Capítulo 7

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Golpearon a mi puerta y para mi sorpresa cuando abrí Fren se encontraba esperando.

¬ Hola. – Intente sonreír.

¬ ¡Hola! ¿Lista para tu fiesta sorpresa?

¬ Si.- Salí dándome vuelta hacia la puerta cómo si está tuviera cerradura. "¡Que tonta!" ¬ ¡Ja! Aún no me acostumbro a estás puertas que se abren y cierran solas.

¬ No te hagas problema yo todavía le tengo resentimiento a mi ducha, no le encuentro el punto medio a ese estúpido botón. - Sonrió y de cerca pude ver el pequeño hoyuelo en su pera. Los siguientes pasos los dimos en completo silencio. No sabia de que hablar y no encontraba motivos para hacerlo.

¬ Llegamos. - Extendió su mano señalando al comedor. Era la habitación donde había conocido a todos por primera vez. Pero cuando la puerta se abrió, las luces casi hicieron doler mis ojos. Ya me había acostumbrado a las luces bajas de los pasillos y mi habitación. Todos estaban ahí sentados a una mesa llena de botellas y vasos. En la nave no faltaba el licor. De seguro éste también era custodiado por Júpiter.

¬ ¡Sorpresa! Gritaron todos al unísono, aunque dejo de ser una sorpresa mucho antes. Todos estaban contentos. Ha Neul, Rafael y Lynn eran los más eufóricos agitando sus brazos en el aire mientras gritaban mi nombre. Definitivamente la fiesta estaba comenzada desde hace un buen rato. En el fondo desde una especie de radio antigua, sonaba una melodía irreconocible para mí, una balada de rock que parecía de los setenta pero era música y yo amaba cada pieza de ella. Con tanto drama por poco lo olvido.

Me sentaron en la punta de la mesa y Fren se sentó a mi izquierda. De manera inmediata noté que alguien faltaba ahí. Era Galean. Como si pudiera leer mis pensamientos Fren comenzó a decirme que Galean era el único que no estaba porque les dijo que necesitaba descansar. Asentí y vi a Júpiter en el otro extremo hablando con Blue y Diana. Después de aquella pesadilla estaba algo contenta de que Galean no estuviera ahí. Fren me sirvió un líquido blanco y todos levantaron sus vasos en un brindis. Rafael fue el orador.

¬ ¡Por un próspero viaje hasta el futuro!

¬ ¡¡Por un próspero viaje hasta el futuro!!- Gritamos todos.

Crush estaba a mi derecha. Él y Tania eran los únicos con un vaso de té helado en mano. Tania tenía un codo apoyado sobre la mesa y su cabeza sobre esa mano, se veía aburrida pero cuando nuestras miradas se cruzaron hizo una mueca que indicaba de todo menos agrado. Me volví a Crush que inicio un cuestionario para mí.

¬ ¿Tienes familia?

¬ Sí, un padre y una madre.

¬ ¿Sin hermanos? Preguntó Fren.

Dudé sobre que decir. ¬ Sin hermanos. ¿Y ustedes?

¬ Yo dejé a mis padres y a mis tres hermanas cuando terminé aquí. Tengo doce por cierto. Un día íbamos a la escuela, cuando cruzamos la calle me volví por una hoja de cuaderno que se cayó. Y eso fue todo. La hoja llego conmigo hasta aquí, a salvo.

¬ ¿Y qué había en esa hoja tan importante?

¬ Unos dibujos que hice, nada importante. Luego de eso le deje en algún lado, no recuerdo dónde. -Encogió sus hombros y cambio de tema con otra pregunta para mí.

Estuvimos hablando de las bandas de música que nos gustaban, los programas de tv y películas que veíamos repetidas veces. Fren me contó que tenía veinte y que desde los trece hacia karate. También nos habló de su banda rock y de cómo amaba tocar su guitarra eléctrica. Crush me conto que disfrutaba del grafiti y que el básquet era lo que más extrañaba. Su equipo favorito eran los Lakers. Ambos eran muy graciosos, se burlaban de ellos mismos y entre ellos también se gastaban bromas. No podía pensar en dos mejores acompañantes. De repente Ha Neul se levantó y volvió de prisa con un carrito lleno de platos de arroz para todos. "Eso sí es una sorpresa. Creí que no había habido un plato de comida en años sobre este planeta." Si hubieran visto mi expresión, fue como juntar tanta felicidad que ésta iba a explotarme en la cara. Un plato de comida y soy el ser humano más feliz del mundo". El arroz tenía un delicioso sabor a especias acompañado por pequeños trozos de atún.

