Pensamientos Adolescentes.

Capítulo 6

Lunes 28 de noviembre, 2016.

Hoy puedo al fin decir que comenzaron mis vacaciones de verano. No más escuela, no más estudios y, no más preocupaciones, aunque sea los que un colegio o vida social traen. Puedo por fin decir que no estoy estresada. Puedo decir que estoy feliz. No es que no lo haya estado durante todo el año, sólo que es diferente; por lo menos para mí.
Sin embargo, todavía tengo que seguir yendo a mis clases de inglés particular hasta el 13 de diciembre porque el 15 rindo un examen previo al "First". Pero no me preocupa, porque yo creo que sé lo suficiente para aprobar.

Hoy básicamente mi día se basó en crear mi nueva rutina de vacaciones. A lo contrario de mucha gente, amo tener una rutina diaria. Obviamente, las que yo creo. Ésta se trata en tener una vida más saludable, con una dieta y mucho ejercicio físico. Tengo que aceptar que no es una de las mejores dietas qué hay en el mundo, pero me va a servir para lograr mi objetivo: adelgazar. Y no de a poquito como recomiendan todos los nutricionistas o médicos. Sé que me va a costar, pero por lo menos voy a ver resultados.

Cambiando de tema, hoy me dí cuenta que mi vida se basa en sueños que tengo, no realidades. Me preocupa un poco, pero por otro lado, me motiva a alcanzarlos. Quiero que mi futuro sea perfecto: un buen trabajo, y si es posible llegar a tener empresas bajo mi control; un esposo bueno, inteligente, que se preocupe por mí y por mis dos hijos que quiero tener; poder viajar por el mundo y conocer lugares que no puedo ni imaginar; tener una boda perfecta, un vestido perfecto, el cuerpo perfecto; entre muchas cosas más. Me gusta bastante el proyecto de vida que tengo, y espero lograrlo llegado el momento.

En cuanto a mi vida en mi casa actualmente, me siento bien, feliz. Amo compartir tiempo con mi familia, ver una película y series. Me encanta tenerlos a mi lado todo el tiempo, lo que a muchos los agobiaría. Mis padres son los mejores, en mi punto de vista. Son bondadosos, chistosos, sinceros y compañeros. Apoyan mis decisiones y me dan sabios consejos sobre la vida. Siempre tratan de darnos todo lo que queremos y complacernos. Nos dicen que "no" cuando es necesario, y no nos dejan criticar a nadie. Nos corrigen y se preocupan por mi hermana y yo. Hacen parecer que ellos no tuvieran sus problemas, preocupaciones o cosas en que pensar. Pero más de una vez, encontré a mi mamá llorando con mi papá por la muerte de mi abuela o problemas en la familia. Sin embargo, cuando llego y me siento a su lado, deja de llorar, para no traerme preocupaciones. Los admiro por eso y por muchas cosas más. Yo deseo ser como ellos cuando tenga una familia.

Para terminar mi día, me voy a dar un baño y a poner todas las cremas necesarias para el cuidado de mi piel. Ya mañana será otro día, con más cosas para contar.

Besos. 

Sofía.