Capítulo 4

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Por el lado del, ahora amnésico, joven...

Once cincuenta y dos de la mañana fue la hora a la que se levantó y, de no ser por su hermana menor, hubiese seguido atrapado por los brazos de Morfeo.

— ¡Tada-chan~! ¡Es hora de que despiertes~!— Zangoloteó su cuerpo.

— Kao-chan... cinco minutos más.

— ¿A qué hora te dormiste, Tada-chan?

— Como a las dos...

— Tada-chan, despierta, no me gusta cuando hablamos en tu estado medio-dormido.

— Entonces déjame dormir, Kao-chan...

— ¿Por qué te dormiste a esa hora, Tada-chan?

— Estaba intentando recordar mi contraseña... También, estuve tratando de acordarme de todos... ¿Tenía que hacer algo hoy...?— Finalmente abrió los ojos, aunque con lentitud.

— No lo sé, quizá salir con Kei-chan como siempre.

— ¿Kei-chan? ¿Quién es Kei-chan?

— Ya sabes, Kei-chan, Tsu...

— ¡Kaori! — Sao se hizo presente— Mamá tiene algo que decirte, baja por favor.

— Está bien... ¡Ya levantate, Tada-chan! — Salió de la habitación.

— Sao, ¿quién es Kei-chan?

— Olvídalo, nadie importante— El muchacho reconocía esa faceta de su hermana: Esa mentirosa pero que tenía una razón de ser.

— Ya... ¿Dónde están los álbumes de fotos?

— No sé, le preguntaré a mamá— Seguía con esa expresión.

— Sao, ¿quién es a Tsukishima-san?

— ¿De dónde sacaste ese nombre? — Se puso nerviosa.

— Ayer lo vi, fue quien estaba al lado de mí cuando me desperté. Rubio, alto, lentes, audífonos... ¿era mi amigo?

— Era sólo un compañero del club— Su mentira empezaba a sonar más creíble—. Baja a desayunar. Bueno, ya no sería desayuno... Da igual, ve— Antes de que Tadashi pudiera hacer algo, ella ya iba camino abajo— Mamá, ¿ya se lo explicaste?

— No lo entiendo...— Kaori tenía sus ojos llenos de lágrimas.

— Kaori... Escucha, Kei me llamó hace un rato, me dijo: "No quiero que Tadashi sepa de nuestra amistad, no puedo explicarte por qué, sólo quiero que borren toda existencia de mí en su vida. A partir de ahora sólo seré un compañero de aula, que se sienta a su lado, que comparten club".

— ¡Eso lo entiendo! Lo que no entiendo es por qué Kei-chan no quiere que Tada-chan sepa de él...

— No hace falta que lo entiendas, es su decisión. Baja la voz, no quiero que Tadashi escuche de esto. Mamá— Miró a la mujer—, Tadashi acaba de pedirme los álbumes, ¿dónde están? Quiero quitar las fotos en las que salga Kei.

— Están en aquel armario— Lo apuntó—. Apresúrate.

— Buenos días, mamá— El único hombre presente descendía por la escalera. Antes de que lo notara, su hermana mayor corrió al armario y se apresuró a guardar todas las fotos que tuviera Tadashi con Kei.

— Demonios...— Dijo al abrir un álbum— ¿Acaso no tiene fotos sin Kei? — Cerró ese álbum para darse cuenta de que tenía escrito: "Vacaciones con Tsukki" en la portada— Me llevaré este completo...—Sacó otro y retiró gran parte de las imágenes. Esperaba que Tadashi no sospechara nada, sobre todo por el hecho de que a partir del tercer grado sus fotos se hacían más escasas (que fue cuando conoció a Tsukki), rezaba porque su hermano pensara que fue simplemente porque por aquel entonces nació Kaori y prestaron más atención a ella. Más o menos veinte minutos más tarde terminó con su labor, fue a su habitación y las guardó en un cajón debajo de una libreta— Aquí no las encontrará— Dijo para sí.

Oh, cuán equivocada estaba.

Cerró el cajón y la puerta de su habitación. En el pasillo se encontró con Kaori con los ojos rojos e hinchados.

