Seduceme 3T #SSS

Capítulo 24

    - ¿Y? – Emma la miró esperando su respuesta.

- ¿Qué? – le preguntó Aiyana, disimulando lo más que podía. Tomó de su taza de chocolate caliente y se dedicó a mirar sobre el cristal de la cafetería. Una sonrisa se le salió. - ¿Qué quieres saber, eh?

- ¿Cómo estuvo la reconciliación? – su amiga le dedicó una mirada cómplice.

- Bueno, ya sabes... normal...

- No hablas en enserio.

- No, la verdad no. Quería ver tu reacción. – tomó de nuevo de su taza humeante y la dejó sobre la mesa. - ¡Pero es que ha sido demasiado para contártelo ahora!

- ¿Y por qué no? Tenemos todo el tiempo del mundo, tonta. Pero dime... ¿pasó algo anoche?

- Que no pasó...

- ¡Joder! ¡Cuéntame de una vez! – le gritó Emma, Aiyana soltó una pequeña risa. Recordar todas y cada una de las cosas que habían pasado anoche le ponía la piel de gallina. Y mucho más las que habían pasado hace algunos minutos. Simplemente había sido fantástico. - ¿se reconciliaron?

- ¡Sí! – le respondió Aiyana. – llegó a Las Vegas... logró que saliéramos de ahí y bueno... estaba muy cansado así que tuvimos que parar para que durmiera.

- ¿Y, y, y?

- La verdad... - Aiyana sonrió. Una bonita sonrisa que seduciría al hombre más santo del planeta. – la verdad no dormimos...

Emma hizo un sonido largo, fastidiándola.

- Bueno, yo tampoco duermo mucho desde que conozco a Thomas... - Emma puso los ojos en blanco, Aiyana soltó una risa.

- ¿Qué tal lo hace?

- Mueres si lo pruebas.

- Pero no supera a Ian , eso te lo aseguro...
Emma la miró mal.

- Claro que sí. – le dijo como si se tratara de algo natural. – Aún no puedo creer que los dos se hayan puesto de acuerdo en esto de la cita por la noche... - negó con la cabeza y una sonrisa se asomó en sus labios. – el vestido que he comprado parece de una puta, joder. – ambas rieron. – pero él dice que no hay problema.

Y ambas se rieron unos segundos más. Se habían tomado esos pequeños minutos para hablar de ellas, como hace mucho que no lo hacían. Pero no solo para hablar de ellos dos... Emma necesitaba preguntarle muchísimas cosas más a Aiyana. Cosas que ni ella misma tenía en claro.

- ¿Cómo está tu padre? – le preguntó Emma.
Aiyana se quedó callada. ¿Era necesario recordárselo ahora mismo? Cuando se la estaba pasando tan bien. Cuando por fin parecía que su vida recobraba sentido.

- No quiero hablar de él...

- Entonces...¿te puedo hacer otra pregunta? – le cuestionó Emma.

- Sí. – afirmó Aiyana. Aunque con miedo dentro de sí, no sabía con qué pregunta se toparía ahora.

- ¿Qué crees que pase cuando te encuentre? – Emma la miró acongojada. Y Aiyana... ella simplemente no supo que responderle. No lo había pensado. Ni siquiera se lo había imaginado. El tan solo hecho de saber... que en algún momento eso pasaría... ese momento en el que Ian y su padre se encontrarían...ese momento que llegaría en cualquier instante, y en el menos esperado.

- Yo estaré ahí para defender a Ian , es lo único que sé. – le respondió. – pero no me preguntes sobre lo demás...yo... yo no sé qué más pueda pasar después. d3; _gafwt|