Eloy & Frank :Una amor Tócsico

Capitulo 1 : Invitaciones...

Hola, soy Eloy. Un baterista fanático de My Chemical Romance. Ahorré un año para ir a su último concierto y para el meet and greet de la banda. Pero solo me interesaba conocer a un miembro... Frank.

Ese día usaba un gorro, jeans, una camisa de cuello v, una chaqueta y mis converse, nada que me hiciera destacar o llamar la atención. Pero, Frank me miraba sobre todos los fans enfilados, aquellos emocionados con un álbum en sus manos.

El tiempo para conocerlo era muy poco, la mayoría se queda mudo por un rato, después le firmaban el disco y al final, una foto con Frank o con los otros miembros de la banda. Solo faltaban dos personas. En todo el trascurso del viaje y el concierto, me sentía tan tranquilo, como si fuera solo un sueño pero, cuanto más personas pasaban mi corazón latía tan fuerte que entre tanto ruido podía sentir el retumbar en mi pecho. Una persona más. Y...

--Hola—su voz cálida y amistosa me puso tan nervioso que no pude evitar tartamudear, y me tarde en notar que extendió su mano.

--Ho... hola—tome su mano. Oh, Dios. ¿Estoy sudando?

Nos miramos por un buen tiempo; Yo le miraba su perfecto rostro y el me miró de pies a cabeza.

--Oye, apúrate—dijo disgustado uno de los fans atrás de mí. No pudo ser tanto tiempo mirándonos ¿o sí?

--¿Cómo te llamas?—Frank tomó la delantera.

--Eloy... Benitez Arroyo

--Eloy—no dijo nada más que mi nombre pero juro que en ese momento me dio un escalofrío. --¿A qué te dedicas, Eloy?—preguntó Frank

--Yo... -- ¡Oh, Dios, es tan guapo!—Yo soy baterista.

--Genial—sonrió.-- ¿cuánto tiempo llevas tocando la batería?—preguntó Frank. Creo que estábamos charlando, a pesar de las personas que estaban esperando atrás de mí.

--Desde niño... desde niño llevo tocando la batería.

--Entonces debes de ser bastante bueno. ¿Qué modelo...-- Una guarda espaldas detrás de Frank interrumpió y le susurró algo al oído.

--Mmm... lo siento. Parece que no tenemos mucho tiempo—dijo amablemente y sin dejar de sonreír. Extendió su mano.

Le di el álbum para que lo firmara, mientras estaba hipnotizado por cabello brillante y sedoso.

Cuando terminó de firmar, uno de los guarda espaldas me tomó de los hombros para llevarme a la salida.

Fuera del estadio no podía creer lo que tenía en mis manos. ¡Era el álbum firmado de su último concierto!

Me senté en una de las bancas fuera del estadio para abrir con calma el álbum. Quería saber en dónde puso su firma. Si en la caja o en el disco. Lo abrí y al principio no vi nada. Primero entre en pánico y después saque el libro de la portada. Busque desesperadamente y en el último rincón ahí estaba su... dirección.

"Nos vemos en el Hotel London en la habitación 1182. Pregunta por Marcus en la recepción"

No podía creer lo que había leído. ¿Frank me estaba invitando a su hotel? ¿Era acaso una broma? ¿Una burla? ¿o... una invitación erótica? No, Frank no haría eso.

Pensé por unos minutos que debía de hacer. Podría ir a su hotel después de cenar o podría ignorar esto he irme a descansar. En realidad, todo este viaje era para ir al concierto, conocer a la banda y como recuerdo la firma de Frank en mi álbum favorito. Hasta ahora, solo había conseguido dos de esos tres propósitos. ¿Qué iba a recordar de este viaje? ¿Qué le iba a decir a los demás? "A si, fui al concierto y Frank en vez de firmarme el álbum me puso la dirección del hotel, nunca fui... pero oye esta es su letra" Ajá.... Voy a ir al hotel. No pierdo nada al intentarlo.

O al menos... eso pensé.

Fui a cenar a un bar a 3 calles del estadio, la comida era muy cara, solo pude pedir una sopa, sufriente para mañana. Trate de comérmela lento para poder acceder al internet del bar y averiguar dónde estaba el Hotel London. Estaba a 20 minutos caminando.

Las calles de la ciudad era lindas, limpias, pero... no había muchas personas. En realidad, no me sentía tan nervioso. Quizá porque creí que estaba soñando o por esperar lo peor. Cuantas cosas podrían pasar una vez dentro del hotel.

El lugar era enorme, sofisticado, lujoso. En la noche la iluminación era perfecta. Había jarrones grandes llenos de flores, candelabros en la salas, en la recepción, en los corredores y en las escaleras con piso de mármol. Me sentí completamente perdido e inapropiado.

Una señorita con uniforme, cabello güero y recogido, me hablo por la espalda.

--¿En qué le puedo ayudar, joven?—dijo con una larga sonrisa y una voz amable.

--Busco a un alguien—dije con un poco de pena.

--Oh, ya veo. Acompáñeme a la recepción para registrar su visita—caminé detrás de la señorita con las manos metidas en mi chaqueta negra.

--Entonces, ¿a quién visita?—dijo la señorita con la manos en el teclado.

--A... a Fr... Marcus. De la habitación 1182—Estaba a punto de decir Frank, pero la señorita pensaría que soy otro fan lunático esperado a conocerlo.

La señorita volteó impactada y con un toque de celos, regreso al computador. Su amabilidad había desaparecido.

--Su nombre...--dijo disgustada.

--Eloy... Benítez Arroyo.

Creo que ese fue el colmo para la señorita. Cerró los ojos y respiró profundamente como si le pidiera al universo darle la paciencia.

--Lo recibirá... gustosamente—salió detrás del computadora—sígame por favor.

El elevador era igual de elegante, la señorita pico un número de piso y no dijo más en el trayecto.

Era muy rápido el elevador por suerte. De igual forma, bien iluminado, limpio y espacioso. Cuando las puertas se abrieron fue cuando... mi corazón empezó a latir fuertemente de nuevo y, ahora, se escuchaba en el elevador.

--Es al fondo del pasillo a su derecha—dijo la señorita y después se cerraron la puertas.

El corredor esta alfombrado de rojo y las paredes tenían un color cálido, muy acogedor. También había jarrones gigantes con plantas exóticas. Caminé viendo como los números de las habitaciones crecían. Y mientras más me acercaba, desaceleraba mi paso.

Habitación 1182. Habitación 1182. Oh, estoy tan nervioso.

Iba tocar la puerta cuando de repente, escuché un ruido de desesperación e ira del otro lado de la puerta....

ps://ww]\