Crecer puede doler. Más cuando lo haces solo.
Esther no sabe cómo expresarse. Hablando no puede, porque sus mejores amigos, padres (que están separados) y personas conocidas están demasiado ocupadas viviendo para escucharla. Así que un día decide es...
Sabes, nunca me caíste bien, me agradaste o sentí pena por ti y te preguntarás Jill ¿qué hago escribiéndote esta carta? La verdad, no puedo responderte porque yo tampoco lo sé.
Pero sabes, formas parte de mi vida (¿vida? Parece una vida más muerta que viva), así que quiero escribirte lo que sentí en el último año de colegio contigo. Ya que, en sí, no es que quiera mentirte llamándote "mejor amiga" diciéndote "te amo" o esas estupideces que la gente dice en estos tiempos. Como si "te amo" significara lo mismo que "te quiero", pero bueno, no vine a escribir acerca de la manera que tienen las personas para expresarse.
Siempre me insultaste, me molestaste y estuviste en mi contra, pero de algo me sirvió. Aprendí a ser fuerte, a ser independiente y saber defenderme por mí misma. Aprendí a ser yo sin depender de nadie. Oh Jill, escúchame, eres mala, eres cruel e incluso mereces un poco de mal.
Pero aunque suene raro, inédito y una de las cosas que jamás volverás a escuchar (¡leer!) que yo te diría: Te quiero. Sí, y no, no eres mi mejor amiga, ni amiga, pero algo eres, porque sino no te escribiría esta carta y te diría que te quiero. (Aunque me hayas tratado mal).
Sé que comencé hablando muy, pero bastante mal de ti, y que no mereces saber qué pienso de ti, porque no quiero herirte. Sé cómo se siente que te insulten hasta que pienses que es verdad lo que te dicen, lo aprendí de ti. Me hacías sentir bastante mal, demasiado, pero aprendí a sobre llevarlo (después de llantos, creérmelo y entender que no era verdad lo que decías).
Fuiste mala y es probable que el destino te lo devuelva. Pero sé que en tu interior no eres tan mierda de persona (perdona mis expresiones un poco... ¿vulgares? ¿Subidas de tono? Ahg, no importa.
Espero que cambies y que logres entender una cosa... En el mundo, hay miles de billones de personas, muchísimas mejores que tú y peores. Así que, no creas que eres la única y la que reinas, habla por ti y no por un mundo entero.
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