3

401 72 2
                                    

-Yo... ya no te amo.

Esas habían sido las palabras de quién hasta ese momento había sido el amor de mi vida, mi primer amor de adolescencia y por quién me interesé en la fotografía. Había decidido estudiar en París sólo por estar con él sin importarme los deseos de mi familia, habría dado todo por él si no se hubiera acabado el amor que decía tenerme.

Después de eso no volví a verlo, lo último que supe fue que se había mudado al departamento de su nuevo novio actor. Para Minseok, había sido fácil olvidar 10 años de relación...

Había sido un largo día y sólo anhelaba la soledad de mi casi vacío departamento. Salí de la ducha secándome el cabello cuando vislumbré la cámara que se encontraba aún en mi bolso. Aquel día había visitado Metcenapolis, mis padres al enterarse de mi regreso habían solicitado que fuera a evaluar el nuevo proyecto del centro comercial, querían renovar la imagen y hacer un nuevo lanzamiento de ropa exclusiva. Apreciaba que me tomaran en cuenta en lo que era mi profesión y no precisamente en atarme a una oficina, aunque eso no dejara de lado sus intenciones de que tomara las riendas del negocio familiar.

Y sorpresivamente al aparcar mi coche lo había visto llegar al estacionamiento. Tan egocéntrico y tan... deslumbrante. Caminaba entre risas y jugueteos con su manager en una faceta que hasta el momento desconocía, eliminando su imagen arrogante haciéndolo parecer tan infantil e inocente. ¿Estarían saliendo? Tenía que admitir que me intrigaba un poco.

A primera vista Lee Sungjong parecía un modelo más aunque con una belleza poco común. Durante el photoshoot de Claire inesperadamente había disfrutado fotografiarlo, era un modelo multifacético que encajaba con todo tipo de conceptos y se amoldaba perfecto a las peticiones de hasta el fotógrafo más exigente. No obstante, entre más lo miraba más me recordaba a Minseok... y lo odiaba. Mi regreso a Corea había sido con la clara intención de empezar de nuevo y Sungjong con sus expresiones seductoras sólo había traído mi pasado de vuelta confirmando mis contradictorios sentimientos cuando me invitó a salir, insinuándose a mi con descaro. Y es que lo cierto es que odiaba a los chicos como él, superficiales y con aires de grandeza, tan frívolos con la firme creencia de que pueden jugar con los sentimientos de los demás, teniendo el mundo a sus pies. Minseok era uno de esos chicos y mi ciego amor por él nunca me permitió darme cuenta de su verdadera personalidad y no me cabía duda de que Sungjong era uno más como Minseok.

Y a pesar de ello, tal vez por que Minseok seguía en mi mente o tal vez por que era un modelo atractivo, lo seguí discretamente mientras paseaba por los alrededores con su fiel manager cargado de bolsas.

Eventualmente no pude evitar sacar mi cámara al ver su expresión relajada, se veía más lindo cuando sonreía de manera natural con ese andar tan peculiar que parecía caminar por una pasarela y no precisamente en un centro comercial. Capturé toma tras toma de manera casi inconsciente. Estaba alegre e incluso me sorprendí al verle dar autógrafos y tomarse fotos con sus fans algo que Minseok detestaba. Lo que me hizo pensar por un segundo que quizá después de todo Sungjong no era exactamente como él.

Poco a poco empezó a correr el rumor de que "el ángel de la moda" se encontraba en Metcenapolis por lo que chicas de diferentes edades empezaron a arremolinarse y perseguirlo aunque de manera menos discreta que yo.

Los vi entrar a una tienda cuando decidí acercarme un poco más al verla sitiada tan pronto ellos entraron, porque antes que un acosador era dueño del complejo y no era seguro tener una multitud de gente bloqueando la entrada de la tienda y los pasillos.

Las empleadas hicieron una reverencia en cuanto me vieron entrar, asentí a modo de saludo indicándoles que se mantuvieran en sus posiciones. Ajeno a todo el alboroto de afuera, vislumbré al asistente de Sungjong. Sonreía ante el brazo que sobresalía del vestidor que tenía frente a él y que le pasaba prenda tras prenda. Se quejaba para luego mirar embelesado las cortinas del pequeño cubículo donde Sungjong se probaba la ropa y esa mirada la conocía perfectamente por que era la mirada de adoración que le dedicaba a Minseok cada vez que lo veía. Lo que hizo preguntarme si Sungyeol estaría enamorado de aquel chico que se encontraba tras el vestidor.

MAGAZINE (MyungJong)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora