CAPÍTULO 2
Salí del gran garaje en el que me encontraba, esto me traía demasiados recuerdos y sinceramente prefería no recordarlo, desde entonces no he vuelto a montar en una moto; hasta hoy. Sencillamente les tenía pánico, incluso verlas por la calle, me sentía idiota por ello, pero, para mí es como una fobia, al igual que alguien le teme a las arañas o a las alturas y no podía evitarlo. Finalmente después de pasar unos treinta minutos mirando el techo de mi habitación tirada en la cama decidí entrar a la ducha, eso me reconfortará, podría despejarme un rato con música y agua y así lo hice, puse mi teléfono con música, tome un mix de youtube de lo más escuchado y deje que el agua cayese por mi cuerpo, el agua caliente era reconfortante, me podía sentir aliviada de alguna manera gracias al calor que esta proporcionaba a mi cuerpo, cuando salí de mi zona de confort que en este caso era el plato de ducha de mi baño me paré frente al espejo, sequé mi cabello y me tomé mi tiempo en hacer dos trenzas tejidas, lo que me dio un espacio de tiempo sin pensar en nada. Me puse el pijama enterizo de Stich que mis hermanos me regalaron en nuestro último cumpleaños como una familia completa y normal. Baje a la cocina y pude ver a Liam.
–Hey Liam– Dije y lo abracé, él se sorprendió por mi repentina muestra de afecto pero me abrazó de vuelta, sonreí, sabía que él no me iba a abandonar nunca.
–Hola pequeña– Dijo y besó mi cabeza suavemente, me separé y lo miré con una sonrisa en mi rostro, el me miro con un brillo en sus ojos que no veía hace mucho tiempo, supongo que sería por la sonrisa que yo tenía dibujada en mi rostro, que tampoco salía a la luz desde hace mucho tiempo.
–¿Me ayudaras con matemáticas?– Saqué la botella de leche del refrigerador y bebí directamente de ella.
–No seas guarra, coge un vaso, llevas con esa costumbre desde pequeña– Dijo quitándome la botella de las manos y yo lo miré molesta.
—¿De quién lo habré aprendido?– Dije divertida mientras recuperaba la botella de sus manos.
–Superé esa etapa hace años– Reí por su comentario y rodé los ojos.
–Bueno, yo no– Tomé un vaso de cristal y eché la leche en el, tomé unas cuantas de mis galletas favoritas y ambos nos sentamos en la isla de la cocina, yo comía y Liam solo me miraba mientras hablábamos animadamente, echaba de menos esos tiempos en los que Liam siempre estaba en casa y cenábamos juntos todas las noches.
***
El despertador sonó despertándome de golpe de mi sueño, bufé y tapé mi rostrs con la almohadas molesta, me levanté de mi cama y entré al baño de mi habitación, como siempre me lavé los dientes y demás, me eché un poco de cacao en los labios y mascara de pestañas para no parecer una muerta. Tomé de mi armario unos pitillos negros que se ceñían a la cintura con unos cortes en las rodillas, me miré al espejo y visualicé la cicatriz que recorría parte de mi costillar hasta el tatuaje que poseía, fui una estúpida en ese momento, quité la mirada del casco de moto que tenía tatuado en la parte donde terminaba mi pecho justo al lado de mi costado derecho, recorrí todo mi cuerpo con mi mirada desde los pies hasta mi cabello, nunca me he sentido totalmente cómoda con mi cuerpo, no creo que sea la chica más sexy del mundo, pero hoy me veía peor que nunca.
Me puse rápidamente una camisa blanca de mangas cortas, las cuales eran rojas, metí la parte de adelante un poco por dentro del pantalón y todo lo demás lo deje por fuera, intentaba hacer un milagro con mi cuerpo pero eso era imposible, bajé corriendo las escaleras no me había dado cuenta de que iba sumamente tarde. Tome mi skate y mientras corría hacia mi institución lo tire al suelo y me monté en él para conseguir llegar lo antes posible, ya que no tenía coche. Legué justo a la primera hora, en cuanto crucé la puerta de mi clase tocó el timbre, suspiré aliviada y me senté en el único asiento libre al final de la sala, para mi desgracia al lado de Zayn Malik al parecer aquí también admitía a idiotas.
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Mine.
FanfictionHacer un poco de conversación He estado esperandolo por mucho tiempo Para liberarme y sentirse vivo Tantas noches pensé que había terminado Me dije a mi mismo que ella me gustaba Pero había algo ausente en sus ojos Estaba tropezando, mirando en la...