8. Los idiotas son sinceros

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Capitulo largoooo :D 7000 palabras, disfruten! :3

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Resumen

—Yachi-san debe ser muy popular entre los chicos — comentó la manager de Nekoma, Akimori Shizuki de primer año. Al parecer los de Nekoma eran unos completos inútiles sin los de tercero, así que tuvieron que conseguirse una Manager.

—Solo responde Yacchan — insistió la Manager de Fukurodani.

—N-No tengo interés por nadie en este momento...

—Ah, por el momento.

—¿Pero tienes algún tipo en mente?

—No he pensado mucho en eso... pero, creo que tendría que ser alto.

—¡Claro que debe ser alto! — comentó alguien.

—Los enanos no lo valen.

—También tiene que ser fuerte ¿a que sí Yachi?

—Ehh, no creo...

—Esperen, esperen — dijo la Manager nueva de Shinzen —, deberíamos dejar que lo piense.

Las chicas se callaron, pero miraron a Yachi esperando una respuesta. Ella sudó frio, y luego se puso a pensar.

—Mmm... creo que me gustaría alguien con quien sea fácil hablar... — comenzó diciendo mientras chocaba sus dedos índices —... alguien amable y... — pareció pensárselo bien —. Alguien con quien pudiera ser yo misma supongo.

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Hinata y Kuroo se miraron con alarma. Miraron al señor genio llamado Oikawa pero hasta él había entrado en shock. Sin embargo, quien salvó el día fue el tipo más inesperado.

—¡Para el súper entrenamiento que van a tener ahora mismo! — exclamó Bokuto —. No los hice llamar para que se sentaran y recibieran consejos. Va a ser la práctica más dura de sus vidas.

Tsukishima parpadeó.

—Ah, claro — respondió —. Llamaré a los demás, entonces.

Y tan rápido como entró, se fue.

Todos se tiraron sobre Bokuto.

—¡Bokuto!

—¡Boku-chan!

—¡Bokuto-san!

—¡KOOOU! — gritó Kuroo con ojos llorosos y brillantes — ¡Eres el hombre!

—¡Jaja! ¡Lo sé, lo sé! ¡Elógienme!

Y así lo hicieron. O bueno, Oikawa empezó a elogiar sus rápidos reflejos mientras Iwaizumi le palmeaba la espalda. Akaashi y Daichi solo reían. Kuroo aprovechó rápidamente para hablar con Hinata.

—Como decía ¿crees que puedas ablandarlo para cuando haga un movimiento? — le preguntó.

Hinata arqueó una ceja.

—¿Le dirá como se siente?

—Le diré todo.

A Shouyo eso le bastó.

—Tengo un aliado para esto, solo estaba esperando a que usted quisiera hacer algo también — dijo Hinata asintiendo —. Iba a ser difícil porque no lo veía, pero si me dice que solo tenemos que hablar con Tsukishima, puede dejarlo en mis manos.

Los idiotas se enamoranWhere stories live. Discover now