—No— canturreé —Aquí nos quedaremos hasta que quieras hablar — sonreí —Tu dijiste que si yo me quitaba la careta, tú lo hacías y yo quiero conocer al verdadero Harry — le dije mi objetivo y rió irónico.
—maldición ______ — dijo molesto — ¡No hay otro Harry!
— ¿Por qué no me dejas conocerte? — pregunte ahora yo molesta golpeándolo en el pecho
—Ya, ya— repitió tomándome de las muñecas para que dejara de golpearlo —Me llamo Harry, tengo diecinueve años...
— ¿Diecinueve?— lo interrumpí —Ves...— logre que me soltara y lo volví a golpear —Eso no lo sabía— volvió a sujetar mis muñecas — ¿Qué haces un año atrás?— pregunté extrañada
—No te importa— contestó de mala gana
—Si ,me importa, si no no te lo estaría preguntando— le contesté obvia — ¿Has suspendido?— le pregunté divertida.
— ¡No!— reí por su gesto
— ¿Entonces?
—Ya, está bien yo te pregunto a ti— finalmente accedió — ¿Responderás cualquier cosa?— preguntó y asentí con la cabeza
—Con la única condición que después tú respondas todas mis preguntas— enfaticé todas
—Entonces no— sonrió hipócritamente
— ¡Styles que escondes!— le grité desesperada. ¿Por qué demonios no quería responderme un par de preguntas?
—Nada— dijo tranquilo
—Sabes... olvídalo— bufé molesta moviéndome a un lado —solo pierdo el tiempo intentando acercarme a ti— me puse de rodillas en el verde césped para luego ponerme de pie —Creo que tú me has rechazado lo suficiente para toda la vida— tomé mi tacón que estaba aún enterrado en la tierra y cojeando comencé a caminar por el enorme jardín del campus. Sinceramente cruzaba los dedos porque Harry me alcanzara y me dijera que lo sentía y que respondería mis preguntas pero a eso se le llamaría un completo milagro.
— ¿Que te pasó?— pregunto Louis riendo mirando mi irregularidad en los zapatos.
—Nada, le enterré el tacón en la cara a April — dije como si nada abriendo mi casillero
— ¿E-Enserio?— preguntó sorprendido
—No— contesté —Pero quisiera hacerlo— cerré la puerta de un golpe
— ¿No te los cambiaras?
—No, hace días saqué todas mis cosas del casillero— había sacado ropa, zapatos y accesorios ahora solo había libros, papeles y útiles escolares. — ¿Y tú qué haces afuera?— le pregunté mientras comenzaba a caminar junto a el
—Al parecer Hoffman no se levantó de buen humor— rió —Creo que se quedará solo en la clase— me uní a su risa, también lo había sacado.
— ¿Y cómo te fue anoche?
—Bien— dijo con una enorme sonrisa —Cenamos, hablamos, un 'Quiero que seas mi novia'— dijo galantemente —Y por supuesto un 'Claro que si Louis, eres tan guapo'— reí ante su exageración de la historia.
—Eres un mentiroso— no podía parar de reír
— ¿Y tú? ¿Finalmente te rendirás y aceptarás que gané? El guapo Louis nunca pierde— dijo con seguridad
—Pues esta vez...
—Me gustan tus zapatos— escuche detrás de nosotros la burlona voz de April, me di media vuelta para verla de frente. Zayn la abrazaba por detrás y a los lados como siempre Los clones.
— ¿Qué? ¿Te gustan?— pregunte con hipocresía —Iba a tirarlos pero si los quieres te los regalo— sonreí —Creo que cualquieras serán mejor que esos — hice una mueca de desagrado al ver sus zapatos.
Ni siquiera puse atención a su contestación porque toda mi atención se enfocó en Harry quien caminaba hacia nosotros con una caja blanca en las manos.
—Ten— me la entregó sin interesarle los demás —Espérame en la salida—susurro en mi oído antes de seguir caminando por el pasillo. Todos miraban sorprendidos excepto Zayn que lejos de 'sorprenderse' estaba enfurecido. ¡Muérete de celos Malik!
— ¿Entonces? ¿Los quieres?— solté una carcajada antes de darme media vuelta y seguir caminando con Louis por el pasillo.
— ¿Aún sigues pensando que perderé?— le pregunté a Louis riendo
—Debo aceptar que me sorprende— dijo incrédulo — ¿Y qué es eso?— preguntó señalando con la mirada la caja blanca
—No lo sé— contesté sincera mientras tomaba la tapa para abrirla, al ver el contenido me fue imposible no reír, eran las botas que yo había tirado ayer.
—Está loco si piensa que tú usarás esas— dijo seguro Louis
—Yo las compré— le dije y sus ojos se abrieron como platos
—Imposible.
—De verdad— reí —Ayer me dijo que yo no era su tipo y las compré— le expliqué —Según él, aun así seguía sin agradarle y cuando llegué a mi casa las tiré a la basura— Louis negó con la cabeza
—Ese tipo está pisoteando a _______ Smith— rió
—Por ahora— sonreí —Me las cobraré todas Lou.
—Ay ahora si que quedaste linda— esa hipócrita voz — ¿Que vendrá después? ¿Pantalones rasgados y chaqueta de cuero negro?— soltó una carcajada
—Olvidé que querías los zapatos— hice una mueca de molestia —Pero seguro que los encuentras en el basurero del segundo piso— seguí caminando sin siquiera girarme, no me interesaba ponerme a discutir ahora.
Las clases pasaban rápido, me era difícil poner atención intentando encontrar el motivo por el cual Styles quería verme en la salida, siendo él el que no paraba de decir 'Aléjate de mí'
Era divertido ver como todos se sorprendían ante la ausencia de mis tacones, había sido un cambio drástico.
Finalmente el último timbre del día y la 'fabulosa' profesora no se cansaba de hablar. Típico, quieres salir temprano y a los maestros se les ocurre quedarse más tiempo. La dictadora cerró su boca y por fin nos dio la salida, junté mis libros para poder ir a mi casillero y dejar los que no necesitara para hacer tareas.
Habíamos sido la última clase en salir, seguramente Harry ya se habría ido. Algo desilusionada salí del edificio, de verdad quería saber que quería.
Bajaba las escaleras del edificio cuando logré verlo, estaba sentado en uno de los bancos de la acera del plantel, mirando hacia el estacionamiento. Sus codos estaban recargados en sus rodillas donde estaba su chaqueta, ahora solo llevaba la camiseta, la blanca y provocativa camiseta.
Me acerqué procurando no hacer ruido, logré mi cometido y lo abracé por la espalda, se sobresaltó un poco pero al darse cuenta de que era yo no se movió.
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Me,myself and I (harry y tu)
FanfictionLa historia transcurre cuando Zayn, el novio de la grandiosa ____ Smith decide terminar la relación. Louis su mejor amigo empieza a "ayudarla"... pero lo que no saben es que el destino está a punto de hacerle una mala jugada.