Alicia ya no soporta el dolor y sufrimiento debido al bullying y la depresión que ella sufre, busca una razón por la cual vivir, busca la forma de volver a sentirse viva.
Entonces un día al dormir se topa con el Sombrero Loco quien la hace muy feliz...
Alicia con lágrimas en los ojos abraza al Sombrero loco.
El Sombrero sorprendido corresponde al abrazo de Alicia viendola de reojo.
Alicia llora mientras entre balbuceos consigue vocalizar un... -Gracias.
Alicia de repente lo suelta y se voltea. Con un tono comprensivo el Sombrero le responde... -Tranquila Alicia puedes quedarte si quieres, no te vayas.
Con los ojos llorosos Alicia responde... -Ahora que tu estás aquí siento que al fin hay alguien en quien puedo confíar alguien que no me hace sufrir.
Con un nudo en la garganta el Sombrero le responde... -Alicia puedes venir cuando gustes yo siempre estaré aquí y te tenderé mi mano cuando lo necesites pues yo también he estado ahí.
Alicia desconsolada responde... Tu también has sufrido como yo? Tu también te has levantado cada día sin tener ganas de nada pensando que hoy será otro día en el cual sufrir y que nada cambiará al final del día?
El Sombrero la mira y asiente con la cabeza con una mirada triste y perdida.
Alicia intenta contener sus emociones y se retira.
El Sombrero espontaneamente suelta un... -Espera!... Volverás verdad Alicia?
Alicia voltea, se acerca lentamente y le dice... -Dame un regalo para nunca olvidar que estarás conmigo toda mi vida.
El Sombrero con su mano derecha gentilmente toma a Alicia de su mano izquierda y se arrodilla mientras le besa la parte superior de su mano.
Con un tono sincero y mientras la mira a los ojos el Sombrero le explica a Alicia... -Los recuerdos son el mayor regalo que tenemos de aquellos a los que hemos amado, te beso para que sepas lo que siento y que por siempre aquí te estaré esperando.
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