Innocent - Sehun y Chanyeol (CHANHUN)

Especial 3 «Golpe»

Suspiré al ver mis manos. Por primera vez había tenido una pelea tan grande con Chanyeol, que había terminado golpeando su rostro. Pese a disculparme mil veces, él se había marchado, dejándome con mis nudillos sangrando.

Nuestra discusión había comenzado por él y su maravillosa habilidad de ser involucrado en relaciones con las protagonistas de películas que hacía. No me había enfadado por eso, si no por él y su increíble idea de salir de fiesta, beber en exceso y besar a dos tipejas en un club; todo esto mientras estábamos siendo investigados sobre nuestro matrimonio para poder adoptar a un pequeñín.

La simple solicitud de explicaciones por los besos lo habían enfadado, y me había empujado, haciéndome caer a un lado de la chimenea con fuego. Luego, unos minutos más tarde, la noticia de nosotros no siendo aptos para la adopción de Youngsoo.

Sólo por su culpa nos habíamos quedado sin el bebé que habíamos estado esperando por tres meses. Perdí el control, y golpeé su mandíbula con los puños.

Joder, lo odiaba.

♦♦♦

Llegué al ensayo para el próximo concierto con dos horas de retraso. Papá me había llamado de madrugada, cuando luego de una botella de suju en mi sistema me había hecho escribir un mensaje a mi hermano, llorando por mi bebé que a fin de cuentas nunca fue realmente mío. Cuando él me habló con esa voz característica, llena de ternura, me derrumbé y lloré por el engaño de Chanyeol y por golpearlo. Al final, mamá y papá habían llegado a la casa que compartía con mi esposo, y me habían ayudado a recuperarme un poco.

Aquí estaba ahora, mirando los ojos irritados de Baekhyun, que abrazaba a mi esposo. Mentiría si dijera que ya podía ver a esos dos juntos, más aún cuando Baekhyun hyung siempre me molesta intentando llamar la atención de Chanyeol, y consiguiéndolo.

Junmyeon me regañó, Kyungsoo golpeó mi cabeza, y Jongdae no dirigió me dirigió mirada alguna. Todos estaban a un lado del pobre Chanyeol, ese pobre hombre que fue golpeado por su esposo.

Fruncí el ceño a Jongin, quien había tomado mi hombro y me enfrentaba, mirándome a los ojos.

—No tengas esa mirada de arrepentimiento máximo. Hiciste bien. Él no puede hacer eso, menos en una etapa decisiva para Youngsoo y ustedes.

Mis ojos no se llenaron de lágrimas sólo por ordenarme no hacerlo. Tras seis años con Chanyeol, me había acostumbrado a no llorar frente a los chicos (o frente a cualquier persona).

—Creo que pese a la actitud de Chanyeol, no es excusa para golpearlo. Eres un imbécil, Sehun —la voz de Minseok hyung me sacó de mis pensamientos.

Los miré, a todos mis grandes amigos, los chicos que eran casi mis hermanos. Las miradas de decepción en sus ojos, la mirada de Chanyeol, viéndome cono si fuera un monstruo además del moratón a un lado de su mejilla izquierda.

—Youngsoo estaba a un paso de estar con nosotros —hablé con voz ronca.

—Youngsoo no es excusa para golpearlo —sentenció Baekhyun, tomando la cabeza de Chanyeol y poniéndola entre el hueco de su hombro.

Me encogí de hombros, y con una mirada al espejo, me di cuenta de algo. Seis miembros a un lado de Chanyeol, Jongin a mi lado, claramente habían tomado bandos que apoyar. —No puedo continuar aquí. Creo... —me quedé mirando mis pies mientras sentía en mi alma lo que iba a decir—... creo que será mejor que me vaya.

—Ve a dormir, tienes unas ojeras horribles —habló Junmyeon.

—No, no lo entiendes. Me voy, de esto —hice un gesto a la habitación—. Renuncio, se acabó el grupo para mí.