Tocaba el timbre a la salida de clase mi primer día de instituto había finalizado y no había ido tan mal como me esperaba, me dirigí a salir por la puerta hacia al aparcamiento, mi madre me esperaba con el coche en marcha para llevarme a casa cuando una mano tocó mi hombro.
- Hey Afri, ¿Qué tal tu primer día de clase? No tan mal por lo que veo eh - me lanzo una mirada con picardia, sabia que se refería a Robert.
- Si, ha sido mejor de lo que me esperaba, no he tenido mucho problema. - Sonreí haciendo caso omiso a sus pensamientos.
- Venga ya Afri, sabes de sobra que me refiero a Robert, se que habéis hablado, me lo a contado todo.
- ¿Qué te ha dicho? - Mi impaciencia por saber que cosas la habría dicho de mi se notaba en el ambiente así que volví a formular una pregunta menos desesperada. - Em... Quiero decir.. ¿Que habéis hablado?
- No hace falta que disimules conmigo Afri, se de sobra que estas deseando que te cuente que piensa de ti.
Asentí con la cabeza, mis mejillas se habían ruborizado... No sabia porque motivo pero Luna Siempre me pillaba y era algo incomodo pero a la vez un alivio, así no tenia que explicarle que empezaba a gustarme, ella ya lo sabia.
- Bien, después de que tu entrases, ambos teníamos esa hora libre, nuestra profesora de filosofía estaba de baja así que fuimos al comedor y me empezó a hablar de ti.- Sonríe abiertamente al ver mi cara de interés.- Me dijo que se había presentado a una chica nueva del instituto, que eras bastante agradable y mona.
Me quedé helada ante esa noticia, puede que pudiera gustarle... Al menos con el tiempo. Aun así deseché esa posibilidad de mi cabeza.
Mi móvil empezaba a vibrar en mi bolsillo, pensé que seria mi madre avisándome de que saliera ya, gire la cabeza hacia la multitud del pasillo, divisé entre todas las cabezas una melena pelirroja, sonreí al ver que Robert se dirigía hacia nosotras.
Mientras tanto mi móvil seguía vibrando así que lo saqué del bolsillo, en la pantalla aparecía Jackson. Mi corazón empezó a palpitar más rápido, esto debía ser una señal; Giré de nuevo mi cabeza hacia el pasillo, Robert seguía aproximándose, esto era extraño, el pánico se apoderó de mi cuerpo, le dí un beso a Luna en la mejilla y me despedí con un Adiós antes de que Robert tuviera la posibilidad de decirme "Hola".Salí corriendo hacia el aparcamiento, me metí en el coche, colgué la llamada de jackson y le pedí a mi madre que por favor no preguntase y me llevara a casa, obedeció sin pronunciar palabra. Volví la cabeza sobre mi asiento divisando a Luna y Robert por la ventanilla del maletero, el parecía extrañado y ella parecía estar contándole algo, volví la mirada al frente, cerré los ojos y me perdí en mis pensamientos.
ESTÁS LEYENDO
Todo sucede por algo.
RomanceAfrodita narra la historia de su vida, su primer amor imposible, la llegada a un nuevo instituto...Su vida cambia por completo cuando su madre toma la dura decisión de irse a trabajar a otra ciudad después de separarse de su padre. Afrodita se enfre...