Pov Alex
-Bluring, por favor, cambia de excusas...Siempre es la misma- Dijo mientras se pegaba el mismo en la cabeza y colocaba los ojos en blanco.Mierda.
Bajé la cabeza, levante las manos en gesto de rendición
Tal vez eso sirva, si no es uno es el otro, ¿no?.
-Chiste viejo amigo- Dijo el "rector".- Y muy usado- Completó.
¡¡¿Que le pasa a este viejo?!! Siempre cae en mis mentiras fabulosas ...
-inserten cara de ligue 7u7-Pov Hayle
Estamos tremendamente ¡JODIDOS!.
Era obvio que el rector no le creería a Alex.Una hora después. . .
Mire a Alex de reojo, lo fulmine con la mirada. No entendía que hacia aquí. No sabía cual era el chiste de esta sala. Todos hablan con todos. ¿Que no es una sala de "Castigo"?. Todo iba bien para algunos. Hasta que llegó un profesor, creería, muy joven para serlo. Era jodidamente lindo. Si siempre era él el encargado de esto, entraría en problemas todos los días.
Al verlo entrar a la sala pequeña, algunos corrieron a sus asientos, otros se sentaron derechos, unos cuantos guardaban sus celulares y Alex solo lo miraba con cara de asco. Yo, solo cerré el libro que leía actualmente "Ventajas de ser invisible". Lo mire y me quede embobada por su belleza. Tanta belleza no sería real, a lo mejor es homosexual.
-Buenas tardes, alumnos- Dijo cortante mientras nos fulminaba con la mirada.Definitivamente era profesor.
-Buenos días, profesor Jhonson.- Dijeron todos al unísono, mientras se levantaban de su puesto para ¿saludar?
Yo solo los imité, mire a Alex. Él hacia lo mismo que todos.
-Señorita, usted. Aquí estoy yo. Sus noviecitos para otras ocasiones.- Dijo con el ceño fruncido y con un tono odiable.
Me percaté que era la única mirando a otras direcciones y me sonroje. Odio cuando me pasa esto. Me hace ver mas débil, vulnerable.
-Lo.. Siento... Yo...- Traté de articular algo coherente, pero no pude.
-Sin excusas- Terminó cortante.
A lo lejos se escucho un -ingenua- que alguien lanzo. No pude reconocer la voz. Solo sé que Alex no fue.
-Perdón, profesor Jhonson. No lo vuelvo a hacer- Dije con la mirada fija en él, más no en sus ojos. Comenzaba a fastidiarme, lástima tanta belleza en un ser tan despreciable, al menos para mi.Todos se sentaron en sus asientos correspondientes. Al igual que antes, los imité.
Entregaron los trabajos que se hacían en las salas de castigo. Lo más casual eran problemas matemáticos o lecturas de Historia.
Mil veces, preferiría las lecturas de Historia.Pero, la vida ni el profesor me quiere. Así que me tocó un trabajo de matemáticas...
¡Carajo!
ESTÁS LEYENDO
Una Historia Como Otra Cualquiera.
Short StoryAlex y Haley dos adolescentes que se conocen en la secundaría. Ella una adolescente de pocas palabras. Él un chico apuesto, el "payaso" del salón. Tal vez sean dos piezas que encajan perfectamente. ¿Alguien se va a interponer? ¿Son de la misma fami...