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-¿Por qué estás tan distante? - preguntó mi amante enterrando su rostro en mi cuello repartiendo besos y mordidas por mi blanca piel.

-Ayer fue un día... cansado -. Suspiré con los ojos fijos en el techo, dejándome hacer.

-Pensé que no volverías a llamarme - susurró muy ocupado todavía saboreábdome -. Te mentiría si te dijera que no estaba ansioso por volver a estar contigo.

Nam Woohyun era un actor novato con una prometedora carrera al estrellato; Nos conocimos no hace mucho en un photoshoot en Hawai. Woohyun poseía un gran atractivo físico que fácilmente podría pasar como un sexy modelo si se lo propusiera y tal vez por su cuerpo de tentación o por el clima caluroso de aquel paradisiaco lugar, habíamos pasado una larga noche de sexo salvaje en mi suit de lujo aquella vez.
Desde entonces Woohyun no dejó de mensajearme y llamarme una y otra vez para volvernos a ver y aunque yo generalmente dejaba mis líos amorosos en una noche la había pasado tan bien que tan pronto como me deshice de Yeol (después de reñirlo por su "sabotaje") le llamé con la clara intención de repetir nuestra noche en Hawai.

Necesitaba sexo extenuante para calmar mis... ansias por Kim Myungsoo. Pero ni los apasionados besos de mi amante en turno lograron que sacara de mi mente el simple y cálido tacto de Myungsoo al tomar mi mano.

"Nos veremos pronto..." aquellas palabras del fotógrafo se reproducían en mi mente una y otra vez como una melodía repetitiva. Y eso era algo que sin duda me frustraba pues no lograba comprender como es que aquel tipo me sacaba de quicio y a la vez me mantenía interesado en él desde el día en que nos conocimos por más que intentara pasar de él. ¿Acaso sería por su rechazo? ¿Por negarse a estar conmigo cuando los demás imploraban por ello? Ni yo mismo me entendía.

Me sentía cansado. Había pasado toda la noche con Nam Woohyun en la cama y con Myungsoo en la mente, incluso cuando el primero hizo todo lo que quiso con mi cuerpo. Esperaba que no dejara marcas, odiaba que lo hicieran.

-Me tengo que ir... - solté entre besos. Sungyeol no tardaría en llegar a mi departamento y seguramente me haría una escenita como siempre lo hacia cuando se enteraba que no había pasado la noche ahí, lo que significaba que una vez más me había revolcado con alguien.

-Nooo... Quédate conmigo un poco más... - me vestí rápidamente tomando mi ropa del suelo con Woohyun tomando nota de cada uno de mis movimientos. Me urgía una ducha. - ¿Cuando nos volveremos a ver?

-No lo sé Woohyun - recogí mis cosas - ... cuando tenga tiempo tal vez...

Me acerqué con la intención de despedirme, momento que él aprovecho para tomarme de la cabeza y profundizar en un apasionado beso cargado de lujuriosas intenciones. ¿No había tenido lo suficiente?

Adiós Woohyun. Definitivamente esta fue nuestra última vez.

Abandoné el departamento del actor con un extraño sentimiento de vacío y unas terribles ganas de dormir todo el día. Fue una verdadera sorpresa no encontrarme con Sungyeol en mi casa, algo raro siendo que él era muy puntual incluso si no había agenda programada. Básicamente se la pasaba la mayor parte del tiempo en mi departamento, tanto así, que incluso disponía de una habitación para él.

Me arrastré al baño para desvanecer todo rastro de la esencia de Woohyun. Perdí la cuenta de cuantas veces lo hicimos en la noche y... cuantas veces se había corrido dentro y fuera de mi cuerpo. De repente me sentí abusado. Miré en el espejo con enojo las marcas rojas que había dejado en mi cuello, pecho y abdomen. Hijo de puta. Sería difícil ocultarlas.

Justo cuando me había puesto el pijama y recostado en la cama con la intención de descansar, Sungyeol llegó a arruinarme los planes abriendo la puerta de mi habitación sin siquiera tocar...

MAGAZINE (MyungJong)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora