Jos me explico todo lo que sucedía a su madre,me dijo que le diagnosticaron hace uno año y que el cáncer se había reproducido muy rápido y no podían hacer nada,que le quedaba poco de vida.Pro eso el iba todos los fines de semana a verla y estar con ella igual que sus hermanas y la razón por alq ue no lo dijo fue que no quería que sintiera lastima por el.
-Lo siento tanto-fue lo único que salio de mi boca.
Mi celular comenzó a sonar en mi bolso y tuve que contestar.
Me acerque al sillón donde estaba sentado y lo agarre.-Hola-dije cuando conteste
-Hola hija-dijo mi madre en la otra linea.
-Mama,¿que sucede? ¿esta bien?-pregunte mientras rascaba mi nuca.
-Si hija estoy bien pero hoy saldré temprano del trabajo y me gustaría saber si quieres comer afuera,¿quieres?-pregunto a los lejos se oía murmullos
-Amm..esta bien...iré a tu trabajo y de allí vamos ¿esta bien?
-Perfecto,te esperare,adiós-dijo y después colgó.
Colge y guarde el celular nuevamente en mi cartera. Me gire para mirar a Jos sentado en el sillón.
-Debo irme-susurre.
Agarre mi bolso y camine a la puerta.
-Espera-dijo el y me agarro del brazo acercándome a el.-¿Que pasa con nosotros?-pregunto carca mio como provocandome.
Tenia sus labios tan cerca mio que no pude evitar morderme el labio.
-Hablaremos mañana-dije y me separe de el.
Salí del departamento reprimiendo las ganas de volver y besarlo.Narra Demi.
Ya era de noche en Londres y yo estaba en una cafetería del centro esperando a mi nuevo novio,un fotógrafo.
Todas las cosas que Jos me dijo seguían en mi cabeza,maldito el y la chirusa esa pero esto no se iba a quedar así.
Mi novio,Alex,entro en la cafetería y apenas me vio se acerco ami mesa.-Hola amor-dijo y me dio un beso en los labios.
Se sentó frente mio y agarro mi manos,como siempre llevaba su cámara colgando de su cuello,la cuidaba mas que su vida.
Una camarera se acerco nosotros y saco una libreta de uno de sus bolsillos.-¿Que van a ordenar?-pregunto ella amable.
-Una café solamente-respondió Alex-¿y tu?-me pregunto.
-También un café-dije con media sonrisa.
La camarera asintió y después se fue.
-¿Y bien de que querías hablar?-pregunto con entusiasmo.
-Amor ¿que tan buen espía eres?-pregunte levantando una ceja.