10

425 76 22
                                    


"Sungyeol... Myungsoo y yo oficialmente estamos saliendo"

Confesó Sungjong con una gran sonrisa cuando había vuelto el lunes por la mañana a su departamento.

Sungjong y yo nos habíamos conocido cuando teníamos tan sólo 10 años. En ese entonces él era alguien totalmente distinto al "ángel de la moda", era un niño dulce de ojos chocolate y cabello castaño.
Tan bonito como un muñeco caminaba por los pasillos de la escuela rodeado de niñas y uno que otro chico cautivados por su belleza y carisma. Sungjong era un niño popular que tenía el amor del mundo. Yo era uno más de aquel mundo que había quedado atrapado por su sonrisa.

Como en las películas románticas, además de ir a la misma escuela se había mudado frente a mi casa. Desde el momento en que lo vi entrar a su nuevo hogar colgado del brazo de su padre, mi pequeño corazón de niño supo que lo amaría como el más valioso muñeco que pudiera tener.

Pero ni siendo su vecino Sungjong se daba cuenta de mi existencia.

Como resultado, todas las mañanas lo esperaba para ir a la escuela al mismo tiempo que él y por las tardes salía corriendo para poder verlo llegar sentándome en los escalones de la entrada de mi casa simulando leer un libro. El mirarlo y ver cada cosa que hacía se convirtió en un pasatiempo para mi.

Un día, regresando de la biblioteca vislumbré a Sungjong saliendo de su casa llorando. Lo seguí en bicicleta hasta el parque hallándole en uno de los columpios meciéndose con la cabeza gacha.

-¿Por que lloras? - me senté en el columpio a su lado sin pensármelo, preocupado de verlo triste.

-Mis padres se van a divorciar - respondió Sungjong sin levantar la cabeza, sincerándose con un desconocido -. Mi madre dice que es mi culpa - una lágrima resbaló por su mejilla cayendo al suelo.

-No es tu culpa - lo consolé sin saber que más decir pasando un brazo por sus temblorosos hombros.

Más adelante me había enterado que la madre de Sungjong celaba a su marido hasta de su propio hijo. Sentía celos de la relación de los dos porque para ella el pequeño niño le estaba quitando el amor de su esposo por su "bonita apariencia". El padre de Sungjong cansado de sus celos enfermizos hasta con su propio hijo decidió separarse de ella. Sungjong quién era hijo único de aquel matrimonio y amado por su papá, por orden de un juez, se quedó con su madre quién le recrimino los siguientes años no haber sido suficiente para haber retenido a su padre quién se casó no mucho después con otra mujer. Con el tiempo, el señor perdió contacto con él, abandonándole por completo.

Desde entonces, después de aquella tarde en los columpios Sungjong pasaba la mayor parte del día conmigo estudiando, yendo a comer a mi casa, a ver la televisión, tratando de huir de su madre. Poco a poco aquel dulce niño fue desapareciendo para darle paso a un hermoso adolescente de corazón frío.
Para él, toda muestra de afecto se había vuelto algo sin valor ni importancia. Repelía a todo aquel que quisiera entrar en su corazón y una vez que entró al superficial mundo de la moda se envolvió en una coraza de egolatría y arrogancia, convirtiéndome en la única persona que podría considerarse su amigo.

-Sabes Sungyeol... aunque mi padre me haya olvidado y mi madre me odie... yo sé que siempre te tendré a ti... Nunca me abandonarás ¿verdad? - murmuró ahogado en alcohol después de haber huído de su casa para seguir su sueño de ser modelo.

-Nunca te dejaré - confirmé rozando sus labios ante un inconsciente Sungjong siendo ese simple beso la firma de mi juramento.

Sungjong nunca se había enamorado, ni siquiera de aquel idiota de Howon que le había robado su virginidad en la preparatoria. Con el tiempo me di cuenta que el sexo se había convertido en su fiel compañero ante la falta de lazos afectivos. Yo sufría en silencio cada noche que se iba a los brazos de otro repitiéndome una y otra vez que a la mañana siguiente volvería a mi, que tenía que ser paciente, que al final yo era lo único que él tenía y que llegaría un día en el que él sabría mis sentimientos, correspondiendo a mi amor.

