4. Los Monstruos Son De Fantasía»

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😈🐻


KyungSoo estuvo llorando de lo que restaba de la noche permitiendo que sus ojos tornaran de color rojo y se hincharan a tal punto en el que tuvo que quedarse dormido casi amaneciendo. Sus sueños no le permitían admirar a Kai, saber dónde se encontraba ahora porque esperó hasta que el amanecer avecinara en el cielo con la esperanza de que su novio saliera de cualquier parte de su habitación, pero aquel momento, aquel pedazo de fe había sido en vano porque ya no volvió a aparecer, ya no estaba su monstruo de piel morena que se encargaba de rodearlo con sus largos brazos y susurrarle en el oído para que durmiera tranquilo y despertara de buen humor.

Despertó al día siguiente con dolor de cabeza porque no había dormido lo suficiente, y aún así se levantó esperando a que la noche volviera a reaparecer para saber qué fue lo que pasó con Kai, sin embargo, faltan algunas horas más por lo que se vistió de mala gana y bajó al primer piso donde su madre lo esperaría con el desayuno listo. La madre de KyungSoo se encontraba de un mejor humor, serena como tanto se le caracterizaba y bien arreglada; Kyung pensó que tal vez su mamá o los dos irían a pasear o hacer una mandado que ella debía hacer esa mañana así que se sentó en una de las sillas del comedor y esperó a que su plato fuera servido.



    — KyungSoo, necesito que tomes una ducha y te vistas adecuadamente, vamos a salir. — Su hijo simplemente asintió a las indicaciones y desayunó pacíficamente pensando en que debió disfrutar más los momentos que tuvo junto a su monstruo en lugar de analizar si todo era una fantasía vivida por su mente. Sintiéndose culpable porque se hizo dudar del amor y la realidad de él y Kai.

¿Porqué dudar de la realidad? ¿Porqué si lo vemos, seguimos sin creerlo? KyungSoo se maldice por eso, por haber sido tan tonto en desaprovechar todos esos momentos que pudo sonreirle a su enamorado. ¿Pero qué más se puede hacer? Esperar.

Subió las escaleras sin mucho ánimo, extrañando a Kai más de lo que se pudo imaginar, creando hipótesis sobre si murió o se encuentra en otra parte que él desconocía; con el palpitar de su corazón normal en lugar de que se mueva con velocidad por los sentimientos encontrados que sentía al momento de verlo, de abrazarlo, de pensarlo.

¿Porqué siempre hay alguien que deba arruinar los lindos momentos? ¿Alguien que se encarga de derrumbar el castillo que se construyó?



    — ¿Estás listo, KyungSoo? — el chico de doce años asintió no muy animoso porque aún seguía molesto con su mamá, porque por culpa de ella ya no volverá a ver a aquel ser que estuvo con él; escuchándolo, aconsejándolo, amándolo. Porque ella fue la mujer que se encargó de hacerlo pedazos, de deshacer la unión que ellos dos tenían. 

No obstante, sabía de antemano que no sólo era la culpa de su madre, sino también la de Kai por haber gritado tan fuerte sabiendo que podía ser escuchado en cualquier momento. Por culpa de él ya que seguía diciendo que los monstruos existían, que Kai existía aunque le dijeran que no era verídico.  ¿Las cosas hubieran cambiado si no hubiera dicho nada? ¿Si se mantenía callado?

Probablemente sí.



El auto comenzó a moverse gracias a la piloto que conducía a un lugar específico y que KyungSoo no tenía ni la más remota idea porque no quería hablar, no tenía los ánimos para brincar en el asiento y preguntar cada cinco minutos un ¿Ya vamos a llegar?. En cambio permanecía ahí: viendo hacia la ventana, mirando como todo se iba de sus ojos por la velocidad en la que su mamá manejaba. Tan sereno y desanimado que la señora Do comenzaba a darse cuenta que por culpa de su acto agresivo la noche anterior, su hijo ya no era el mismo. Porque apesar de la edad que tenía ahora seguía siendo el mismo niño hiperactivo que era antes de que destrozara por completo el armario que se supone vivía aquel monstruo que lo visitaba todas las noches y que por cierto, nadie le creía.

Monster [Kaisoo/Fantasía]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora