Amor Truncado [girlxgirl]

Cap 4~~ Recuerdos [Sam]

SAM

         Aún no consigo entender porque Al se alejó de mi lado, siempre pensé que todo estaba bien entre nosotras. Llevo meses sin saber de ella, meses llenos de lágrimas e interminable dolor, simplemente meses sin sentir su calor y sin ver su sonrisa, esa sonrisa que me atrapaba y me subía hasta el cielo.

         Nunca imaginé que podría enamorarme tanto de una persona, yo siempre había sido de ese estilo de chica que no le importaba nada, que solo quería diversión, pasar un rato con una que otra chica, nunca nada serio; pero todo cambió cuando conocí a Alice, no se que clase de hechizo tiene ella en su mirada, que cuando logras ver directamente hacia sus ojos, nunca podrás sacarla ya de tu mente.

         Esa tarde en la que se encontraba tan vacía mi tienda (era una simple tienda donde podía vender mis diseños mas locos y extraños), esa misma tarde bajo aquel diluvio, entro una chica muy hermosa, con su cabello castaño claro, su cara tan delicada, sus ojos de un color negro; común, pero muy magnéticos, ¡Dios! Podías ver esos ojos y prendarte de por vida, con una boca realmente llamativa, de esas que provoca no parar besar. Realmente fue lo único que pude notar aparte que estaba sumamente mojada a causa de la fuerte lluvia que azotaba nuestra ciudad. De momento, no pude escuchar que era lo que quería, solo podía pensar en que ella debía ser para mi, sin importar que tuviese que hacer.

         — Hey, disculpa, ¿no me escuchas? —preguntó sacándome de mis divertido pensamientos.

         — Claro que te escucho, ¿qué decías?

         — Bueno vengo a buscar a Joe, me dijo que pasara hoy por acá como a la 1 de la tarde. —Me comentó indiferente, pero me veía de hito en hito, como queriendo descifrar algo en mi.

         —Creo que Joe se confundió al decirte el día que debías pasar por acá, —me reí con discreción— El no trabaja hoy.

         — ¿Segura que hoy no viene ni un momento? — se le notaba cierta molestia pero no algo por lo que debiera preocuparme demasiado

          — No que yo sepa.

          — Bueno, gracias.

         Se dio media vuelta y fue a abrir la puerta cuando supe que tenía que detenerla y hablar con ella, de lo que fuera, eso no importaba en el momento, era la única forma para llegar a conocerla. Pero no logre decir ni una palabra y le vi irse bajo el torrencial de agua.

        Miraba tras el mostrador con ojos de gracia como intentaba abrir su auto, al instante supe que había dejado las llaves dentro y di gracias a Dios por hacerla devolverse, cuando entro yo reía por la gracia que me causaba verla sufrir en una lucha contra el auto, sabía que esa era mi oportunidad.

         — Creo que en esto si puedo ayudarte— me atreví a decirle.

         — Mmm, lo dudo

         — Un café a que si puedo abrirlo, ¿vale? —y le sonreí con mi cara de tonta.

         — Esta bien. ¡Dios! Si no hubiese sido por Joe no estaría mojada hasta los huesos.

         — Cálmate, ¿si? —volví a sonreírle, pero esta vez para darle ánimos y para que se calmara. Me encantaba verla así de estresada.

         — Estoy calmada—y finalmente me sonrió.

         Entre tanto le ofrecí que entrara a la tienda mientras buscaba una regla para abrir el carro pues había visto como lo hacían unos amigos, quería sacarle conversación, pero en vez de eso solo la deje parada allí en la tienda haciendo nada. No se que me pasó con Alice la verdad, pero me movió el piso de una manera inexplicable.