— Sao-chan...

— ¿Seguiste llorando? Dios, Kaori, no es para tanto.

— ¡Sí lo es! Me pongo triste por Kei-chan.

— Fue él quien lo quiso así, no tienes por qué.

— Conozco a Kei-chan mejor que tú, sé que le duele— Su voz empezó a temblar.

— Oh, ahí vas otra vez— Sao se inclinó a su altura, la atrajo hacia sí y la consoló en su hombro—. Sé que le duele, Kao, pero debes entenderlo. Fue su decisión, la tomó por alguna razón.

El hermano de en medio llegó y con preocupación preguntó:

— ¿Qué pasa, Kao-chan? — Se puso en cuclillas.

— No es nada, Tada-chan— Limpió sus lágrimas—. Prometo ser más fuerte, así que no te preocupes por mí.

— ¿Segura?

— Tadashi, ella dijo que está bien, significa que así es— Todos se levantaron—. Ahora, leí en internet que una buena manera de recuperar tus recuerdos es...— Demonios— es...— Demonios, demonios, demonios, demonios. ¿Cómo pudo olvidar algo tan importante? ¡Tadashi chateaba con Kei a diario! Además, nunca borraba sus conversaciones. Por si fuera poco, su fondo de pantalla era de Tsukishima; el de bloqueo eran simples estrellas, pero el de pantalla... Ahora, ¿qué podía hacer? ¿Eliminar a Tsukki de contactos? Si Kei quería borrar toda existencia de él en su vida, entonces eso estaría bien, ¿verdad? Saori sabía la contraseña del teléfono de su hermano, en más de una ocasión lo vio poniéndola, pero no podía simplemente pedirle su celular y borrar todas sus fotos, conversaciones o prueba existencial con "Tsukki" como lo llamaba él.

— ¿Es...?

— ¡Kaori! ¿Qué tal si llevas a Tadashi a ver los álbumes de fotos, a ver si llega a recordar algo? Leí en internet que viendo imágenes o escuchando canciones que significaban algo, puedes recuperar la memoria.

— Vamos, Tada-chan— Sujetó la mano de su hermano para halarlo de ella.

— Ya los alcanzo— Detalle más importante: Tadashi podría tener su celular con él. Con un gramo de esperanza, se dirigió a la habitación de su hermano. El destino estaba de su lado: en el escritorio estaba el aparato que buscaba. Introdujo la contraseña; cambió el fondo a uno con su equipo completo, eliminó a "Tsukki ❤" de contactos y lo añadió de nuevo como "Tsukishima-san", claro que las conversaciones se borrarían al eliminarlo. Revisó la galería, tenía demasiadas imágenes con él, en su gran mayoría su hermano sonreía mientras el otro apenas volteaba a la cámara. Ver eso casi provocó que Sao llorara, no se atrevía a quitarse aquel recuerdo. Envió todas las fotografías a ella misma para luego borrar la conversación y los elementos enviados.
Volvió con sus hermanos que estaban en el cuarto de la más pequeña, que compartía con la mayor— ¿Recuerdas algo?

— Pero todas estas son fotos con ustedes, y a ustedes sí las recuerdo... ¿No hay más? — Rayos, maldecía la astucia que se le había otorgado.

— Tal vez tengas algunas con tus amigos en tu celular.

— Pero no recuerdo la contraseña, Sao.

— Bueno, no vayas a enojarte conmigo pero... alguna vez te vi poner tu contraseña y...— Le entregó el aparato— lo desbloquee. Removí la clave, así que no te preocupes.

— ¡Gracias, Sao! — La abrazó— ¡Eres la mejor! Y la peor, ¿por qué la viste?

— Eso da igual ahora.

— ¿Cuál era? — ¿Por qué este muchacho era tan terriblemente curioso?

— Eh... Era "Luna" — Mintió, era "Tsukki" pero no iba a decírselo.

— ¿Luna...?


Estaba releyendo lo que escribí, y dios, qué mierda. 

Mis sentimientos por esta historia son entre "la amo" o "la odio", lol (y es mía xdxd).

¡Gracias por leer!

Y disculpen por tardar tanto en actualizar.

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