tantas vidas inocentes que no podrán conocer el lado bueno del mundo exterior y un sentimiento aparte de la codicia.
Amada mía, espero que esta no sea mi última carta, y si lo es, deseo volver a casa y no tener la necesidad de escribir más cartas, pero si por obra del destino esta carta llega a ser la última, quiero decirte que te amo, te amo, te amo y te amo, te amo a ti y a nuestro hijo. Por eso, hazme un favor, si llega a existir una nueva guerra, por favor, no lo mandes a luchar, deja que te acompañe y que no te abandone como yo en estos momentos.
Te amo.

Nano relatosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora