Recuerdos del primer invierno(Jelsa)

Capítulo 3

Jack al escuchar las palabras de Elsa se quedó estupefacto, nunca se llegó a imaginar que la chica pudiera a llegar a enamorarse de él y mucho menos después de lo que le hizo. Cuando se recuperó se acercó hasta Elsa y le dio un abrazo que a la reina le pilló por sorpresa pero aún así se lo devolvió porque por mucho que ella quisiera estar enfadada con él su corazón no se lo permitía. Elsa dejó de llorar y aunque odiaba admitirlo el chico siempre había sido capaz de consolarla o con una simples palabras o como ahora con un abrazo, todo aquel rencor que sentía hacia él iba desapareciendo ya que su amor era mayor y ahora que pensaba fríamente aquella decisión que tomó aunque fuese un error lo hizo por ella así que decidió que lo mejor sería perdonarlo ya que volvía a tenerlo a su lado y no quería perderlo de nuevo. Jack acercó sus labios al oído de la chica y le susurró algo que hizo que se le parase el corazón a Elsa por un instante.

-Yo también te amo mi reina de las nieves.-Susurró Jack a Elsa al oído en un tono juguetón.

El chico deshizo el abrazo y sus miradas se cruzaron. Jack miraba a Elsa con satisfacción y con su típica sonrisa de medio lado, Elsa lo miraba con incredulidad y con sorpresa.

-¿Así que tú me amas?-Preguntó la reina ya que no se lo creía del todo.

-Por supuesto que sí Elsa jamás me inventaría algo así, aunque no llevo tanto enamorado de ti como tú de mí.-Admitió el espíritu del invierno.

-Y,¿desde cuándo estás enamorado de mí?-Volvió a preguntar la chica con las mejillas coloradas y aún algo sorprendida por la noticia.

-Como ya te dije quería saber cómo estabas por lo ocurrido en tu coronación, cuando llegué a Arendelle este invierno lo primero que hice fue ir a verte pero cuando llegué me encontré con algo que me extrañó demasiado y es que las puertas del castillo estaban abiertas, ya que cada vez que iba a verte siempre permanecían cerradas, al poco de mi llegada vi que hacía al castillo se dirigían dos chicas que iban juntas, la primera que divisé era una pelirroja con trenzas y supuse que esa tenía que ser tu hermana Anna y se la veía muy feliz. Luego me fijé en la otra chica y cuando la vi me quedé maravillado ante su belleza cuando medi cuenta que eras tú, Elsa habías pasado de ser una preciosa niña a una hermosísima mujer y ahí es cuando me empecé a fijar en ti.Los días siguientes te estuve contemplando desde lejos y pude comprobar que la auténtica Elsa había salido a la luz: una joven alegre, fuerte y segura de sí misma y de sus poderes y no la niñita triste, solitaria y asustada de su magia que yo conocí y eso fue lo que me enamoró de ti. Me contenté mucho al comprobar que al final obtuviste tu mayor deseo el de es estar con tu hermana pequeña de nuevo. Como necesitaba hablar contigo a solas te seguí hasta aquí y por cierto este Palacio es increíble-Contó Jack.

-Me alegro de que te guste.-Dijo Elsa con una sonrisa.

-Elsa te quería pedir perdón por lo que te hice, aunque ya sé que no querrás perdonarme por el dolor que te cause. Se disculpó el espíritu del invierno ante la reina de Arendelle con tono de arrepentimiento.

-Jack por supuesto que te perdono ya que te tengo aquí conmigo, el pasado ya pasó y lo único que importa es el presente.-Contestó la reina de Arendelle al espíritu del invierno y luego le dio un beso en la mejilla, el chico se puso colorado y ella se rio.

-Está atardeciendo, conozco un lugar no muy lejos de aquí en el que se ve muy bien y además que desde que eras pequeña te he querido llevar pero como no podías salir de tu habitación nunca tuve la oportunidad de hacerlo.¿Qué me dices Elsa te apetece que te lleve ahora?-Propuso Jack con algo de vergüenza.

-¿Me estás pidiendo una cita Jack Frost?-Preguntó Elsa con un tono pícaro y de brazos cruzados.

-Si vos creéis que es una cita no seré yo quien os contradiga Majestad.-Contestó el chico a la reina con el mismo tono.