Cargaba con mil demonios, y tenía ángeles a su merced.
Era el hielo de 27 inviernos, y aún así, causaba más sensaciones que un hermoso amanecer.
¿Era el amor?
¿Era el querer?
¿Era el frío que causaba?
¿Era el calor que me acobijaba cada Invierno?
Acaso era, ¿todo lo que un día imaginé tener?
Atrévete a, Ver más allá.Segunda parte.
Liz.
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27 Inviernos.
Teen FictionSegunda parte de mi primer comienzo "Ve más allá" Los pensamientos vienen y van, otra vez, como cada vez.