1

34 2 0
                                    

Normalmente los niños se enfadan porque quieren seguir despiertos para seguir jugando aún sabiendo que al día siguiente iban a seguir haciendo lo mismo. Tan sólo tenía 10 años esa noche me  hubiera gustado estar dormida, no haber oído nada y sobre todo no haberme levantado de la cama. Ese siempre es el tema de mis pesadillas, lo que no me deja dormir, lo que me atormenta y nunca se lo he contado a nadie, esa noche me quito todo lo que amaba, todo.
Pasaron los años, 8 exactamente, las heridas  se fueron curando pero siempre queda el rencor, la rabia. Cuando eres pequeño y sufres un trauma se te queda marcado y lo único que piensas es en cómo habría sido si me hubiera quedado dormida, si me hubiera  quedado a dormir en casa de mi amiga Marta o si estuviera en la misma habitación que mis padres, ¿ hubiera cambiado algo?, esas son las preguntas que me hago todavía y no sé responderlas ojalá alguien pudiera leer mis pensamientos, ojalá alguien me entendiese. Tan solo tengo 18 años y tendría que pensar en que ponerme mañana, en emborracharme, en liarme con algún chico, espero que en la universidad pueda conseguir algún tipo de distracción, cualquier tipo de señuelo para olvidarme de mi misma.
    Voy a ir a la Universidad de Nueva York a la Hunter tengo notas altas y por ello he conseguido una beca, tengo el dinero suficiente para alquilar un apartamento propio a pesar de que no quiero, mi Tia Emily insiste, suele llegar a ser muy insistente cuando algo se le mete la cabeza. Pero es un año nuevo, un sitio nuevo y gente nueva por lo que todo va a ser diferente.
•••
Foto de Alison en multimedia

Una decisión un cambio Where stories live. Discover now