Café & Sake

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Cuando Yuuri se aburría o no quería mirar el rostro de alguna persona al charlar, lo primero que hacía era contar los petalos de la flor más cercana. Lo segundo era examinarla, acordarse del derivado en latin, de su significado y estación preferente.

Y hasta ahora, llevaba veintidos flores, de las cuales once eran del mismo tipo. Estaba cansado, su constante asentir al charlar con una chica por el otro lado del contador. ¿Como una persona puede hablar tanto sin entender que el otro individuo no tiene nada de interés en la conversación?

Por favor...desaparece pronto.

"-En fin, muchas gracias por todo, Yuri-kun ¡Me salvaste la vida! Mi abuela quedó muy conmovida con las flores que elegiste por mi."

Yuuri se despertó así mismo de su micro-sueño para sentirse mal de su propia actitud. La chica solo quería agradecerle mientras él estaba contando petalos, esperando a que se fuera pronto. Comenzó a sentirse como un verdadero idiota. No ,él era un verdadero idiota.

¿Cual era su nombre? Ta...yu...¿Tayo?  ¿Tallo? ¿Tallo de flor...?

"Yuri-kun, ¿Estás bien?" Preguntó la muchacha con un tono preocupado.

"Que, ¿Y-yo?" Le respondió como si fuera un borracho pretendiendo estar sobrio, lo cual le costó una risa de la muchacha. "Lo siento mucho, Tachi-san. Ha sido un largo día y estoy cansado."

Tachi suspiró. "Me lo imagino, ahora hay más clientela que nunca por lo de Nikiforov-san. Lamento haberte molestado con mi historia, espero que descanses."

"Tú también, Tachi-san. Saludos a tu abuela."

"¡En tu nombre!"

El muchacho esperó a que la chica se marchara para asi caerse rendido al piso, lo cual era algo normal que se veía todas las noches en Katsuki no Hana y era muy preocupante por serlo.

"Oi, Yuuri-nii. No te quedes dormido en el suelo, agarrarás un resfriado."

"Espero enfermarme para quedarme todo el día en cama." Yuuri suspiró, parandose de todas formas. Miró al reloj colgado en una de las paredes de la tienda. "11:47...¿Tan tarde es?"

Se refregó los ojos antes de que estos bajaran hasta una cubeta de flores de epoca. Anturios.

Cierto. Las flores que le había dado a Nikifo- a Victor como bienvenida. Ya habían pasado cuatro días, y aun con tanta prueba a su favor, Yuuri se preguntaba si de verdad aquel encuentro entre los dos tomó lugar en lo absoluto.

¿Será que lo unico que necesitaba era que volviese una vez más, solo para confirmar que de verdad estuvo aquí? Aquellos labios en contra su mejilla ya eran un simple recuerdo que se esfumarí-

"¿En que piensas? ¿Estás teniendo un sueño erotico otra vez?"

Yuuri volteó a ver a su hermana, quien le miraba en plan de hacerse la chistosa. Él estaba tan cansado y muerto por dentro que negó con su cabeza rigida. Pudo sentir lo asustada que estaba Mari a meros metros suyo.

"Yuuri-nii, deberías ir a tu cuarto y dormir, te vez hecho mierda."

"...Estoy hecho mierda. Pero tengo que barrer antes de que cerremos."

su hermana lo sacudió, tomandole por los hombros. "¿Acabas de decir una grosería? ¿Estoy perdiendo a mi inocente hermanito Yuri-chan?"

"Por favor, no me lla-"

"¿Que puedo hacer por ti? ¿Un masaje? ¿Te canto una cancion de mi banda favorita koreana? Hay una que se llama Sweet Jalapeno Bread-"

Yuuri puso un dedo en los labios de su hermana, haciendo que esta se callara."...Mari-nee-chan, solo ayudame a limpiar y descansaré en paz."

Bouquet de Media Noche (Fic Victuuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora