Cap. 2

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"Si pudiera tenerte"

Gaston
Todas las mañanas me despierto y me pregunto que si ella en verdad existe.
Todas las mañanas veo el techo de mi cuarto y la pintura que colgué sobre esta, y después de un buen rato tengo que levantarme o si no toda la mañana veré el dibujo y pensare si algún día ya la había visto, si e visto esa mirada que ilumina a cualquiera o esa sonrisa contagiosa o su cabello que se mueve en una sintonía perfecta.
Al fin decido levantarme y me voy a duchar.

Llegando a la escuela lo primero que encuentro es a mis amigos en el lado izquierdo de las escaleras.

-hola- me dirijo a todos.
-podemos hablar- me acerco a mí mejor amigo Ernesto.

-no me digas que otra vez soñaste con ella, ¿no que ya se te había olvidado? - dice Ernesto.

- te pareces a mi hermano, le e llamado y me dijo lo mismo que tu, pero es que al mismo tiempo sentí que era una pesadilla- me siento en un escalón y bajo la cabeza.

-¿y cual era esta vez?- me pregunta Ernesto.

-ella y yo íbamos tomados de la mano, pero de repente siento algo en mi rodilla, ella se asusta y saca algo de su bolsa, todo esta muy callado y de repente aparecen más personas, creo que amigos no lo sé bien y empiezan a lanzar diferentes objetos como balas, flechas, granadas, etc; siento que alguien me jala y yo estando en estado de shock sin poder hacer nada y todos hablando Gaston Gaston y luego esta ella corriendo hacia mi con una pistola en la mano o eso creo y le dispara a la cosa más espeluznar que te imagines con unos cuernos todo de negro y con fuego o algo así y luego con unos enormes colmillos que te aseguró no se apiadan de nadie y ella corriendo hacia mi con esa mirada de enojo, adrenalina pero sobre todo miedo, y hasta ahí se acaba mi sueño- levanto la vista y me encuentro con esa misma sonrisa pero todo lo demás es diferente, sus ojos no son los mismos ni su cabello; inmediatamente me levanto -luego nos vemos Ernesto- el se queda confundido pero no me importa quiero hablar con esta chica para saber si conoce a ella.

La alcanzo hasta que para en su salón y la tomo del brazo.
-oyes chico que te pasa- me dice ella y al voltearse su cara se sonroja en un tono leve y se cruza de brazos, jamás una chica se sonrojaría por verme, a excepción de esta chica y ella en los sueños claramente.

-amm... claro es que yo me preguntaba que...- me quedo mudo jamás pensé que le diría y me rasco la nuca, enseguida se puede notar que estoy nervioso así que la alejo un poco, ella frunce el ceño y me dice - oyes si quieres algo más conmigo lo siento pero no me interesas-

-no, para nada- digo inmediatamente-es que es muy complicado de hablar mejor ven a mi casa, allí será más sencillo explicar todo esto-

-no lo creo, no voy a casas de extraños- y empieza a caminar, la detengo del hombro-bueno pues sabes mi nombre- hago una pequeña pausa-soy Gaston- y estiro mi brazo en señal de presentación-ok Gaston yo soy alguien que nunca ira a tu casa por una simple razón suena como si quisieras secuestrarme o violarme, hasta nunca Gaston - y se va a su salón.

Si tan solo supiera que lo que siento no es ella si no mi ella, y lo peor es que nunca digo su nombre o alguien en los sueños lo pronuncia.
Me voy al salón que me toca y espero por lo menos un rato sacarme a ella de la mente.

Y así es mi vida, enamorado de alguien que posiblemente no exista y una chica que piensa que quiero otra cosa. Un amigo y un hermano que creen que estoy loco y con mucha imaginación.
Esta es mi vida.

AMOR: una palabra muy grande para una persona tan joven Donde viven las historias. Descúbrelo ahora