Capítulo 1

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Me encontraba caminando por las tinieblas, acompañada de mis amigos, Cristal, Oziel y Usiel. Las tinieblas, era nuestro lugar preferido aunque muchas veces nos regañaban por estar ahí, pues no era lugar para nosotros "los jóvenes".

"¡Ugh como odió que nos traten como niños!"-dije con un tono algo mal humorado

A los ángeles de 21 años en adelante se les permitía estar allí, y se les daban más privilegios. Pero lo de nosotros es otra historia.

"Lo sabemos"- contestaron todos

"Es que no es justo, porque ellos pueden divertirse y nosotros no"- dije aún con algo de coraje

"Calmate, Alexía." - dijo Cristal tratando de calmarme

"Odio esto, porque no podemos ir a donde queramos, somos ángeles, deberíamos de ser libres y...."-me interrumpe una voz conocida no muy lejana

"¡Alexía!"-gritó no muy lejos la voz

"Escondansen"-les dije a mis amigos en voz baja. Ellos se escondieron mientras se acercaba la voz masculina, que me irritaba cada vez más.

"¡Alexía! Alex... ¡Que te he dicho de andar por aquí!"-me dijo el caballero frente a mí

"Ay no empieces con tus sermones Andrea..."-le dije en un tono burlón

"Alexia te he dicho una y mil veces que es Andreas, A-N-D-R...."-lo interrumpí antes de que continuará

"Como sea"-dije, mientras se me escapó una sonrisa, y esto solo causó que se molestará más

Nos conocemos desde pequeños, siempre se la pasa detrás de mí, siguiendo mis pasos y vigalandome no tiene nada mejor que hacer al parecer. Siempre lo llamó así para verlo enojar, es tan gracioso ver su reacción.

"Anyway, sabes que no deberías de estar aquí, ¿¡cuántas veces te lo debo de decir!?"-dijo en un tono molestó. "Aún eres una niña."

"¡Tengo 16 años por Dios!"-dije enfurecida. El cielo se empezó a oscurecer, al mencionar el nombre.

"¡Calla! Ahora vete" -dijo

"¿¡¡O que!!?"-dije en un tono retante mientras me le acercaba,y colocaba mi debo índice en su pecho, dándole un pequeño empujón.

Tomó mi mano, me miró a los ojos, y me dijo;

"Sólo hazlo que te digo y no la pasarás mal. Sabes que lo hago por tu bien."

Le arrebate mi mano y antes de poder contestarle, me dijo;

"Sólo trata de no meterte en problemas ¿de acuerdo?"

"De acuerdo" dije mientras cruzaba los dedos a mis espaldas, y con la otra ocultaba un objeto.

Se dio media vuelta, extendió sus alas y comenzó su vuelo, desapareciendo entre las nubes en dirección al templo. Mis amigos aún alertas, salieron de sus escondite y Usiel me dijo, mientras aplaudía con una sonrisa traviesa;

"Siempre logras librarte de él"

"Trata de no meterte en problemas ¿de acuerdo?" dijo Oziel en un tono burlón

Todos empezaron a reírse, pero los interrumpí;

"¿Están listos para celebrar?"- dije mientras mostraba el objeto en mis manos, una pase de entrada, que se le da a los mayores de edad. El pase te permite tener acceso a hacer identificaciones, y abrir todas las puertas habidas y por haber a nuestro alcance.

La angel que sacrifico todo por amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora