Hipnotizada

Capítulo 3.

La semana se me había pasado volando, ya era viernes, y en clase sólo se veían a chicos y chicas preguntando la hora, deseando que llegara el finde.

                         ***

Llegó la última hora, Naturales. La verdad es que las clases con el señor Smith se hacen eternas, con sus largas, laaargas, LAAARGAS charlas y explicaciones.

Después de mirar un millón de veces el reloj, se acabó la hora. Sonó el timbre, y en menos de un minuto, la clase estaba totalmente vacía. En el pasillo me esperaban Tom y Amy, mis mejores amigos.

-¡Siempre eres la última!-se quejaron.

-¡No es mi culpa que salgan como balas!-ellos rieron.

                        ***

Comenzamos a caminar, de camino a nuestras casas. Nos despedimos de Amy al llegar a su casa, y continuamos Tom y yo, que vivíamos cerca uno del otro.

-Oye.. A ti no te gustará el primo de Amy, ¿no? Como se llamaba... Ah, sí, Joshua.-me puso una mirada pícara.

-Yo.. Esto..-no sabía que decir- ¡Qué tonterías estás diciendo!

-Jessy, te estás enamorando.

-...¿Por qué lo dices?

-Dije su nombre, y sonreíste.-me sonrojé.-Lo sabía. Qué bien te conozco.

-¿Y a ti te gusta alguien?-cambié de tema.

-Sí, estoy con una chica...-se puso rojo.

-¿POR QUÉ NO ME LO HABÍAS DICHO? Jo, que suerte tienes, me alegro mucho.

-Es que hacía tiempo que no hablábamos sobre cosas así.

-Tienes razón... Oye, ¿y quién es la afortunada?

-Samantha Scoth.

- ¿La chica rubia con ojos verdes? -asintió- Joder, ¿cómo es que siempre acabas con las guapas?-él rió.

Habíamos llegado a su casa, y nos quedamos parados mirando hacia la casa de al lado. ¡JOSHUA! Metió la llave en el cerrojo, abrió y entró dentro. ¿¡Vivía ahí!?

Miré a Tom, quién me miraba con una sonrisa pícara.

-¡Aaay! ¡No me mires así!-soltó una carcajada-¿Y tú por qué no me dijiste que vivía a tu lado?

-Eh, que yo no tenía ni idea de quién vivía ahí.-finalizó su frase con otra sonrisa pícara.

Me despedí y seguí rumbo a mi casa, que era unas casas más allá. Entré y fui a mi habitación. Tiré la mochila y bajé a comer.

Después de eso, me acosté en mi cama y empecé a escuchar música, mientras leía los WhatsApp que tenía. Amy me había enviado un contacto, ¿Quién sería? Abrí el chat. Me había pasado el número de su primo.

Yo: ¿Y esto ahora?

Amy: ¿A qué esperas para hablarle?

Yo: ¡Qué dices! ¡No le voy a hablar, que vergüenza!

Amy: ¡Si no pasa nada!

Lo agregué a mis contactos, pero no le hablé.

                         ***

Me preparé para salir con mis amigos. Había quedado con Tom. Como vivimos cerca, siempre vamos juntos. Fui a buscarlo, y él estaba esperando a que llegara.

-¿Vamos?

-Espera a que salga...-alzó la ceja y me echó una mirada pícara- Joshua.

-...¿Va a salir con nosotros?

-¡Hola!- me giré, y me sonrió. Unos preciosos hoyuelos aparecieron en su cara.

Tom se limitaba a mirar la escena, mientras sonreía. Yo, disimuladamente, le hice una seña para que parara, por si Joshua sospechaba algo.

Llegamos al banco de la avenida, donde siempre quedamos, que estaba repleto de chicos y chicas.

A decir verdad, me estaba aburriendo. Empezaron a mirar cosas en sus móviles y a hablar. Yo no me enteraba de nada, así que decidí sentarme en un muro que hay al lado y me puse con el móvil.

-¿Aburrida?-levanté la vista y observé como Joshua se sentaba a mi lado.

-Un poco.

-Bah, conmigo vas a ver como te "desaburres".-reí por la tontería que dijo. Él, al verme, sonrió, mostrando sus hoyuelos que tanto me encantan.

Era increíble lo rápido que se pasó el tiempo estando con él. Cuando me di cuenta, era la hora de irme.

-Me tengo que ir...-dije algo triste. Me lo estaba pasando muy bien y no tenía ganas de irme.

Él se levantó y me dijo:

-Vamos juntos. Al parecer, vives por mi calle, ¿no?

-¿Te marchas ya?

-Sí, ahora que te vas, se acabó la diversión. Además, no quiero que te pase nada malo por el camino.- me sonrojé con su comentario y él se rió al verme.

A pesar de que mi casa quedaba más lejos que la suya, me acompañó hasta mi puerta.

Me acosté en mi cama, y no dejaba de pensar en él, y todo lo de esta noche. Había sido tan... Bonito.