Crecer puede doler. Más cuando lo haces solo.
Esther no sabe cómo expresarse. Hablando no puede, porque sus mejores amigos, padres (que están separados) y personas conocidas están demasiado ocupadas viviendo para escucharla. Así que un día decide es...
Hermano, quería escribirte a ti primero, pero mis sentimientos no opinaban lo mismo, lo lamento. Creo que sabes que acabo de suspirar, tú me conoces tan bien Ely. Lo lamento es lo único en lo que he estado pensando por todos, y eso me trae muy estresada.
Pensar que dañé a tanta gente al nivel de que ya no me hablan, de que me cierran la puerta en la cara y ni siquiera se molestan en decir "hola". Tú fuiste el único que me vio con otros ojos, cuando me escabullí por la ventana me miraste con ternura. Tú sabías que estaba ahí y no te molestó demostrármelo.
Sé que tienes unos nueve años, pero tu mirada era tan dulce que parecía de un niño menor. Bueno, viniendo de ti me creo que hay algo tierno, pero de papá, oh hermano, lo siento.
Papá me ha mirado con desgracia, me ha cerrado la puerta y ni siquiera me ha hablado en meses. Tú has sido el único, me has dicho "sé que estás aquí, por favor, no me dejes de vuelta" y te recostaste a dormir. Admito que fui muy tarde, pero bueno, sino papá me echaría. Aunque me habría gustado escuchar su voz...
No sé si vas a leer esto (bueno, no lo harás, supongo), pero si lo haces, Ely, hazme le favor de no cambiar. De ser tú. La gente comete errores y a veces eso los cambia para mal, sé tú. Eres un niño hermoso, agradable y cariñoso.
Sé que jamás abandonarás al Sr. Tiger, es tu peluche, bueno, como siempre me corriges, compañero favorito.
Te amo muchísimo, demasiado.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
