Querido y odiado cuerpo:
Bueno, tú sí que sabes de dolor. Tú sí que sabes la de cosas que te he hecho para cambiarte, ¿con qué fin? Aún no estoy muy segura. De lo que estoy cien por ciento segura, es que de ahora en adelante voy a aceptarte, voy a mirarte y a sentirme feliz contigo.
Tú no tienes la culpa de nada, y es al que más le he echado la bronca, quizás porque fuiste el más fácil de dañar. Quizás porque tú siempre estuviste predispuesto a cualquier cosa, a veces te cansabas, a veces querías gritar que parara, pero yo no te escuchaba, yo seguía lastimándote.
Tú y yo somos los únicos que sabemos cuánto odio nos hemos tenido. Yo me sentía avergonzada de ti y tú ya no querías tenerme a mí, sin embargo, ahí seguías, soportando todas mis obligaciones.
Perdóname por querer que ocupes menos lugar y hacerte pasar hambre por mucho tiempo. Perdóname por querer que tengas una forma que no puede llegar a ser real del todo.
Perdóname por haberte odiado tanto, cuando tú lo único que haces es estar para mí para que yo pueda ser.
Perdóname por nunca creerte capaz de llegar a hacer algo, por creer que nunca podrías moverte con estilo porque simplemente no tenías la forma que yo quería.
Perdóname, simplemente, por no haberte querido.
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Entre Líneas
SaggisticaEscribo para encontrarte. Para encontrar tu sonrisa y tu mirada. Entre líneas puedo sentirte. {Textos} Créditos a Wendolee_Figueroa por la portada.