Blue.
Tal vez piensen que mi vida es perfecta, tengo una maravillosa familia, me va muy bien en la escuela, tengo grandes amigos; pero a pesar de esto me siento tan vacía y distante. Mi mundo es una serie de rutinas y completa monotonía que volverían loco a cualquiera, creo que continuo en mis cabales gracias a mi hermana menor Krystal, ella logra alegrar mis días. Solo puedo imaginar lo asombroso que sería un poco de aventura y misterio, algo nuevo y fascinante, algo imposible para mi, algo que si duda alguna no iba a llegar.
Me encontraba en mi habitación, con la mirada distante, envuelta en ideas un tanto depresivas, que solo lograban entristecerme un poco, simplemente intentaba encontrar alguna distracción que me hiciera escapar de mi aburrida existencia, sin encontrar alguna...
Me encontraba perdida en mis pensamientos hasta que mi madre llamó.
-Blue, ¡baja! El desayuno esta servido, llegaras tarde.
La voz de mi madre resonó en mi cabeza trayéndome de vuelta a la realidad.
El regreso a clases no me emociona tanto como antes, mi felicidad crece al saber que es mi último año y que pronto estaré lejos de aquí estudiando lo que quiera sin la presión de tener que ser siempre la persona tan correcta que todos quieren que sea. Amo a mi familia, pero a veces me siento tan perdida, envuelta en un mundo despersonalizado, que me recluye sin permitir algún suspiro de libertad, y no, no quiero perderme hasta desvanecerme por completo, deseo ser complemente yo, sin contenciones o reprimendas.
Bajo rápidamente llegando a la cocina, observo a mi madre lavando los trastes, continuo caminando hasta que llego a mi objetivo, mi preciado desayuno.
-Hasta que por fin decidiste bajar- dice mi madre.
-La alarma no sonó- respondí (falso).
-Tú padre y tu hermana ya se han ido tendrás que tomar el autobús- Soltó para después continuiar con lo que se encontraba haciendo.
- Oh, entonces me iré, no quiero llegar tarde- solté con las mejillas infladas por la comida abultada entre ellas.
Comí apresuradamente, me despedí de mi madre depositandole un beso en la mejilla y salí de casa lo mas rápido que pude.
Cuando estuve fuera sin esperar más, le reproduje mi playlist favorita para proceder a colocarme los audífonos, iba trarareando las canciones, subiendo un poco mi ánimo, realmente amo escuchar música, continúe caminando sumergida en casa pista.
Al llegar a la parada de autobuses, percibí una silueta bastante conocida la reconocería donde sea; se trataba de mi mejor amiga Nica, emocionada, la salude con la la mano y ella me correspondió con una gran sonrisa. No la había visto desde que salimos de vacaciones, ya que viajo a México por la boda de su madre, la extrañaba mucho.
Al llegar a su lado le di un gran abrazo, en serio me hacia demasiada falta.
-¡Nica! ¿Cuándo llegaste? ¿por qué no me llamaste?
- Llegue ayer, lamento no haberte llamado, Blue, perdí mi teléfono. Pero eso es lo de menos, ya estoy aquí y en serio tengo mucho que contarte- se ve interrumpida por la llegada del autobús, el cual abordamos juntas.
En el transcurso del viaje Nica comentó sobre los chicos lindos y uno que otro desliz que tuvo, pero de lo que más habló fue de su hermanastro al que tanto odió, recalcando que es un niño caprichoso con aires de rebeldía que al parecer estudiaría en nuestra institución; yo solo me reí, verla tan enojada me resulta muy divertido.
Llegamos al reclusorio que hacen llamar escuela y nos dirigimos a nuestras aulas, Nica esta en un grado menor, así que no compartíamos ninguna clase.
Mi primera clase era de Calculo con el profesor Eduardo Cortés, sus clases parecían eternas, sin mencionar que era el profesor mas estricto y aburrido de todo el instituto, así que me apresure para no ingresar tarde. Al llegar a mi destino, encontré el salón lleno, pero por suerte el profesor aún no llegaba; entré y me senté en mi posición habitual, tercera fila, segundo lugar.
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Last Hope.
Romansa¿El amor realmente existe?, ¿acaso estamos destinados?, ¿por qué me siento de esta manera? No lo sé, pero deseo descubrirlo. El camino por vivir es largo, miles de tropiezos hacen parte de el, pero no me sentiré agobiada ni perdida si te encuent...