-Ally, no te alteres, pero Aiden Collins está comiéndote con la mirada –susurra Sky a mi lado.
Volteo y compruebo que es verdad. El idiota ese está recostado en un casillero en el lado opuesto del pasillo, recorriéndome de arriba abajo. Haciendo ese proceso una y otra vez, una y otra vez.
Hasta que se percata de que lo estoy fulminando.
Si pudiera matar con la mirada, ese chico ni respiraría.
Me sonríe burlonamente.
Estúpido.
Se ríe sensualmente.
Imbécil.
Me observa con una chispa pícara en sus ojos.
Maldito engendro de Satán.
Como tan delicada que soy, le sonrío, le muestro el dedo medio y me doy media vuelta, cerrando con fuerza mi casillero.
Pero claro, soy Mrs. Torpe ocasiono que el casillero revote e impacta fuertemente contra mi cara.
Oh, mi bello rostro.
Todo da vueltas y vueltas, y por último, me adentro a la inmensa oscuridad.
[...]
Duele. Todo duele.
Estoy mareada y los ojos me pesan tanto que ni los puedo abrir.
Luego de un par de intentos los abro y pestañeo. Una luz me sega impidiéndome ver nada. Después de un rato me acostumbro a la luz y me levanto. Estoy en una camilla.
Miro alrededor.
Esto debe de ser la enfermería de la universidad. Hay varas camillas más a mi derecha y en la pared de enfrente está la puerta de salida.
¿Qué hago acá?
Mi mente responde automáticamente recibiendo flashes.
Aiden.
Casillero.
Aiden.
Mareo.
Aiden.
Oscuridad.
-Estúpido Aiden –digo frustrada.
-¿Decías algo, nena? –dice una voz a mi lado –Sabes, para salvarte la vida, por lo menos podrías decir gracias.
Oh, no.
Giro la cabeza y sí, para mi mala suerte, yace un Dios Griego en la camilla de la izquierda continua a la mía.
¿Salvarme la vida? Vamos, tampoco fue para tanto.
Gruño.
-Vamos, no es muy difícil –ríe a mi lado. Wow, qué risa tan angelical- Repite conmigo: G-r-a-c...
No termina de completar la palabra ya que vuelvo a gruñir, esta vez más fuerte.
Este chico es un demonio disfrazado de ángel enviado por el mismo Satanás.
-¿Acaso sólo sabes gruñir? -dice recostándose en la camilla –no eres tan liviana como pareces –murmura lo último.
¿Qué?
¿Acaso él me trajo hasta acá?
-No sabía que un chico como tú ahora se dedica a hacer actos de bondad –respondo secamente. Tiene suerte que no haya vuelto a gruñir, o que no le haya revoleado con la zapatilla.
-¿Un chico como yo?, ¿Y qué sería eso, exactamente? –pregunta con un deje de burla en su voz.
¿Le causa gracia? Me está irritando.
-Oh, ya sabes. Un idiota –murmuro, ahora yo con el deje burlesco.
Me observa detenidamente por un rato, como inspeccionándome.
-¿Qué miras tanto, imbécil? –pregunto irritada.
Sólo se ríe, se levanta de la camilla y sale con paso despreocupado por la puerta de la enfermería.
Este chico es raro, y definitivamente me va a traer muchos problemas.
Tú eres un imán de problemas, linda.
Problemática y torpe.
Ni que lo digas.
Después de que la enfermera me revisara como por media hora haciendo estúpidas preguntas de si no veía nada raro, ni oscuro, al fin me deja irme.
Ya en el pasillo miro la hora.
12:30.
Mierda, me perdí dos clases, pero por suerte ya es la hora de comer porque no creía poder estar un minuto más sin abalanzarme sobre alguien.
Entro a la cafetería despreocupadamente y todos los pares de ojos se posan en mí.
¿Ya se sabrá sobre que me desmayé? Ya me imagino, nuevo chisme: "Chica idiota se golpea sola contra su casillero y se desmaya en mitad del pasillo".
Localizo a mis amigas en la misma mesa que el otro día y prácticamente corro hasta allá, con miles de ojitos siguiendo cada paso que doy.
Esto es incómodo, demasiado.
Una vez sentada y con la comida, algunas personas todavía me siguen observando.
-¿Por qué me miran tanto? –les pregunto a las chicas mientras mastico una papa.
-¿Por qué?¿¡Por qué!? –grita Sky, haciendo que más ojos se posen en nosotras.
-Lo que pasa es que no ves todos los días a Aiden Collins llevando en brazos a una indefensa chica a la enfermería –dice Ash, con un tono mucho más bajo que nuestra amiga.
Aiden
En sus brazos
Enfermería
-¿Me dijiste indefensa? –pregunto indignada, lanzándole una papa a la cara.
Sky ríe y niega con la cabeza, pero se mantiene callada.
-¿Enserio eso fue lo único que escuchaste de lo que te dije? –dice Ash rodando los ojos.
La verdad, había escuchado todo, pero tampoco me parecía muy importante.
-Tampoco fue para tanto, un acto de bondad nada más –murmuro riendo y sigo comiendo tranquilamente mis papas.
-No, no lo entiendes Ally –ésta vez, es Sky la que habla, pero en un tono neutral –Cuando Ash dice eso, se refiere a que Aiden NUNCA hizo nada parecido.
-¿Qué?, ¿Hacer un acto de bondad? –digo confundida. En verdad no lo entendía.
-No, sino que digamos que él no es uno de esos chicos muy "amistosos" con las mujeres. Ya sabes, es de esos idiotas que sólo las utilizan para sexo y después hacen como si no exist...-Sky no termina la frase, sino que se queda callada mirando algo detrás de mí. Y en eso, siento unos pequeños golpecitos en mi hombro derecho.
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Bad Boys vs. Bad Girls
Humor¿Qué mejor manera que empezar la universidad con una guerra de fraternidades? Esto me pasa por meterme donde no debo. No. De hecho, es culpa de ese imbécil por meterse en mi camino. No es mi culpa que se le cayera todo encima. O tal vez un poco...