C.2.

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Capitulo 2: HERMANOS

Narra Raquel:

-¡Raquel ¿Cuántas veces te tengo que decir que bajes?!- protestó gritando mi madre mientras subía las escaleras.

-Lo sé, lo sé… Pero piensa que tendremos que estar todo el resto de nuestras vidas en Sidney.- dije aburrida, negativa, pesimista, como queráis llamarlo.

Estaba rezando a Dios porque mis padres volvieran juntos en el ultimo momento, cosa que no pasará, malditas esperanzas. ¡Ni siquiera soy cristiana! Lo siento, pero yo creo en la evolución de mono a humano. Al menos así se explica porque muchos del genero masculino son imbéciles. Sí, era una nerd, pero con mi hermano, no. Y sabía que después de este viaje con mi madre, tampoco me dejaría ser pisada.

Mi madre entro en mi cuarto, comprobó que lo más importante estuviera en la maleta (que era como estaba) y me cogio con una mano mi oreja, y con la otra la maleta, y bajo las escaleras, con migo protestando por el dolor.

-Auu…-au-au…- me hacia mucho daño.

-La próxima vez baja antes.- dijo ella.

-Lo siento.- dije antes de que parara frente al taxi.

Dejó la maleta en el maletero y nos subimos al coche. Yo atrás con mi hermano, y ella delante junto al conductor. En todo el trayecto de casa hasta el aeropuerto estuve viendo por la ventanilla, pensando como presentarme en el nuevo instituto. Y mi hermano se lo paso jugando con la 3DSXL, él siempre había sido el popular del curso, ironico, ¿no?

Él tenía los ojos verdes oscuros, y el pelo negro, era muy delgado y era moreno de piel, ¿ya os había dicho que era igual de alto que yo? Pues sí, lo era, había chicas de mi edad que se fijaban en él, lo llamaban ‘el misterioso chico de ojos increíbles’, siempre lo veian por el pasillo, y no solo las chicas de mi curso, también más pequeñas, y mas grandes; si supieran que les gustaba un chico de 10 años seguro que no se lo creerían. Siempre le había gustado el futbol, desde los 3 años no ha parado de jugarlo. Formaba parte de: futbol club dallas. Era el mejor, ahora que se había ido seguro que perderían.

Narra Calum:

-¡C ven un momento!- gritó mi hermano desde su cuarto. Sí me llamaba C ¿original, no? [sarcasmo].

Tenía un hermano y una hermana. Mi hermano se llamaba Alex y tenia 5 años, y mi hermana se llamaba Erin y tenia 10 años. Era un nombre muy raro para niña, en toda mi vida solo e conocido a una chica se llamara Erin, mi hermana. Mi hermano era como un mini yo, como solian decirlo. Y mi hermana no era nada parecida a nosotros; tenía los ojos azules, la tez blanca, el cabello rubio como oro y le encantaban las sirenas, decía que ‘su pelo es muy bonito y si tuviera una cola sería la persona más feliz del mundo, porque podría conocer a los amigos de…’ ¿Cómo se llamaba esa sirena con el pelo rojo y una cola verde, y que tenia dos amigos, un cangrejo y un pez amarillo con rayas azules? Sí, sabía todo eso. Pero solo porque mi hermana me había obligado a ver la peli con ella.

-¡C corre!- grito mi hermano sacándome de mis pensamientos.

-¡Ahora bro!- dije corriendo hasta su habitación.

Abrí la puerta y me lo encontré con nuestra hermana haciendole una cosa muy, muy mala, casi una tortura.

-¡Ayudame!- dijo Alex al ver que me había quedado como una estatua.

Lo estaba maquillando como a una princesa, tenia clips en el pelo y una tiara. Mi hermana giró la cabeza para mirarme y se separó de él para correr detrás de mi persiguiéndome para hacerme lo mismo. Comencé a correr escaleras abajo, nuestra casa tenía tres pisos y nuestras habitaciones estaban en el piso más alto.

-¡ALEX AYUDAME!- grité.

-¡Corre Erin, corre!- la animó mi hermano.

-¡¡¡TRAIDOR!!!- no se podría haber sido mas traidor.

-¡Niños a desayunar!- gritó mi madre desde la cocina. Sí, en esta casa gritábamos mucho.

Le di gracias a mi moto por lo oportuna que era mi madre a veces. Sí, a mi moto. No creo en Dios, pero si tengo que dar las gracias a alguien o rezar por ella, esa, sería mi moto.

Fui hacia la cocina, pero delante de la puerta había mi hermana, con su maquillaje y una tiara. Quise darme la vuelta y correr, pero ya era muy tarde porque mi hermano que apareció por arte de magia a mi lado hizo que cayera al suelo, lo cual aprovecho mi hermana para maquillarme y convertirme en princesa. Ugghhh… Odiaba cuando lo hacían, pero de esta me iba a vengar, sí o sí.

Cuando acabó se levanto y yo me levante también, fuimos a la cocina y mi madre no pudo evitar reírse de como estábamos yo y mi hermano. Primero iba a comer, después ya me lo quitaría.

-Recordad que hoy los vecinos vendrán para comer. Tenéis que estar bien y no ir maquillados de princesa, ¿quedo claro?- pregunto señalándonos. Sí claro, como si nosotros queríamos que Erin nos maquillara.

-¿Sabes? Siempre he pensado como quedaría Ashton de princesa.- comente. Ashton era uno de los hijos de nuestros vecinos. No lo soportaba, era tan, tan… ASHTON. Yo tenía una definición de Ashton.

Ashton: chico, vecino de un chico que es la ostia, llamado Calum. Ashton vive para ser un grano en el culo para cualquiera. Es el típico idiota jugador de futbol americano. Creido y se cree el mejor. ¡MENTIRA! Se cree el Dios.

Sí, la mejor definición de Ashton que alguien haya hecho.

-¡Sí! ¡Yupi! ¿Yo podre maquillarlo? Porfiiii- dijo Erin mirándome suplicante.

-Nadie maquillara a nadie mientras que los vecinos estén en casa, al menos no en mi presencia ¿entendido?- dijo nuestra madre mirándonos a los tres.

Nosotros asentimos y empezamos a desayunar.

En realidad amo a Ashton, que haya puesto que Ashton es un creido y todo eso, no significa que me lo crea ;D

Invisible; hoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora