Mine.

Capítulo 7

Los chicos ya se habían ido, yo seguí practicando uno de los últimos trucos que había aprendido, necesitaba conseguir ejecutarlos sin ningún margen de error, puesto que tengo la competición en unos dìas. Después de una hora más practicando decido dejarlo por hoy estaba hambrienta y mis nudillos se tornaron de un color morado e incluso un poco granate. Realmente no creo haber dañado tanto a Zayn como lo hice conmigo misma.

Baje de la rampa y vi una cabellera rizada muy familiar, me acerqué por detrás y el estaba apoyado en una farola.

–Hey! Chico misterioso– Digo mirándolo desde atrás y se gira.

– Hola preciosa– Me mira de arriba abajo y para su mirada en mis manos, escondo mis puños en mis mangas. –¿Qué te ha pasado?– Se acerca a mi y coge mis manos mirándolas y vuelve la vista a mis ojos.

No voy a decir que sentí ese magnetismo o esa corriente eléctrica, vamos eso es lo más ireal del mundo, pero me puse muy nerviosa en cuanto nuestras manos hicieron contacto, pero lo mínimo que haya podido sentir es el rozar mis nudillos con las mangas y probablemente un nerviosismo por como pueda reaccionar. 

– No eres el único que sabe defenderse– Digo bromeando para poder al menos suavizar un poco su reacción pero no creo que haya funcionado de mucho ya que él me mira no muy convencido. –Zayn– Admito. – No me soltaba y recurrí a lo primero que se me pasó por la cabeza– Digo e intentó sonreír de lado, pero en vez de eso una estúpida mueca se abre paso en mi rostro. Harry aprieta la mandíbula.

–Va a pagar por ello– Dice y niego con la cabeza.

–Contra más caso le hagamos más continuará con sus idioteces– Digo y quito mis manos de las suyas y las vuelvo a guardar en mis mangas. Miro a Harry y está con el ceño fruncido, como si le molestase mi respuesta. –Harry– Digo un poco, asustada, se podría decir. El me mira y quita su ceño fruncido. – ¿Qué, qué pasó anoche?– Lo miro un poco aturdida.

–Tranquila, no pasó nada de lo que te puedas arrepentir, solo, bailamos.– asiento levemente.

–Nos vemos otro día, entonces– Sonrió levemente. – es agradable volver a verte– me mira y peina rápidamente su cabello.

–Totalmente de acuerdo– Dice de manera prepotente y ruedo los ojos.

–Adiós– Digo y me voy montando en skate.

***

Miro al techo intentando recordar algo de la noche anterior, necesitaba tener algo, "sólido" en mi cabeza. No es que desconfíe de la palabra de Harry, es que, no se que pudo haber pasado, lo último que recuerdo es que me llamó aburrida, parece un poco idiota, pero es la verdad, es como si hubiera borrado cualquier tipo de archivo en mi cabeza. Decido levantarme y bajar a La Cocina, extrañamente mi madre se encontraba en ella leyendo unos papeles. Creo que es el momento de enfrentarme a ella. Carraspeo mi garganta esperando que me mire, como no obtengo ninguna respuesta de su parte; me siento frente a ella y repito mi acción.

Ella me lanza una rápida mirada no muy agradable y vuelve su vista a los papeles.

–¿Los firmaras?– La miro sin saber exactamente qué esperar como respuesta.

–Es lo mejor para todos– Dice y se quita las gafas, coge el bolígrafo que está encima la mesa y agarró su mano.

–No, no lo es– ella quita su mano de mi agarre, como si le fuera a hacer daño. –Dios...– digo en un bufido.

–¿De qué te quejas?– Me mira no muy contenta. 

-- De que no es lo mejor para todos, es lo más fácil para tí-- Digo firme.