Esta historia va dedicada a mis mejores amigos (L & M). Siempre para mí, siempre para todos, espero que les guste. Espero que lo aprecien como yo lo hago, que estas palabras signifiquen algo como el amor que siento por ustedes. Los quiero.
- Foxface
Querido mejor amigo:
Hoy se me dio por escribir, nunca lo encontré como algo atractivo o que llamara mi atención, pero por alguna razón sentí que debía hacerlo. Escribir es bonito, cuando lo sabes hacer. No me refiero a escribir en el sentido de escribir una consigna del colegio o escribir algo que te dicte alguien, me refiero a que, "escribir cuando lo sabes hacer" es saber escribir tus sentimientos. Lo que uno siente sin ser procesado por un maestro, profesor o un padre, algo que para ti, mientras lo escribas, se sienta bien. Como me está pasando en estos segundos.
No necesito que lo leas para saber que lo que dice es cierto, como una prueba o un trabajo práctico, soy mi única crítica y créeme que por ser yo, no siempre será algo bueno lo que escriba. Sé cuántas veces has elogiado mis historias, pero no esto no es ficción, quizás tenga algo de fantasía (pensamientos, sobre todo), pero no hay hadas o duendes que me den pociones de invisibilidad o enamoramiento, sólo mi mente y yo.
Si lo pienso una, dos, tres veces, esto puede llegar a ser calificado como "estupidez", porque te escribo a ti para que sepas lo que siento pero que a la vez no lo leas. Que sea algo que quede guardado en uno de los profundos rincones de mi corazón y no salga de allí hasta nuevo aviso. Éstas son mis cartas, aunque vayan dirigidas hacia tu persona, dicen lo que siento y no una anécdota divertida para compartir.
Si quieres una anécdota divertida, te la contaré, pero quizás sólo sea para escuchar y no recordar. De esas veces que la gente escucha, pero a la vez está en un mundo completamente distinto, que pueden tocar las estrellas y navegar en las galaxias más profundas de todas. Pero a la vez, están conscientes, porque no pueden despegar sus pies del suelo. Porque saben que dentro de todo eso, hay un poco de realidad.
Lo gracioso de lo que te estoy por contar, es mi inmadurez, de cuando empecé a sentir algo por ti, sabiendo que no me amabas y que nos dejaríamos de ver con el tiempo. Porque nuestra amistad no estaba destinada a ser duradera y nuestro amor..., real.
Si te soy sincera, lo que más me gustaba de ti eran esos hoyuelos, porque sabía que sólo se hacían si estabas feliz. Si pasabas un buen rato o te estabas divirtiendo, pero la verdad, no siempre fue así.
Recuerdo una vez que estabas deprimido, estabas llorando para ser más específica y yo me senté junto a tu lado. Sin hablar, sin moverme, sin preguntarte nada mientras tenía millones de preguntas. Pensando "bueno, puedo preguntarle y ser una imbécil. O dejarlo pensar y ser una buena amiga" luego sonreíste, estando triste. Sonreíste porque yo estaba allí y aunque algunas lágrimas recorrían tu mejilla, algunas se trababan en tus hoyuelos. Después de eso, no te mandé un mensaje o te llamé por tres días. Sabía que necesitabas tu tiempo.
Lo que más me gustó de ser tu amiga, fue saber que aunque no teníamos una relación, me amabas tal y como era.
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Cartas Al Pasado
Teen FictionCrecer puede doler. Más cuando lo haces solo. Esther no sabe cómo expresarse. Hablando no puede, porque sus mejores amigos, padres (que están separados) y personas conocidas están demasiado ocupadas viviendo para escucharla. Así que un día decide es...