[NamJin] Teoría sobre la homosexualidad de Jin

Duda que mata

Han pasado 5 días desde que fue el cumpleaños de Seok Jin, desde entonces no hemos tocado el tema de lo que pasó aquella noche. Personalmente quiero evitarlo lo más que se pueda, pero al mismo tiempo tengo una curiosidad enorme por saber las intenciones detrás de aquel beso, aunque lo más probable es que Jin ni esté enterado de lo que pasó... espera, NamJoon, ¿recuerdas la última vez que pensaste que Jin no recordaba algo (mi cara)? terminó emboscándome en el elevador. Es un misterio. El misterio más jodido para mí, esta vez sí que me volveré loco pensando en esto ¡Ahhh! ¿por qué no puedo solo olvidarlo y ya? 

MN

Lancé a un lado el móvil, desesperado de no llegar a nada. Era obvio, solo me estaba quejando y huyendo del problema, tenía demasiado miedo de enfrentarlo, no tenía idea de cómo reaccionar si acaso resultaba ser que él intentó besarme desde el principio... aunque estaba ebrio.

Estaba cansado de torturarme a mí mismo. Necesitaba tener relaciones con alguna chica, daba igual quién fuera, solo quería despejar mi mente. Ya era tarde, una noche de viernes, solo bastaba con coger el móvil, llamar a alguna de las chicas que me pidieron volvernos a ver (no estaba de humor para rodeos como ligar o algo así), pero en lugar de eso terminé llamando a Seok Jin.

-Hola, ¿estás ocupado?- pregunté.

-No realmente, solo estoy viendo una serie, ¿qué pasa?

-Ah... solo, creo que estoy pensando demasiado, mi cabeza debe estar caliente, necesitaba oír la voz de alguien. No te preocupes, ya estoy mejor. Nos vemos- y colgué

-¿Qué demonios estoy haciendo?- dije alto antes de hundir la cara en mi almohada para ahogar un grito y patalear sobre mi cama.

Entonces el timbre de la puerta interrumpió mi berrinche. Acomodé las sábanas lo más pronto posible y caminé desganado a la puerta. Abrí con letargo.

-James, no estoy de humor para salir hoy- empecé.

-Qué bien, porque ni soy James ni vamos a ir fuera.

Entorné los ojos como platos.

-J...Jin ¿qué haces aquí?- tartamudeé mientras él se abría paso a mi habitación.

-Creo que era de esperarse que no pasara por alto una llamada tan extraña como esa. No sé qué es lo que está afectando tu mente, pero vine a pasar el rato. Espero que eso ayude un poco, no tienes qué contarme si no quieres.

Continuó su paso, puso un montón de comida y chuches en la mesa, y se tumbó en mi colchón.

-Este sitio luce horrible, ¿alguna vez has pensado en ordenar algo de lo que está aquí?

-Mi mente es un desastre, supongo que por eso lo es mi cuarto. Aunque tampoco esperaba visitas.

-Bueno, supongo que está bien por hoy. Traje todo esto, así que veamos algunas películas juntos. Traje mi propia manta.

-E...espera, no me digas que planeas dormir aquí- impulsivamente miré a sus labios y recordé aquella escena de beso. La textura y el sabor a alcohol. No pude evitar sonrojarme.

-Bueno, pues no voy a regresar hasta mi habitación a las cuatro de la mañana. Además estoy aquí por ti. Deja de actuar tan raro.

Me resigné e hice lo que me dijo. Ambos estábamos sobre mi cama, con la vista sobre la pantalla. Vimos diferentes cosas, desde terror hasta ciencia ficción. De alguna forma me relajaba mucho ver las expresiones que Jin ponía cada que pasaba algo importante en las historias. Su cara de miedo, molestia, tristeza. Todas eran tan transparentes y confortantes.

-Jin...- llamé su atención- si alguien te dijera que ha estado pensando mucho en ti, ¿cómo lo tomarías?

-Como algo normal, me lo dicen muchas veces, aunque la mayoría de las personas que dicen eso es porque están obsesionados conmigo cuando ni siquiera me conocen. Supongo que tener esta apariencia trae consigo ese tipo de situaciones.

Eso me hubiese dolido si no fuera porque a mí no me llamó la atención su físico.

-Eres más directo de lo que pensé.

-Yo creo que tú estás evitando serlo ahora mismo- me espetó- no bajes la guardia, soy bastante observador, que no ponga las cartas sobre la mesa es otra cosa.

Enmudecí unos minutos. Tragué saliva. Mi garganta parecía un desierto, él me miraba fijamente, con seguridad. Sentí como sus ojos me acorralaban. Mentir no iba a resultar.

-¿Entonces lo sabes?- pregunté temeroso.

-No, la verdad no tengo idea de lo que pasa por tu cabeza- dijo indiferente.

Casi me tiro por la ventana, me había asustado bastante.

-Pero ahora no puedes escapar, así que hay algo, ¿tiene qué ver conmigo?

-No es verdad, no sabes nada, solo sigamos viendo la película. Iré al baño un momento, ahora regreso.

Yo estaba en el lado junto a la pared, tenía que pasar sobre él para poder zafarme de la situación. 

-No escapes de mí- me tomó entre brazos cuando yo, torpemente, intentaba saltarlo.

Mi pie se atoró y caí sobre él, frente a frente. Él re reía, pero yo estaba más rojo que la mierda. Hasta que se quedó ahí mirándome en silencio una vez más, mientras aún me sostenía entre sus brazos.

-¿Por qué actúas así? Estás muy raro. Siento que me estás evitando mucho últimamente. No quería decirlo, pero me has obligado. Además, ¿qué es esa cara tan sensible? ¿te estás enamorando de mí?- bromeó.

-¿De qué hablas?- intenté zafarme, pero él usó su fuerza y mi debilidad en ese momento, así que mis intentos fueron en vano.

-Mírame y dime, ¿qué es lo que te atormenta tanto?

-Ahhh- me quejé- me estás torturando, no es justo.

-Solo dime, no pasará algo más.

-Vale, quiero saber la verdadera razón por la que pones una expresión tan triste en el día de tu cumpleaños. Sé que no te conozco aún. Pero es muy evidente que no te gusta esa fecha.

Se quedó mirando el techo, como pensando en una forma de responder. Pero no cambió su expresión, seguía tal cual. Entonces se giró junto a mi cuerpo y me colocó en mi anterior sitio.

-Eso es un secreto- y me guiñó el ojo- por ahora hay que dormir- se pasó la manta por encima y se puso "a dormir".

Hijo de puta.