Pero por imposible que pareciera alguien más había logrado atravesar ese escudo al cual yo era la única excepción. Y ahora Sungjong salía con Kim Myungsoo regresando un poco de aquel niño de antaño ilusionado esperando sus llamadas, sus detalles y sus citas a cualquier parte. Un nuevo e inexplicable sentimiento de pérdida me punzaba en el pecho cada vez que lo veía salir con él. El miedo de ser desplazado por ese príncipe rico se acrecentaba cada vez más.

Había pasado una semana desde que mi "jefe" me había confesado su  relación con Myungsoo cuando nos encontrábamos en el camerino con el primero cambiándose de ropa para verse con su novio, cuando un mensaje llegó a su teléfono. Habíamos terminado una larga jornada de filmación pero él parecía tan fresco como una lechuga. Animado lo leyó tornándose su expresión súbitamente triste, tumbándose boca abajo en el enorme sofá frente al espejo. La viva imagen de la desolación.

-¿Sucede algo?

-Myungsoo todavía estará ocupado y canceló nuestra cita - contestó desganado. Hice fiesta internamente.

-Vamos no te desanimes... que te parece si salimos tu y yo a tomar algo - propuse esperanzado de volver a tenerlo sólo para mi.

-No, no tengo ganas. Vayamos a casa ¿si?

Fruncí los labios viendo como se ponía sus gafas de sol enfurruñándose. Al llegar a casa no quiso cenar yendo a encerrarse en su habitación. Suspiré derrotado ¿Como volver a los días donde sólo éramos él y yo?

Eran las dos de la madrugada cuando escuché los pasos de Sungjong saliendo de su habitación, el abrir y cerrar de la puerta y las risitas en voz baja me indicaron que Myungsoo había venido de visita nocturna.

Me levanté de la cama al escucharlos entrar a la habitación contigua y silenciosamente salí no estando muy seguro de mis intenciones de hacerlo.

Caminé cuidadosamente encontrando su puerta entreabierta y, al acercarme para ver discretamente por aquel resquicio, contuve el aliento al ver a Sungjong incado frente a Myungsoo desabrochándole los pantalones. Una ola de celos y furia me invadió al ver su mirada de amor y deseo hacia este. Apreté mis puños queriendo apartar la mirada pero fui incapaz al ver como Sungjong tomaba su miembro entre sus manos acariciándolo para después lamer de la base hasta chupar la punta y metérselo a la boca lentamente. No pude evitar llevar mi mano a mi entrepierna ante la erótica imagen e inconscientemente la metí dentro de mi pijama tomando mi propio pene, viendo como Sungjong succionaba el de Myungsoo, bajando por su bonita boca un rastro de saliva y del presemen de su amante que jadeaba perdido de excitación. Myungsoo llevó sus manos a la cabeza de Sungjong tratando de profundizar en su cavidad bucal moviendo sus caderas contra su boca como si lo estuviera penetrando. Sungjong gemía con la carne entre sus labios mirando a Myungsoo con lujuria. Me mordí los labios tratando de callar mi respiración que se había vuelto entrecortada al acariciarme una y otra vez, imaginando mientras veía aquello que Sungjong chupaba mi pene y no el de él.

-Sung...jong... voy a... llegar...

Sungjong saco el pene de su boca sin dejar de masturbarlo con su mano.

-¡Dámelo! - susurró Sungjong con los labios hinchados chupando el glande.

Myungsoo se estremeció expulsando un gran chorro de semen en el rostro de Sungjong quién abrió la boca cerrando los ojos sin dejar de masturbarlo hasta atrapar la última gota entre sus labios. Y yo simplemente me dejé ir ante tal imagen llenando mi mano.

Myungsoo se desplomó en la cama de Sungjong quién después de limpiarse la cara lo acompañó comenzando a desvestirse.

Mi rostro se ensombreció al ver a Myungsoo besarlo y tocarlo. El dolor y el placer momentáneo se vió sustituido por el odio. Yo debería ser besado y amado por Sungjong no él, yo era su único refugio, yo había estado con él todo ese tiempo... yo merecía estar en su lugar.

Le había jurado a Sungjong que nunca lo dejaría y volví a repetirme como siempre que sin importar qué él volvería a mi a la mañana siguiente y de alguna manera me aseguraría de que eso volviera a ser así.

MAGAZINE (MyungJong)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora