El tormento de Kate Evans

Capítulo 16

Decido ponerme un vestido turquesa.

Cuando bajo siento que todos se me  quedan viendo y algo me decía que no me miraban  por que me encontraran  hermosa, eran miradas desagradables, arrogantes y hasta burlonas.

Me mezclo entre los invitados e intento buscar un rostro familiar, pero no encontré ni a Guillermo ni a Edward .

El lugar estaba lleno y pronto me pareció escuchar que todos murmuraban  cosas  de mí.

Después de media hora no pude  más y salí  al balcón, pero vi a Edward y a una despampanante rubia pasear por el jardín agarrados de la mano, riéndose y de vez en cuándo besándose.

Siento nauseas.

"Es obvio. Nancy me  había dicho que es  un mujeriego y con todo y eso, había aceptado tener una aventura con él, pero aún así no puedo evitar que me duela  al ver lo rápido que me ha remplazado. "

Unas chicas salieron al balcón y se quedaron viendo lo mismo.

—Míralo con otra de sus conquistas.— dijo una.
—Pobre ilusa.

—Me sorprende ver lo fácil que caen a sus pies, hay que ser una tonta para no darse cuenta de cómo es él.— dijo la otra.

Respiro hondo y regreso adentro, no podía seguir escuchado más.

" ¿Una tonta? Claro que lo soy ".

Al rato vi a Guillermo hablando con un hombre y otra joven.

Me acerqué a Guillermo para saludarlo  pero  casi puedo  jurar que en su mirada y la del hombre había algo de arrepentimiento, lástima y pena.

"¿Será que todos se habrán dado cuenta de mi aventura con Edward ?
¿Si Nancy nos había visto que quitaba que Guillermo no? "

Decido irme al baño y cuando regreso por el pasillo veo a Edward besándose y manoseándose con otra mujer, una pelinegra muy atractiva.

Él me vio pero ni se inmutó .

—¿Quién es ella?—pregunto despectivamente.

—Nadie importante. Ven.—dijo tomándola de la mano.
—Terminemos esto en el baño.—la jaló al baño.

" ¿Qué estaba pasando? ¿Qué es todo eso? ¿Por qué se porta así?
Siento como si hubiera despertado de un sueño y me hubiera caído en una pesadilla dónde no entendía absolutamente nada. No esperaba que Edward quisiera seguir con nuestra relación luego de su marcha, pero esta noche había visto un Edward que no me gustaba nada en absoluto.
¿Qué ha pasado ?
Quiero  tocarles la puerta y armarles un escándalo, pero no tenía derecho a reclamar. No somos   nada....absolutamente nada. "

Contengo mis lágrimas.

Regreso a la fiesta y ellos volvieron un par de minutos después, él iba de un lado a otro coqueteando con cuánta mujer se le pasara por delante y fingiendo que no me conocía.

Finalmente la indignación fue demasiada, me sentía cansada, humillada, con ganas de llorar y de huir, así que camine hacia mi habitación cuando él se acercó y me tomo de la mano.

—¿Quién es tu compañera Edward? Es muy hermosa.—le preguntó uno de sus invitados que se acercaba a nosotros en ese momento seguido por otros cinco más.

—Se llama Kate Evans y realmente es una belleza.— contesto con una sonrisa cínica.

—Es un nombre muy hermoso.—dijo otro.