Seduceme 3T #SSS

Capítulo 22

    Y mientras ella continuaba con esa ardua faena, Ian aprovechó para bajarle la falda, aunque está de por sí ya era cortísima. Cogió las manos de Aiyana e hizo que dejara de hacerle esa excelente paja. Apretó su cuerpo contra el suyo.

- Ven. – le indicó para que se montara sobre sus piernas. Ella se relamió los labios, se dejó hacer por Ian , que él la cogiera y la subiera sobre sus piernas y a la misma vez al escritorio. Su feminidad chocó con la enorme polla de Ian . Un ligero movimiento de caderas y él se encontraba follándola de nuevo. – oh...sí, eso es...muévete nena...

La cogió fuerte de las caderas. Un vaivén de placer tan jodidamente único. Ella se balanceaba sobre su cuerpo. Meciéndose sobre él. Con fuerza. Dentro. Hasta el último centímetro de toda la longitud del miembro de Ian . Dentro, muy dentro. Rápido. Con la rapidez que le aseguraba el mejor sexo de la vida.

- ¡Oh sí, Ian ! – gritó ella. Esta vez desesperada. Parecía como si aquello no tu viera fin, como si quisiera más y más. Y hacía lo hacía. Buscaba más y más. Haciendo que la polla de Ian se metiera cada vez más en sus entrañas. Buscando que la hiciera correr tanto como quería. Se movió más rápido. Ian alzó las caderas contribuyendo también. Debía cumplir su promesa... él ya se había corrido con tan solo sentir las manos de Aiyana en su poderosa masculinidad, solo faltaba ella...pero olfateaba a lo lejos que ese orgasmo estaba por venir. Movió el pene dentro de Aiyana, ahora en círculos. - ¡SÍ! – gritó ella, completamente extasiada. - ¡más, más...! – y eso le daría. Pensó que si seguía moviéndose de esa forma se correría más rápido. Aunque le dolía... joder... Aiyana siempre lo dejaba molido. Pero si era por ella...todo era posible. Se movió más. Haciendo fuerzas y llenándose de placer puro. Un apretón más. Aiyana lo estaba consumiendo.

- ¡Grita! – le ordenó él. Y no fue necesario que se lo dijera. Aiyana había empezado a gritar desde hace varios minutos. – grita y dime que...que me amas...

- Te amo...¡te amo! – gritó Aiyana, dándole más ganas a Ian , llenándolo de fuerzas. Metió su colosal miembro de nuevo, sintiendo el cálido líquido de Aiyana cubrirle el pene. Habían llegado más alto de lo que habían planeado. Más que un simple orgasmo. Más... y mucho más...eran ellos dos.

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