-WOOOOW.
Es todo lo que sale de mi boca mientras miro fascinada lo que yace frente a mí.
Una estructura completamente de ladrillos rojizos, de unos cuatro pisos de alto, ventanas al estilo gótico y una inmensa puerta de arco en el centro de éste.
¡Me siento como en Hogwarts!
El pasto perfectamente cortado alrededor, las ventanas relucientes y los árboles más grandes que vi en mi vida.
La gente camina felizmente por todos lados, como si se sintieran en paz, como si por un minuto olvidaran todos sus problemas.
Todo es tan hermoso, mágico, irrea... esperen, ¿eso que veo ahí es un chico vomitando?
Bah, no todo podía ser tan perfecto. Estúpidos adolescentes.
Si mal no recuerdo, tú eres una, chica genio.
Cierto, cierto.
Vuelvo a la realidad cuando una mano se estampa fuertemente sobre mi frente.
-¡Auch! – me quejo- eso dolió.
Frente a mí hay una chica un poco más alta que yo, de pelo castaño claro, ojos cafés y la sonrisa más grande que vi en mi vida, dejando al descubierto unos dientes tan blancos y relucientes que podrían dejarme ciega.
-Lo siento, es que te venía llamando desde hace rato y estabas en Júpiter.
Mierda, mierda y más mierda.
Es como que si me cayera un balde helado de agua fría y vuelvo a la realidad en la que estoy.
HAY-ALGUIEN-FRENTE-A-MÍ.
Okay, no te alteres, actúa normal y por favor, por lo que más quieras, no lo arruines.
-¡Hola gente! –digo con demasiado entusiasmo y la chica se me queda viendo como si en verdad estuviera loca.
Bueno, eso no salió precisamente como esperaba...
¿Enserio Ally,? ¿"Hola gente"?¿Desde cuándo eres Willy Wonka? Si no fuera porque soy tú me daría vergüenza ajena.
-Hola, un gusto, mi nombre es Skyler Adams- dice sonriéndome otra vez y extendiéndome su mano hacia mí.
-Igual, yo me llamo Allison –digo, y dudo un momento antes de continuar– Allison Hoffman.
-¡Genial!¿Te puedo llamar Ally? –expresa con entusiasmo pero no tengo tiempo a responder ya que sigue hablando –Vi que te quedaste fascinada por la estructura del edificio, ¿hermosa, o no?.
Pero otra vez no pude responder ya que sigue hablando.
Enserio, esta chica habla mucho.
Mis ojos se desvían a su izquierda, observando una hermosa escena.
-...Y entonces dije "Wow, una chica nueva" y vine aquí. ¿Quieres que te muestre el lugar? Aunque claro, primero debemos ir a secretaría para poder...
No estaba escuchando, definitivamente no estaba escuchando. Me había perdido en alguna parte de su charla. En cambio, estaba observando acosadoramente a un chico que estaba sentado en una banca leyendo.
Era lindo, muy lindo... Esa remera le quedaba tan bien, se le ajustaba al cuerpo dejando ver sus musculosos brazos. Qué ganas de tocarlos, lamerlos y...
Una mano se cruzó frente a mí tapándome mi hermosa vista.
-Tierra llamando a Ally.
-¿Mmm? –digo volviendo a la realidad y giro para mirar a Sky.
-Se te caen las babas, linda. Te pregunté si vamos.
-¿Qué?¿Ir?¿Dónde? –pregunto torpemente.
Pero lo único que hace la chica es reír y empezar a caminar dentro del edificio.
-¡Espera! –grito demasiado tarde- ¿Dónde vas? –vuelvo a decir mientras corro a alcanzarla.
(...)
-...Y esta es la hoja de tus asignaturas –dice la señora del mostrador mientras masca aburridamente un chicle.
Con la boca abierta, dejando ver sus amarillentos dientes.
Iugh.
Pongo cara de asco haciendo que Sky ría a mi lado y agarro las hojas, girándome para hacerle una seña a mi amiga de salir lo más rápido de ahí.
Ya en el pasillo empiezo a ojear los horarios y las asignaturas.
-¿Te vas a instalar en la residencia o ya tienes apartamento propio?
-De hecho, me había anotado a una fraternidad, ya sabes, sólo espero que no sea un estúpido lugar de Fresitas. Creo que no lo soportaría, prefiero tirarme de un puente antes que volver a escuchar a alguna rubia oxigenada.
-Qué lástima, quería compartir cuarto si te quedabas en la residencia -puso carita de perrito degollado -.En fin, ¿cómo se llama la fraternidad?
-Mmmh, se llama "Bad Girls" o algo así, sé que no suena muy bien pero...
No pude terminar la frase ya que Sky se había quedado parada en el medio del pasillo, con la boca y los ojos abiertos a más no poder.
-Di-di-dijiste Bad Girls? -tartamudeó. Parecía que se iba a desmallar en cualquier momento.
Por favor, tampoco era para tanto. No podía ser tan mala, ¿verdad?
-Sí, ¿algún problema? -pregunté algo aterrada.
-Bueno... -dijo mientras volvíamos a retomar la marcha- En esta universidad es común que en todas las fraternidades haya una especie de "ritual de iniciación".
Esto no me estaba gustando, para nada.
Sky retomó su charla empezando a murmurar.
-Lo que pasa es que la Bad Girls no es precisamente conocida por ser una común y corriente fraternidad. Desde hace mucho tiempo que todos los años, hacen una especie de -dudo un segundo en seguir hablando- guerra de bromas.
La miré aterrada, definitivamente esto no me estaba gustando para nada.
-Es una guerra donde se pelean dos importantes fraternidades. Hacen bromas muy pesadas, pero nadie nunca se pierde ninguna broma. Son geniales. Una vez, prendieron fuego el aula de química e hicieron una guerra de pintura. Dejaron todo el comedor con rosa por semanas. -dijo lo último con un toque de admiración en su voz.
Yo sabía que venir a la universidad no iba a ser fácil.
-Y la otra fraternidad, ¿cuál es? -pregunté con un deje de curiosidad.
-Bueno... se hacen llamar "Bad Boys".
Oh, oh.
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Bad Boys vs. Bad Girls
Humor¿Qué mejor manera que empezar la universidad con una guerra de fraternidades? Esto me pasa por meterme donde no debo. No. De hecho, es culpa de ese imbécil por meterse en mi camino. No es mi culpa que se le cayera todo encima. O tal vez un poco...