Introduccion

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No peleamos por la ropa que se dejó fuera del cesto, tampoco porque quiere ir con los amigos y mucho menos porque todo se me cae cuando cocino.
Este amor es capaz de regalar flores, de colgar siempre las toallas como a él le gustan y de exprimir bien los limones para que la fruta no haya muerto en vano.

Un amor así se encuentra rara vez, en una sola estación de la vida, en esta, la que compartimos sin fregaderas.

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