¿Somos una familia? (Yuri on ice)

No es broma

Al fin lo había dicho, todo el trayecto imaginando el mejor escenario posible, claro que las cosas no iban tan bien como las había planeado, según él en estos momentos el adolescente debería estar colgado de su cuello llorando de felicidad, besos y abrazos para todos, ese había sido su plan, pero no, el rubio seguía arrodillado en el suelo con la gata entre brazos.

"Esta en shock, por eso no se mueve, ¿Debería esperar un poco más o voy y lo abrazo?", pensaba Viktor.

"Por favor, Yuuri podrías ayudarme a recoger sus cosas", le dijo Viktor sonriendo, mientras el buscaba arriba del closet la maleta de Yurio, "también está en shock", pensó Viktor al ver que Yuuri no se movió.

Yuuri no volteo a verlo, prefería pasar desapercibido, sabía que las cosas se podrían mal en cualquier instante, hasta la voz de Viktor había cambiado por completo, estaba nervioso.

"Si tocas algo Katsudon, te mato", le dijo Yurio a Yuuri, sin voltear a verlo.

"Como un dia que en teoría seria tranquilo, donde estaría en su habitación debiendo cerveza y comiendo frituras, vería alguna película, dormiría y en la noche saldría con amigos, quizá a algún bar, se iría a la mierda en solo media hora, debía ser un record" pensó Yurio.

"Espera... ¿Qué?... ¿Qué mierda acabas de decir?", le dijo Yurio a Viktor, poniéndose violentamente de pie, más enojado que contento, a como lo había imaginado el ex patinador.

"Regrese por ti, ¿Eso querías no?, le dijo Viktor sonriendo y cerrándole un ojo.

Es que acaso Yurio había escuchado mal, Viktor Nikiforov dijo papá, ¿De que hablaba?, "debía estar jodidamente ebrio para haber dicho semejante estupidez" pensó Yurio, no le quedaba ninguna duda, estaban jugándole una mala broma.

"¿Es broma verdad?", rio sarcásticamente, "tienes problemas serios con él alcohol viejo", le dijo el rubio.

"Yuri, no lo es, te a-d-o-p-t-e", le dijo Viktor deletreando la última palabra, de alguna manera tenía que aclarar que no estaba bromeando.

A los escasos segundos la fiera despertó, era evidente y el culpable era Viktor que simulaba no escuchar las multiples groserías dedicadas de su ahora hijo Yurio.En realidad por dentro comenzaba a preguntarse si había sido una buena idea, pues Yurio no parecía muy contento, pero no podía echarse para atrás, era un hecho que se lo llevaría, los trámites de adopción estaban arreglados. Yakov no sería más su representante legal, principalmente por problemas de salud y el bienestar del adolescente.

Al ver que Viktor lo ignoraba Yurio montó en cólera, no le estaba dando ninguna explicación y por más que él intentara calmarse no podía, se negaba a creerlo. Yurio no podría creer que Viktor se atrevía a jugar con algo tan delicado, como lo es el tema de su padre, aunque el adolescente quería seguir pensando que aquello era una broma, ya no quería que siguiera con ella.

"¡Maldita sea Viktor, lo conseguiste, me arruinaste el dia libre, ya te divertiste lo suficiente ahora lárgate!", le dijo Yurio al momento que se acercaba por atrás al ruso.

Nada estaba saliendo conforme a lo planeado según Viktor, no estaba resultando una bella y conmovedora escena, podía sentir como se le cerraba la garganta, por primera vez en su vida estaba hecho un manojo de nervios, ninguna competencia podría compararse a como se sentía en ese momento.

"¡Cálmate ya!" le dijo a Yurio sujetándolo de los brazos con fuerza, "no ganas nada alterándote", pero sabía que era en vano.

Viktor bajo la maleta de Yurio, abrió el closet y comenzó a poner ropa dentro, cualquiera, no prestaba atención a lo que guardaba, ni siquiera la estaba doblando, comenzaba a estresarse ya que Yurio no dejaba de gritarle, Yuuri seguía inmóvil en la puerta y ahora hasta la gata maullaba desesperada. Tenía que calmarse rápido, se escapó por unos segundos de la realidad al imaginarse con la vida que siempre soñó, a lado de alguien a quien amara, cuidando y educando de un hijo, claro sin dejar atrás el patinaje, pero desde un ángulo diferente, como entrenador. Poco a poco los nervios y el estrés se fueron, estaba de vuelta en su buen humor, ansioso por contarle a su nueva familia los grandes planes que tenía para los tres y los nuevos que se iban formando conforme pasaban los minutos, sobretodo quería demostrarles lo mucho que los amaba.

Yuuri quien aún permanecía cerca de la puerta por su propia seguridad, se mantenía callado, sobre todo esquivando la mirada de Yurio, a quien ya tenía encima gruñendo.

"Bien Katsudon, dime que quieren lograr con esta maldita broma,¿Es tu venganza por haberte ganado?", le dijo Yurio, sujetando por el hombro fuertemente a Yuuri, seguramente con la intención de lastimarlo.

La risa nerviosa de Yuuri no ayudo, llevando al rubio a actuar violentamente, algo bastante predecible, a pesar de ser físicamente más débil se las arregló para empujar al pelinegro contra la pared, lo bastante fuerte para hacerlo gemir adolorido.

"Mira cerdo, se irán y nunca más volverán a aparecerse por aquí, entendiste", le dijo al pelinegro, poniéndose de puntillas para poder mirarlo directamente a los ojos, y entendiera que aquella amenaza iba en serio.

Yuuri sabía que tendría que ser el, quien tranquilizara un poco a Yurio, en primer lugar porque temía por su vida, Yurio comenzaba violentarse, poniéndolo aún más nervioso y en segundo porque sentía pena por él.