¿Entrenamiento?

0 0 0
                                    

Los dias avanzaron encerrada sin saber nada mas, algo es seguro mientras más pasaba el tiempo la pruebas desaparecían a una velocidad impresionante.

En eso tocaron la puerta con euforia produjo una extraña sensación de miedo coloque el arma frente a la puerta abriendo la despacio, estuve apunto de disparar a ojos cerrados a cualquier persona que estuviera del otro lado.

- Gran policía, ponte esto!- arrojó un poco de ropa sobre mi rostro.
Cerró la puerta con estruendo e hizo abrir mis ojos. " eso ha sido vergonzoso incluso para cualquier oficial de policía con un alto mando".

Suspire, mientras miraba aquel uniforme azul unos pants azules holgados con un abrigo del mismo color. "Esto no esta a la moda, que mal gusto tienen aquellos tipos".

Comencé a sentir curiosidad y sólo acepté en colocarme ese horrendo traje holgado del mal gusto, baje por las escaleras pensando será esta mi muerte o que haremos con estos uniformes puestos, sentía una extraña curiosidad por si fuera poco había ocultado en mi espalda la pistola por cualquier cosa.

A mitad del pasillo los encontré esperándome, el ansiano indicó el camino hacia las escaleras pero en lugar de bajar abrió una puertezuela justo en la pared, un espacio demaciado angosto por donde teníamos que entrar los tres.
En eso pude notar una luz brillosa al fondo angosto e inclinado hacia arriba una vez que entramos avanzamos gateando hasta llegar a esa luz que quemó mis pupilas, puesto que en un buen tiempo no había visto la luz solar.

Comencé a sentir un fuerte viento de modo que llamó mi atención frente a nosotros un moustroso helicóptero esperando por nosotros, los mire sabía que era el fin estaba en grandes problemas ahora si no podrían encontrar mi cadáver.

Dentro de el avanzando hacia un lugar con muchos árboles mientras los nervios y las terribles ideas que se presentaba en mi cabeza.- estarás bien- dijo sonriendo el ansiano, seguro eso quiere que piense para bajar la Guardia.

Desendemos del avión en un campo tal menos de soldados esto esta mal.
Cuando el avión continuo su viaje, Cooper alzó su arma apuntandome en eso el ansiano se alejaba sin decir una sola palabra, visualice cerca una pistola lo suficientemente grande para disparar pero me era difícil llegar hasta ella, en cuanto me moviera este bastardo dispararía.

"Piensa, piensa! Me repetía mientras avanzaba hacia a mi ese niñato, tenia una intensa conmosion aun no debia sacar la pistola eso era seguro lo pondria en alerta al enemigo, mientras retrocedía iba pensando un plan". " perfecto, tendría que quitarle el arma antes a Cooper eso me garantizaría tener dos armas suficientes para matarlos a los dos, ahora debía tener alguna idea lógica de como obtener esa arma".

nuestra danza por alguna razón no disparaba eso me daba un límite de tiempo en donde pensé una buena estrategia, me acerque directo a el, en eso retrocedió un poco, antes que girara para darme una patada en el rostro obtuve la pistola, oprimiendo su mano con fuerza haciendo que la dejará caer, respecto al siguiente movimiento continuo con su patada voladora la cual esquive recogiendo la pistola.

Al recuperar la pistola no pude visualizar otra la cual hizo caer la pistola de mi manos, continuamos con una danza entre y una serie de golpes al aire, era bastante predecible, pude esquivar todos sus golpes, le devolví algunos, no esquivó la mayoría. En eso postro en mi una patada haciéndome caer escuchando un sonido como esos aparatos del hospital.

Me recupere bastante de esa impresión- hare técnica de ataque.
Cuando se disponía a repetir su estrategia sostuve sus piernas con mis manos haciéndolo caer, recupere la postura sacando la pistola de mi espalda, sin dudar por un segundo jale del gatillo apuntando a su cerebro pero no salio un bala que terminaría con su muerte sino una banderita blanca, confundida note que era una trampa. Un silbato sonó a los lejos, el ansiano se aproximaba cogi otra pistola antes de su llegada volví a tirar del gatillo pero ahora salían bolas de pintura, corrí hasta la otra como si la vida se me fuera en eso y antes de jalar el gatillo, el ansiano colocó su mano en la pistola impiendo que volviera hacerlo.

the secretDonde viven las historias. Descúbrelo ahora