¬ ¡La última lata de atún en todo el mundo!- Gritó Ha Neul sonriendo a más no poder.

¬ ¡Heeee!- Canturrearon todos los hombres, incluido Júpiter. Nosotras nos reíamos, todas menos Tania que revolvía el arroz de su tazón con sus palitos chinos.

La celebración finalizó y el primero en irse fue Júpiter que cargando a un soñoliento y borracho Rafael sobre su hombro, espetó: ¬ Buenas noches. Descansen.

Blue salió por detrás de ellos tambaleándose con los ojos entrecerrados sin poder decir nada. Creo que había tomado tanto que ya no tenía ni idea de donde se encontraba. "¡Suertudo!".

El resto nos quedamos hasta que ya no hubo alcohol. Crush se había dormido sobre la mesa, así que Ha Neul lo cargo hasta su recámara. Tania se esfumó detrás de ellos. Fren, Lynn y yo decidimos acomodar el desastre post-celebración que relucía en el comedor. No paso mucho tiempo hasta que Ha Neul vino en busca de Lynn. Él se paró en la puerta, le guiño un ojo y ella se mordió el labio inferior como respuesta. En menos de tres segundos ella nos dedicaba un adiós y muchos besos que tiraba al aire.

Nos quedamos solos lavando la vajilla. Fren estaba silencioso lo que contrastaba bastante con su entusiasmo durante la fiesta sorpresa. Esta vez, cuando le pase un vaso para que él lo secara, levante mis ojos hasta los suyos. Él ya estaba analizándome con su mirada y cuando lo encontré haciéndolo rompió en una carcajada.

Mientras él se concentraba en la siguiente pieza de vidrio lo observe buscando cualquier defecto que pudiera estar a la vista. No tuve suerte.

¬ Debes estar muy cansada, deja que yo termine con esto. - Buscó el próximo plato al alcance.

¬ No, en serio, está bien. - Se lo retire de la mano teniendo cuidado de no tocar sus dedos. Al fin cedió e intercambiamos sonrisas.

¬ Mmm, no creo que te agrademos mucho si es tu fiesta sorpresa y te dejamos limpiando el desastre.

¬ No, no es cierto. Todos me caen bien incluso Galean y ni siquiera lo conozco.- Esa fue una mentira brutal de mi parte.

¬ ¿Y yo? - De repente sabía adónde iba esta conversación.

¬ Jaja. ¿Te parece qué me caes mal?

¬ No lo sé. Pero quiero saber. -Sus ojos dieron una vuelta entre mis ojos y mi boca.

¬ Si.

¬ ¡¿Qué?!- Levantó las comisuras de su boca.

¬ ¡Que me caes bien! Me caes bien. - Ni yo me había dado cuenta de lo que había dicho.

¬ Ah. Qué pena. - Guardó el último vaso seco. ¬ Tú a mí me gustas mucho. - Se detuvo a mirarme con las manos en sus bolsillos.

Definitivamente era directo. Y le doy crédito por eso. No tendría que haberme quedado muda, ni mucho menos paralizada mientras escaneaba sus ojos porque de la nada acerco sus labios hasta los míos y me besó. No me molesto, fue un beso suave y cálido. Gratificante pero breve. Se apresuró a levantar su cabeza esperando a que yo reaccionara. No dijo nada pero yo sabía que él esperaba una respuesta. Decidí que me gusto a pesar de que nos acabábamos de conocer pero no iría más lejos. Me limite a sonreírle. Hacía mucho tiempo desde que besaba a alguien.

Daemon.

Alguien grito su nombre en mi mente. Ese alguien era una vieja versión de mí que se aseguraba de que nunca lo olvidara.

En cuestión de segundos me sentí sofocada pero hice lo mejor para disimularlo. Me di la vuelta y luego seque mis manos con lo que me pareció una servilleta de tela.

Lo escuche suspirar lentamente y cuando volví a enfrentarlo pude ver que en su cara ahora se dibujaba la incertidumbre.

¬ Me voy a dormir, estoy muy cansada. - Bostecé tratando de romper la tensión acumulada entre nosotros.

¬ Te veré mañana Fren. - Él asintió sin borrar la inquietud de su rostro, me guiño con su ojo derecho.

¬ Descansa Álex. - Luego nos separamos en el pasillo. Yo realmente quería poner mi cabeza en la almohada.

Esa noche transcurrió sin pesadillas. Dormí como un bebé. No sé si fue el beso o todo el licor pero si era posible, me sentía distinta. Solo un poco más a salvo. Sólo un poco más segura de mí misma.

"Fue el licor".

OSCURIDAD  Entre Dos MundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora