No pasaba ninguna noche en la que me preguntara si todo lo que había hecho estaba bien, yo moría por ver a Sam, pero nada podía hacer. Mi barriga estaba creciendo, ya tenía cinco meses de embarazo, cinco meses que sentí que fueron como mil años. Ya estaba resignada a la idea de tener a una niña hermosa, a la que amaría y cuidaría como nada en este mundo. Pero me preocupaba que mis niveles de estrés le hicieran daño, así que fui a hacerme los exámenes pertinentes para saber si la niña venía sin ningún problema.
Una tarde Joe me pidió el favor de que lo fuese a buscar al trabajo, él era el único que estaba enterado de todo lo que había pasado, le dije que estaba loco, que lo quería mucho pero no me podía arriesgar a ver a Sam, pero Joe me aseguró que ella no estaría a esa hora porque a el le tocaba cerrar. Manejando por allí, traté de llegar a la hora exacta que me dio Joe. En lo que estoy parando el carro frente a la tienda veo salir a Sam, tan hermosa como siempre, ¡Dios! Hasta sentí que se me iban los tiempos cuando la vi. Ella no se dio cuenta, o tal vez no se quiso dar cuenta de que yo estaba allí, así que cruzó la calle, se monto en su carro y se fue. Allí sentada en mi carro llegaron a mi mente muchos recuerdos.
Yo solía estar tan segura de lo que quería en mi vida, tenía a mi novio Viktor a mi lado, que siempre había sido muy buena persona, si había cambiado un poco y ya no me sentía tan cómoda a su alrededor; sin embargo, no creía que fuese nada serio. Cuando conocí a Sam, todo cambio, fue un cambio tan impresionante que no sabía como manejarlo.
Sam, Sam era la luz de mis ojos, no había día triste para mi si ella estaba junto a mi. Nuestro primer beso fue lo mejor del mundo, puede que no hayamos dicho ni una palabra luego de ello, pero en realidad no hizo falta, la forma en la que nos besamos hablaba por sí sola de nuestros sentimientos.
Luego de ese beso me sentía inquieta, insegura, pero feliz y con muchas ganas de vivir. Llamé a Sam esa misma madrugada, como no podía dormir, pensé en dejarle un mensaje de voz para que me llamara temprano en la mañana, pero me respondió de lo mas normal la llamada, imagino que estaba despierta por la misma razón que yo.
— ¿Y eso? ¿Por qué estas despierta a esta hora?— pregunté.
— No podía dormir, además mañana no tengo que abrir la tienda, ¿y tu que haces despierta a esta hora?
— Tampoco puedo dormir Sam, — suspiré— ¿Será que podemos vernos mañana?
— Si. Al, no puedo parar de pensar en nuestro beso.
— A mi me pasa lo mismo amor, no se porque lo hice, pero no me siento culpable y eso me preocupa. Tu sabes que tengo novio y que aunque no sea el mejor, me ama.
— Al, no soy la indicada para decirte nada acerca de tu novio, pero creo que deberías decirle a Joe que te cuente todo lo que sabe.
— ¿Cómo? — mi voz sonó como de ultratumba.
— Al, como te dije, yo no quiero meterme en eso.
— Bueno, esta bien amor, hablemos de cómo haremos mañana ¿si?
— Esta bien Al, ¿quieres venir a mi casa?
— Si, sería perfecto.
— Que bien, entonces es una cita ¿no?
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Amor Truncado [girlxgirl]
RomantikAmor intenso, unión del destino. Es una historia que se desarrolla entre dos chicas, Alice y Sam. Espero disfruten leyendo, así como yo disfrute el escribirlo. A Comentar y votar ^^ me gusta responder preguntas y dudas o cualquier comentario que des...