Capítulo 4

5 0 0
                                    


¬ ¿Nave? ¿ Entonces esto es una nave?

¬ Si. Estamos dentro de una nave en este mundo... muy distinto al nuestro. Aquí no encontraras otra forma de vida. No hay plantas, árboles, ni animales. Ni siquiera hay otras personas aparte de nosotros. No hay sol, ni luna. Tampoco encontraras el mar o un Rio y el aire está tan contaminado que si lo respiras por mucho tiempo eventualmente te mataría.

¬ No lo entiendo. ¿Como saben que éste es el futuro ?

¬ Tenemos pruebas de ello. Ninguno de nosotros lo podía creer tampoco.

¬ ¿Este es nuestro planeta? - Hago énfasis cuando digo nuestro.

¬ Si. Éste es el planeta tierra.

No lo creo. Simplemente no lo puedo creer. Los miro y solo puedo pensar como hare para irme de este extraño lugar. Ya que nadie va a decirme la verdad, lo mejor sería escapar.

¬ Y ¿Cuándo tu llegaste a este lugar, lo hiciste a esta nave?

¬ Si. No sé cómo llegamos aquí, eso no puedo decírtelo. Lo siento. – Nada de lo que dice puede encontrar un significado en mi cabeza. ¬ De lo qué casi estoy seguro es el porqué. Todos aquí llegamos a raíz de una experiencia que nos acercó a la muerte. Yo, por mi parte, era teniente, estaba en la zona de guerra y lo último que recuerdo es un misil cayendo hacia el convoy en el que íbamos. Estoy seguro de que ese día morí y luego desperté... en éste lugar. Todos los demás se han encontrado en situaciones similares. No creo que todo el que muera llegue aquí, ni siquiera sé si será algo al azar, pero es cien por ciento certero que los que estamos aquí hasta ahora hemos llegado de esa forma, muriendo.

Todos continúan en silencio. Esperaban a que entendiera y aceptara todo lo que estaba escuchando.
"¿Estoy muerta?"
Era demasiado. Era una mentira. Pura mierda. "Están locos, deber ser eso". Mecí mi cabeza ligeramente en señal de negacion una y otra vez tratando de olvidar lo que acababa de escuchar. "No es cierto, nada de esto lo es..." y mientras tragaba saliva en seco, comencé a surtir las distintas posibilidades de que esto fuera un hecho. En algún rincón de mi mente comenzaba a creer en su descabellada teoría, después de todo recordaba claramente los sucesos previos a despertar en la nave y estos podrían coincidir si me esmeraba un poco.

¬Lo último que recuerdo son las luces delanteras de un camión, las recuerdo muy de cerca y recuerdo haber golpeado mi cabeza contra el vidrio. - Dije indicando con mi mano el lugar donde se había impregnado un rastro de dolor. ¬Recuerdo que me dolió mucho.

El abuelo asiente y pierde su mirada en algún lugar.

¬ Tuviste suerte, aunque no lo creas, has tenido suerte. -Vuelve a levantar su cabeza hasta dar con mis ojos. ¬Verás, cuando alguien llega aquí existen dos ubicaciones diferentes a las que puede llegar. Una es enfrente de esta nave que se movió hasta aquí con el fin de encontrar primeros a los nuevos y la otra es allá afuera, en el polo opuesto a este lugar donde están los Garlacks.

¬ ¿Garlacks? ¿Qué son los Garlacks? Y ¿Creí que habías dicho que somos los únicos en este lugar? - ¡Dios!, su cabeza baja de nuevo. ¿Será tan malo lo que le he preguntado?

¬ Son una forma de vida alienígena.- Contesta la mujer de cabello canoso.¬ Mi nombre es Diana. Bienvenida Max. Estarás algo asustada – ¿algo?- pero nosotros estamos juntos en esto. Somos un equipo y vamos a sobrevivir, no lo dudes.- Y lo dice con una expresión serena en su rostro. Trata de tranquilizarme pero no lo ha conseguido. Todavía hay una línea recta donde debería estar mi boca y mi ceño se frunce mientras miro por el rabillo del ojo a todos y a todo.

¬ Mi nombre es John, - se levanta "el abuelo" de su asiento.- pero todos me llaman Júpiter. Está nave fue encontrada por otros hombres que arriesgaron su vida para que hoy nosotros estemos a salvo aquí. Lo único que debes saber por ahora, lo más importante, es que nos cuidamos entre nosotros y no hacemos nada que ponga en riesgo nuestra vida o la de los demás. Los Garlacks son una amenaza a nuestra supervivencia y está nave nos mantiene vivos suministrándonos oxígeno, comida y un lugar para refugiarnos y permanecer fuera del peligro. Nadie deja la nave, nadie desobedece mis órdenes.

OSCURIDAD  Entre Dos MundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora