En otro momento

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Kayla

Decidida a confíar en él, seguimos nuestra cita como siempre, Peter está de empalagoso y comienza a darme muchos besos y abrazos, en serio es muy lindo conmigo.

Mientras caminamos, encontramos una puerta escondida en el fondo de la plaza y se nos ocurre ir, por curiosidad.

Terminamos en un pasillo escondido detrás y parece estar solo, Peter me abraza y me quejo porque seguimos caminando y me hace tropezar.

- En serio no hay nadie aquí.... ¿No nos dicen nada por venir o si? -

- Nena, no hay nadie, ni siquiera sabrán que estamos aquí - Dice mientras me suelta una risa sarcástica y me hace reír - ¿Sabes? Eres muy hermosa - no me quita la mirada de encima.

- Gracias... y tú muy guapo - siento mi piel hirviendo y me ruborizo, él sólo sonríe muy coqueto.

- Te amo Kayla -

- Te amo Peter -

Se acerca a besarme y me toma de la cintura, yo lo tomo por la nuca y me sujeto de él, de pronto comienza a intensificarse el beso, ya no es sólo tierno sino que se carga de pasión y deseo...

Nos dejamos de besar para sentarnos y proponemos jugar a guerra de besos, en realidad nunca hemos hecho algo así y por lo mismo me suena divertido.

- Tu turno Peter - le lanzo una mirada pícara.

Comienza besando mis labios y poco a poco va pasando a mi mejilla, la barbilla y baja a mi cuello, en realidad nunca había hecho eso y se siente muy bien, luego sube y lame mi oído, lo que provoca un intenso cosquilleo en todo mi cuerpo, regresa por mi mejilla y se detiende de nuevo en los labios para volverse un beso más tierno, al final me da uno de piquito y sube a mi nariz para darme otro de piquito.

Sonrío y lo miro a los ojos.

- Te lo dije, soy celoso y por eso te doy besos en la nariz - eso hace que suelte una risa fuerte y acaricie su cabello.

- Ahora le toca a tu nena... - a la vez me acerco a él y comienzo por besarlo en los labios.

Tomo su cabello y tiro un poco de él para que alce la cabeza y pueda besar su cuello, escucho cómo se acelera su respiración y sé que le gusta, luego voy a su oído y le susurro.

- ¿Se siente bien no? -

Bajo hasta su cuello de nuevo y subo a sus labios, pero esta vez no nos detenemos y se intensifica el beso.

De pronto nos acostamos en el suelo frío, sin titubear ni dudar, estamos frente a frente y toma mi cintura, pero su mano comienza a subir por toda mi espalda hasta mi hombro y luego vuelve a bajar.

Yo pongo una mano en su pecho y lentamente la bajo hasta su abdomen y ahí me quedo.

En realidad es extraño para mí, jamás hemos hecho algo más que sólo besuquearnos y no va a pasar de eso aquí ¿o sí?

Mi mano levanta su camisa y para cuando me doy cuenta, siento mi fría mano en contacto con su piel caliente.

Él sube un poco mi blusa y toma mi cintura, mueve la mano hasta mi abdomen y sube poco a poco, seguimos con el beso pero nuestras respiraciones se sienten cada vez más aceleradas y nerviosas.

Vamos calmando el beso, hasta que se vuelve tierno de nuevo, entrelaza nuestras piernas y me abraza.

- Eso fue.... lindo, ¿no crees? -

- Si... aunque nunca lo había hecho -

- Ni yo, pero ¿no quisieras seguir? -

- Peter, no me malentiendas pero, ¿ya viste el lugar? - ambos miramos alrededor y nos reímos.

- Bueno aquí no, en otro momento que estemos cómodos y tranquilos.... - se detiene por un momento y me mira fijamente - Nena.... quiero que seas mi primera y última vez, sabes que no te haría daño y si necesitas esperar entenderé y no te presionaré, de verdad -

- Pues.... si lo he pensado y también lo quiero amor, sólo que... si, necesito pensarlo un poco y además hay que buscar un mejor lugar ¿no? - le sonrió y me acurruco en su pecho mientras acaricia mi cabello.

- Tranquila, te esperaré y me aseguraré de que sea tan especial como tú, porque te lo mereces - me da un tierno beso en la frente.

[...]

Llego a casa y bajo a mi hermana, mis papás llevan las cosas que compraron y me quedo con Kendra.

Mi mamá prepara la cena mientras nos cambiamos para estar más cómodos, en eso mi celular vibra y lo reviso.

- Me divertí hoy nena, gracias por eso :') -

- De nada :* oye estoy cansada, ¿hablamos mañana? -

- Si, igual yo, te amo y descansa -

- Yo también y gracias -

¿Y así pensaba que a Peter le sucede algo? Dios... necesito ser menos negativa, él nunca me haría daño ¿cierto?

Aprendiendo a Odiarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora